Netanyahu y Arafat, siguen sin desbloquear la evacuaci¨®n de Hebr¨®n tras una reuni¨®n secreta

La monta?a pari¨® un rat¨®n. Benjam¨ªn Netanyahu y Yasir Arafat se reunieron en secreto -entre las dos de la madrugada y las seis de la ma?ana de ayer- en el puesto fronterizo de Erez, en presencia del mediador norteamericano Dennis Ross. Pero las cuatro horas de entrevista no sirvieron para que el primer ministro israel¨ª y el presidente palestino concluyeran un acuerdo sobre el repliegue militar en la totalidad de Cisjordania, posterior a la retirada de Hebr¨®n, con lo que contin¨²a bloqueado el arreglo sobre esa ciudad cisjordana. Netanyahu no sali¨® de la cita completamente desmoralizado y prometi¨® que pr¨®ximamente habr¨¢ "sorpresas" sobre el proceso de paz.

"Hemos conseguido progresos, pero quedan todav¨ªa puntos en litigio", declar¨® Netanyahu ante un grupo de empresarios en Tel Aviv tras su regreso de Eretz, en la frontera entre Gaza e Israel "Es de esperar que pronto haya sorpresas en el proceso de paz", agreg¨®. La de ayer fue la cuarta entrevista que mantienen Netanyahu y Arafat desde la llegada de aqu¨¦l al poder el pasado mes de mayo.La prensa dominical israel¨ª revel¨® la noticia del encuentro, que en principio ten¨ªa car¨¢cter secreto. La filtraci¨®n procedi¨®, al parecer, de un alto funcionario palestino que hab¨ªa solicitado no ser identificado. Nadie sabe por qu¨¦ la cita deb¨ªa realizarse en la clandestinidad. Lo cierto es que Netanyahu se mostr¨® profundamente irritado por la filtraci¨®n "Esperaba que se iba a mantener el secreto, pues estimo que es importante que se d¨¦ este tipo de reuniones en aras a crear un clima de trabajo y confianza mutua", dijo.

Tambi¨¦n del lado palestino se insist¨ªa en la necesidad de celebrar este tipo de reuniones sin dar publicidad. As¨ª lo manifest¨® el ministro de Cooperaci¨®n Intemacional de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Shaat. El ministro declar¨® que hab¨ªa algunas "se?ales positivas", pero reconoci¨® que sigue sin acordarse un calendario sobre las ulteriores retiradas de las fuerzas israel¨ªes de Cisjordania.

Netanyahu est¨¢ sometido a crecientes presiones del ala dura de su partido, el Likud, y de varios ministros para no reunirse con Arafat. De ah¨ª que, seg¨²n algunos observadores, prefiera no dar publicidad a sus entrevistas con el l¨ªder palestino y de informar al Gobierno de un eventual acuerdo una vez que lo tenga bajo el brazo.

Pero eso no fue posible ayer, lo que dio pie a un fuego cruzado entre la derecha y la izquierda israel¨ªes. La primera reprocha al primer ministro que ensalce el prestigio del "terrorista" Arafat cuando se encuentra con ¨¦l; la segunda le acusa de continuar tergiversando el problema y de alargar con ello el, final de la soluci¨®n.

Tiempo perdido

Igal Carmi, antiguo jefe de los servicios secretos israel¨ªes que acaba de ser nombrado consejero del ministro de Exteriores, David Levy, ha manifestado a la televisi¨®n que "el tiempo trabaja contra Israel y contra la Autoridad Palestina". "Los extremistas de las dos partes pueden emplear todo este tiempo perdido para dedicarse a actos provocadores o incluso atentado?, opina el alto funcionario.Netanyahu ha calificado los acuerdos de Oslo sobre la autonom¨ªa palestina, firmados hace tres a?os por el anterior Gobierno laborista, como una "herencia dif¨ªcil y problem¨¢tica, especialmente en materia de seguridad". Dentro de su propio Gobierno tiene que afrontar las cr¨ªticas contra el proyecto de acuerdo sobre Hebr¨®n, que seg¨²n sus detractores no protege suficientemente a los 400 colonos jud¨ªos que viven junto a los 120.000 palestinos de la ciudad cisjordana. Ayer mismo, el ministro de Comunicaciones amenaz¨® con votar en contra, con lo cual ser¨ªan 9 de los 18 miembros del Ejecutivo los que se oponen al acuerdo. Sin embargo, el alcalde de Jerusal¨¦n, Ehud Olmert, afirm¨® que Netanyahu tiene garantizada la mayor¨ªa tanto en el Gobierno como en el Parlamento. El acuerdo, que deb¨ªa haber entrado en vigor el pasado marzo, contempla la retirada del Ej¨¦rcito israel¨ª de la mayor parte de Hebr¨®n. Netanyahu dijo la semana pasada que se mantedr¨¢ inflexible sobre los dos principales puntos en litigio: el establecimiento de un calendario concreto sobre el repliegue militar israel¨ª en Cisjordania y la vigilancia de la Tumba de los Patriarcas, un lugar santo venerado por el islam y el juda¨ªsmo.

Mientras, el alcalde de Jerusal¨¦n anunci¨® ayer que el Gobierno israel¨ª aprobar¨¢ dentro de unos d¨ªas la construcci¨®n de una colonia jud¨ªa dentro del barrio ¨¢rabe en el lado oriental de la ciudad, que ocupa Israel desde la guerra de 1967.