La oposici¨®n serbia lanza una campa?a de desobediencia civil contra Milosevic
A Slobodan Milosevic le quedan tan s¨®lo tres apoyos: la onmipresente televisi¨®n estatal, su mujer Mira y la polic¨ªa. Ahora, la coalici¨®n opositoria Zejedrno (Unidos), tras el ¨¦xito de la procesi¨®n de la Nochebuena ortodoxa (6 de enero, seg¨²n el calendario juliano), que reuni¨® a m¨¢s de 100.000 personas, se prepara para dar el siguiente y m¨¢s importante paso: una masiva campa?a de desobediencia civil nacional que paralice, entre otros servicios, todos los tel¨¦fonos oficiales con el fin de incomunicar al r¨¦gimen. El m¨¦todo es muy sencillo: llamar a los n¨²meros: de los distintos ministerios y dejar despu¨¦s descolgado el tel¨¦fono. El boicoteo telef¨®nico es el primer paso de una ambiciosa campa?a de desobediencia civil que pretende ser el ¨²ltimo empuj¨®n para tumbar definitivamente al r¨¦gimen.El problema del r¨¦gimen es grave. La gente ha perdido el miedo al miedo y se ha inmunizado a la propaganda televisiva. Cada tarde, a las siete y media, cuando el informativo oficial canta las virtudes del r¨¦gimen, miles de belgradenses se asoman a sus ventanas para hacer sonar cacerolas, equipos de m¨²sica, aspiradoras, silbatos, trompetas, cualquier ruido que acalle al engolado locutor.
?Qu¨¦ puede decir un respetable polic¨ªa antidisturbios serbio, vestido con sus mejores galas intimidatorias, cuando una estudiante le pide bailar en medio de una manifestaci¨®n? ?Decir s¨ª? ?Golpearle en la cabeza? ?O tal vez mantenerse firme y sonre¨ªr?En las ¨²ltimas semanas se ha vivido en Belgrado una atm¨®sfera surrealista. Siempre repleta de humor y de carga sat¨ªrica que, a la postre, ha demostrado ser m¨¢s efectiva que las pelotas de goma y los botes lacrim¨®genos. Los partidos de la oposici¨®n y los estudiantes que protestan contra el fraude electoral de noviembre no son simples agitadores. Est¨¢n viviendo, el momento m¨¢s importante de toda su vida.
Primero fueron los petardos y los silbatos multicolores importados de la vecina Bulgaria por un avispado empresario. Despu¨¦s lleg¨® la m¨²sica gitana a todo volumen que transform¨® las g¨¦lidas calles de Belgrado en una gigantesca pista de baile. Del ruido se pas¨® a la imaginaci¨®n s¨®lo en unos d¨ªas. Cuando el denostado presidente serbio, Slobodan Miloseivc, declar¨® que el pueblo serbio a¨²n le amaba, los manifestantes gritaron divertidos: "iSlobo, nosotros te amamos tambi¨¦n!".
Cuando los antidisturbios invadieron las calles del centro para impedir las marchas, los manifestantes les gritaban: "Se?or polic¨ªa, ?no est¨¢ tu mujer sola mientras est¨¢s fuera en este trabajo?
En los ¨²ltimos d¨ªas, los manifestantes han cambiado de t¨¢ctica. Ahora tratan de ganarse a los agentes. Les ofrecen flores, caramelos y chocolatinas. Por el momento, la mayor parte de la polic¨ªa se mantiene impasible. Pero no todos. Algunos han pedido que dejen las golosinas. en las aceras, cerca de ellos, para poder recogerlas cuando terminen el servicio. El hielo empieza a quebrarse.
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