Uno de cada siete ni?os adoptados o acogidos es devuelto a las instituciones
La adopci¨®n, y el acogimiento familiar de ni?os desamparados se convierte a veces en un doloroso y traum¨¢tico viaje de ida y vuelta. Todos los a?os, cerca de un 15% de los chiquillos adoptados o acogidos son devueltos por sus nuevos padres a la Comunidad de Madrid. Las familias argumentan que los chavales, la mayor¨ªa ni?os ya crecidos (casi nunca beb¨¦s) y v¨ªctimas de un duro pasado, tienen conductas dif¨ªciles.Estos casos se dan con m¨¢s frecuencia en los acogimientos que, por definici¨®n, tienen un car¨¢cter temporal (se trata de una guarda provisional del menor que, a¨²n viviendo con una familia, sigue tutelado por la Comunidad). Pero tambi¨¦n se producen en las adopciones, donde se puede hablar de abandono, ya que el chaval tiene la misma condici¨®n legal que un hijo biol¨®gico.
La peor situaci¨®n la sufren los chiquillos llegados de otros pa¨ªses, que tras la renuncia de sus progenitores legales se quedan solos, trasplantados en una cultura ajena a la suya.
?ste fue el caso de dos hermanas chilenas de cinco y siete a?os de edad, que fueron devueltas por la familia que las trajo desde su pa¨ªs despu¨¦s de tres meses de convivencia y antes de que estuviera concluido el expediente de adopci¨®n. La Comunidad las devolver¨¢ al orfanato del que vinieron, ya que ese es el deseo de las chiquillas.
Otras dos, una adolescente colombiana de 14 a?os y una mexicana de 12, han tenido que ser cobijadas en centros del Gobierno regional despu¨¦s de que sus padres adoptivos decidiesen no tenerlas consigo. El caso de la chiquilla mexicana es especialmente grave pues ha sido entregada a las instituciones despu¨¦s de vivir seis a?os con sus padres adoptivos. La adolescente colombiana, en cambio, pas¨® seis meses con su nueva familia. En estos casos, como la adopci¨®n ya es un hecho, se exige a los padres que colaboren en la manutenci¨®n.
Marcha atr¨¢s
36 ni?os espa?oles, adoptados o acogidos, han sido devueltos en los dos ¨²ltimos a?os
Para Cort¨¦s, cualquier retorno a un centro despu¨¦s de haber vivido con una familia es una marcha atr¨¢s para el ni?o. Por ello, a veces, para los chiquillos que han sufrido tensiones con la familia adoptiva, resulta una liberaci¨®n salir de ese estado. "En otras ocasiones, el chico no entiende nada de lo que pasa", dice la responsable de adopciones."Nosotros intentamos trabajar con las familias que nos vienen con estas situaciones para evitar un mal desenlace, pero si un padre, sea adoptivo o biol¨®gico, dice que no puede tener consigo a su hijo, obligarle a ello es contraproducente para el menor, as¨ª que lo que hacemos es cumplir nuestro cometido y cuidar de ¨¦l", asegura Marta Cort¨¦s.
En 1996 fueron 113 los ni?os entregados a familias en r¨¦gimen de acogida. Otros 166 cr¨ªos fueron adoptados, 106 de ellos a trav¨¦s de la adopci¨®n internacional.
En 1995 hubo 103 acogimientos y 49 adopciones nacionales. La Comunidad tuvo noticia de 87 adopciones internacionales. Pero pudo haber m¨¢s que no llegaron a sus ficheros, ya que hasta enero de 1996 -cuando entr¨® en vigor la nueva Ley del Menor, de car¨¢cter estatal- esta instituci¨®n no estaba obligada a dar el certificado de idoneidad, necesario para inscribir a los ni?os extranjeros en el Registro Civil. De ah¨ª que no tuviese conocimiento de todos los casos.
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