Una colonia cercada

Un mal misterioso ha terminado con las poblaciones europeas de avutarda. Espa?a a¨²n conserva 15.000 ejemplares, de los que cerca de 800 campan por las estepas cerealistas del este de Madrid. Estas aves s¨¦ est¨¢n sometiendo a la prueba de paternidad. El an¨¢lisis de su ADN permitir¨¢ averiguar el grado de parentesco que guardan entre s¨ª y comprobar si sufren endogamia gen¨¦tica, lo que podr¨ªa acabar con ellas. Se sospecha que el declive de la especie en Europa se debe a este mal.La colonia de avutardas. madrile?a vive cercada por carreteras, v¨ªas f¨¦rreas y pol¨ªgonos industriales. Los 800 ejemplares que se cree que pueblan la regi¨®n -a¨²n no hay un censo fiable- se alimentan en los cultivos cerealistas de las terrazas del Jarama y el Henares, limitadas por las autov¨ªas de Barcelona y Burgos. Su principal caracter¨ªstica es el aislamiento territorial, que puede estar provocando el empobrecimiento gen¨¦tico de la poblaci¨®n. La creencia de que este problema ha acabado con las poblaciones de avutardas de Centroeuropa ha despertado el inter¨¦s de pa¨ªses como Alemania por las avutardas madr¨ªle?as, a las que puede estar comenzando a pasarles lo que les ha ocurrido a sus primas alemanas. La Comunidad de Madrid tiene un programa de actuaci¨®n para la avutarda puesto en pr¨¢ctica por un equipo de bi¨®logos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y la Universidad Complutense. ?d?n P¨¤lla, director General de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid cuando comenz¨® este programa, cree que el plan continuar¨¢ el a?o que viene con seis millones.

Cinco investigadores trabajan en la actualidad en la zona de Valdetorres del Jarama para conseguir muestras de sangre, que luego son enviadas a un instituto alem¨¢n. All¨ª analizar¨¢n el ADN y determinar¨¢n el grado de parentesco. Para saber m¨¢s de sus h¨¢bitos, los bi¨®logos han colocado emisores de radio en 25 pollos de avutarda para averiguar por d¨®nde se mueven y si migran a otras regiones. En la localizaci¨¦n y seguimiento de las aves marcadas participa el Ej¨¦rcito del Aire, que presta sus aviones para captar las emisiones por radio de las aves. "Con este m¨¦todo podemos saber si cambian de zona para reproducirse o no", explica el bi¨®logo Juan Carlos Alonso. Con estos datos se confecciona la historia de la avutarda madrile?a.

Las avutardas de Madrid viven bastante aisladas, seg¨²n explican los. bi¨®logos. "No tienen adonde ir, porque est¨¢n rodeadas de carreteras, V¨ªas de tren, naves industriales que les impiden el paso, ya que casi siempre van caminando. Las avutardas s¨®lo vuelan para huir de un peligro", explica Alonso. Si a¨²n sobrevive en la regi¨®n madrile?a el ave de mayor tama?o de Espa?a -la hembra pesa cuatro kilos, y el macho, 12- es gracias a que los agricultores de la zona contin¨²an plantando sus cultivos tradicionales