"Intentar cantarlo todo acorta la vida del cantante"

El tenor Alfredo Kraus acaba de presentar una de sus rar¨ªsimas incursiones en el terreno del canto popular con el disco Siempre en mi coraz¨®n, que re¨²ne sus versiones de 12 piezas del compositor cubano Ernesto Lecuona, con quien le une el origen canario. El disco celebra los cien a?os del nacimiento del compositor y los brillantes cuarenta a?os de profesi¨®n del cantante.Alfredo Kraus est¨¢ exultante a sus 69 a?os con su disco de Lecuona. El tenor reconoce que se ha encontrado con un m¨²sico de gran inventiva, que movi¨® su inspiraci¨®n entre las, fronteras de los g¨¦neros. "Estas canciones de Lecuona -que como todo el mundo sabe, naci¨® en Cuba de familia canaria y despu¨¦s vino a morir a la isla-, las he escuchado desde ni?o y est¨¢n asentadas en mis recuerdos de juventud; se daban muchos factores para que se diera un disco as¨ª, donde hemos tratado cada canci¨®n con todo rigor".

Kraus siempre ha sido muy cr¨ªtico con la supuesta popularizaci¨®n del g¨¦nero l¨ªrico: "No es lo mismo llevar la m¨²sica culta al terreno popular que la m¨²sica popular al terreno culto; en esto creo que la segunda gana. Yo canto estas piezas tal como canto una romanza de una ¨®pera o de una zarzuela. Cambian las melod¨ªas -que se pueden cantar hasta de una manera populachera-, pero otros aspectos se enriquecen cant¨¢ndolas de otra manera".

La selecci¨®n de las canciones ha sido un trabajo arduo de entre la enorme producci¨®n del cubano: "Aparte de todos los v¨ªnculos personales, est¨¢ la relaci¨®n tan estrecha que ha habido siempre entre Cuba y Canarias. No conozco ning¨²n cubano que no tenga al menos en su familia alg¨²n antepasado canario. Hay un cari?o, un hermanamiento entre esas islas que va desde el acento, las palabras, la gastronom¨ªa, la manera de pensar. Todo eso se traduce en que me resulte f¨¢cil cantar esa m¨²sica". Y el tenor concluye: "As¨ª, no me ha costado ning¨²n trabajo este empe?o, y hasta obras m¨¢s alejadas del espectro de un cantante de ¨®pera como Para Vigo me voy, creo que han salido satisfactoriamente".

Alfredo Kraus analiza as¨ª a Lecuoria como compositor: "Naturalmente no le voy a comparar con Chopin, pero Lecuona fue un compositor pian¨ªsticamente muy importante, y en esta faceta de las canciones ten¨ªa una facilidad enorme para las melod¨ªas, y no solamente las t¨ªpicamente cubanas, sino las que corresponden a la canci¨®n m¨¢s universal que pod¨ªa ser compuesta en cualquier parte. Hay que decir que la m¨²sica de Lecuona es muy importante para Cuba, y ha sido reconocida internacionalmente, con esas dos vertientes, una m¨¢s cubana y otra m¨¢s universal, que nos llev¨® a tener dos orquestadores. De una parte, la espa?ola, Jes¨²s Gluck, que hasta en alg¨²n momento, ha dado un sutil, acento casi flamenco, y para las piezas m¨¢s netamente criollas, al cubano Juan M¨¢rquez, que adem¨¢s es el primer guitarrista del disco".

Aun en las canciones de Lecuona, Kraus da muestra de una lozan¨ªa vocal fuera de serie, lo que encierra un secreto a voces del mantenimiento de las facultades y su relaci¨®n con el repertorio del cantante. "Son dos cosas que van ligadas. Primero, el descanso que respetuosamente se le debe a tan delicado instrumento, a la voz, que no hay que fatigarlo. El repertorio es la baza de la selecci¨®n, es como una medicina preventiva. Hay que adecuar el repertorio a la voz de que se dispone, y no al contrario, intentar cantarlo todo acorta la vida profesional del cantante".

Y Alfredo Kraus lo ha repetido muchas veces a los j¨®venes cantantes, que no escuchan demasiado: "Ellos lo saben. Una cosa es la pr¨¦dica y otra llevar a cabo ese prop¨®sito. Cuando se es joven se abusa de las facultades, y las tentaciones en la carrera son muchas: teatros, viajes, fama, dinero,. Yo he optado siempre por la calidad y no por la cantidad. Es una elecci¨®n. Est¨¢ demostrado que el especialista lo es y mejor porque se limita a la optimidad y se centra en sus posibilidades tanto fisiol¨®gicas como t¨¦cnicas y espirituales".Otro asunto que ha dado que hablar es la presencia de Kraus en el Real. "En un peri¨®dico madrile?o se tergiversaba mi criterio al asegurar que yo exig¨ªa cantar en Werther en la primera temporada, y eso no es as¨ª. Yo nunca exig¨ª eso, pero no me parece justo que en una primera temporada ya como teatro de ¨®pera hubiera que recurrir a la f¨®rmula de concierto, que para eso ya tenemos el auditorio. Finalmente parece que llegaremos a un arreglo para que yo haga un concierto en esta primera temporada y que inaugure la segunda, con Los cuentos de Hoffmann. Y seamos realistas: parecer¨ªa incomprensible para la historia de la l¨ªrica espa?ola que yo no cantara en la primera temporada del Real. Si yo tuviera treinta a?os ser¨ªa otra cosa y pensar¨ªa 'Bueno, si no es este a?o, pues el siguiente o el otro'. De ah¨ª la urgencia".

Y entrando en materia sobre la situaci¨®n actual del coliseo de la plaza de Oriente, el tenor puntualiza que "habr¨ªa cue definir muchas cosas. El error para m¨ª ha sido terminar un gran teatro de ¨®pera sin tener con qu¨¦ llenarlo: un coro, una orquesta, un ballet, un equipo art¨ªstico y otro administrativo. De nada vale tener el edificio. Ahora se va a trancas y barrancas para inaugurar, haci¨¦ndolo todo sobre la marcha".