De leyes, padres e hijos
La ¨²ltima palabra sobre la adopci¨®n o el acogimiento de un ni?o tutelado por las instituciones la tienen los jueces de familia. Ellos son los que, a partir de informes y propuestas del Instituto Madrile?o del Menor y la Familia, deciden si un chaval puede considerarse abandonado por sus padres biol¨®gicos y, en consecuencia, ser criado por otros.Los padres naturales, si los hubiera, tienen dos a?os para recurrir la decisi¨®n judicial, pero, seg¨²n los responsables del Instituto del Menor, es muy dif¨ªcil que el recurso prospere, salvo que existan defectos de forma.
Hay muchos ni?os que viven en las instituciones de tutela porque su situaci¨®n legal no permite que sean entregados en adopci¨®n o en acogimiento. Otros casos est¨¢n m¨¢s claros; por ejemplo, aquellos en los que la familia biol¨®gica apoya la medida o el de los beb¨¦s abandonados a los que nadie reclama.
Existen tres tipos de acogimiento: el simple, que se aplica con car¨¢cter temporal mientras las instituciones estudian si el chaval puede volver con sus padres naturales o no; el permanente, cuando el ni?o mantiene v¨ªnculos con su familia biol¨®gica pero no es previsible que regrese con ella, y el preadoptivo. La mayor parte de las devoluciones se dan en acogimientos permanentes, los m¨¢s solicitados.
En el acogimiento, la patria potestad sobre el ni?o la mantiene la familia biol¨®gica, la Comunidad tiene su tutela y la familia acogedora la guarda. Los padres adoptivos poseen la patria potestad, la tutela y la guarda
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