El G-7 y Rusia, contra el uso de la fuerza en Lima

El comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) que el 17 de diciembre asalt¨® la Embajada japonesa en Lima permanece sin dar muestras de ceder en sus demandas, pese a las reclamaciones del Gobierno peruano de que deponga las armas y al clamor internacional en ese sentido. Los embajadores de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados del mundo (G-7) y Rusia se manifestaban ayer contrarios a la utilizaci¨®n de la fuerza para liberar a los 103 rehenes, en manos de un grupo que insiste en reclamar la liberaci¨®n de los m¨¢s de 400 emerretistas encarcelados en diferentes prisiones del pa¨ªs.

Lima se encuentra en estado de emergencia desde el 18 de diciembre, conforme a un decreto del Gobierno peruano publicado ayer. La integridad f¨ªsica de los cautivos no parece correr peligro, porque la atenci¨®n m¨¦dica y el suministro de alimentos y agua potable es constante y la Cruz Roja Internacional se encarga de trasladar a las autoridades cualquier petici¨®n urgente. Los diplom¨¢ticos europeos subrayan una demanda que comparte el Gobierno japon¨¦s y de momento el Gabinete de Alberto Fujimori: ning¨²n asalto a la embajada, ninguna maniobra que pueda poner en peligro las vidas de quienes probablemente habr¨¢n empezado a sentir emocionalmente el peso de los 10 d¨ªas de encierro.Nadie est¨¢ de acuerdo en tolerar el terrorismo, pero s¨ª en arbitrar soluciones encaminadas a encontrar una soluci¨®n pac¨ªfica al conflicto, que no sea entendida por la opini¨®n p¨²blica como sometimiento a las exigencias de los captores. De vez en cuando alg¨²n guerrillero se acerca a las ventanas de la embajada y es inmediatamente fotografiado y grabado por los cientos de c¨¢maras que permanentemente apuntan hacia la residencia del embajador japon¨¦s.

La prensa nipona, con una nutrida representaci¨®n en Lima, ha encontrado similitudes entre el comportamiento del MRTA y el Ej¨¦rcito Rojo japon¨¦s, una organizaci¨®n de extrema izquierda responsable de varios atentados y con base en el L¨ªbano. El diario Sakei Shimbun asegura que el MRTA "ha tomado como modelo las t¨¦cnicas de combate del Ej¨¦rcito Rojo despu¨¦s del ataque. No hay duda de que ha habido contacto entre los dos". Seg¨²n esa publicaci¨®n, los emerretistas sab¨ªan perfectamente que los cuerpos de seguridad peruanos se abstendr¨ªan de asaltar la residencia porque es territorio japon¨¦s.

En ella permanecen cuatro embajadores: boliviano, hondure?o, dominicano y malayo. El Gobierno de La Paz ha descartado oficialmente la posibilidad de que los cuatro miembros del MRTA presos en Bolivia, al haber sido encontrados culpables del secuestro de un empresario, puedan ser excarcelados para conseguir la libertad de su embajador, Jorge Gumucio.Las autoridades peruanas est¨¢n muy atentas a la reacci¨®n boliviana despu¨¦s de que la justicia uruguaya absolviese a dos miembros del grupo procastrista y el comandante Evaristo respondiera liberando al embajador de Montevideo en la capital peruana. Esta circunstancia provoc¨® un encontronazo diplom¨¢tico de envergadura y airadas reacciones populares. El Gobierno uruguayo efectuaba ayer una ofensiva diplom¨¢tica con todos los embajadores acreditados en el pa¨ªs para tratar de convencerles de que la justicia es independiente del poder ejecutivo y no hubo complicidad entre esos dos poderes y negociaci¨®n con el comando del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru.

Las negociaciones entre el Gobierno y los secuestradores, que no se efect¨²an directamente, sino a trav¨¦s de terceros, ensayan diversas v¨ªas, algunas secretas y otras p¨²blicas. El obispo de Ayacucho, Luis Cipriani, volvi¨® a entrar en la embajada ocupada y permaneci¨® en ella m¨¢s de tres horas. En total, cerca de nueve horas en dos d¨ªas para confortar a los cautivos y oficiar una misa, seg¨²n la versi¨®n escasamente cre¨ªble del obispo, probablemente el purpurado m¨¢s pr¨®ximo pol¨ªticamente al Gobierno de Alberto Fujimori. El obispo Cipriani, m¨¢s comedido de lo habitual en su lenguaje, se refiri¨® a los guerrilleros como hermanos, y apost¨® por la necesidad de conseguir "una paz duradera".

El Congreso conden¨® en su sesi¨®n de ayer la, ocupaci¨®n de la embajada y guard¨® un minuto de silencio en recuerdo de los cinco diputados rehenes entre ellos Gilberto Siura, promotor de leyes de perd¨®n militar y favorables a la redenci¨®n de Fujimori, que irritaron a la izquierda peruana. El economista y ex candidato presidencial Alejandro Toledo informaba sobre las conversaciones sostenidas durante el cautiverio con el l¨ªder del grupo guerrillero, N¨¦stor Cerpa Cartolini, comandante Evaristo. "Dinamarca y Suecia son los puntos de destino que se barajaron en las conversaciones que tuvimos desde el primer momento", sostuvo Alejandro Toledo en. referencia a una eventual aceptaci¨®n de asilo pol¨ªtico por parte del comando de MRTA.