En defensa de la Asociaci¨®n ANAA
Desde estas l¨ªneas quisiera contestar a la carta firmada por Mercedes Villar, que ataca injustamente a la Asociaci¨®n ANAA.No pertenezco a la. directiva de ning¨²n refugio para animales abandonados, pero s¨ª colaboro con casi todos los de nuestra Comunidad aportando una peque?a cantidad mensual como ayuda, y conozco bien sus problemas y ¨¢ las personas que d¨ªa a d¨ªa, voluntaria y gratuitamente, dan su tiempo libre para paliar el sufrimiento de los animales que abandonan gentes crueles e inc¨ªvicas.
En ANAA como en otros refugios est¨¢n saturados de animales que llegan continuamente, a veces los dejan atados a la valla para no dar la cara ni un donativo. All¨ª hacen lo que pueden por ellos, vacun¨¢ndolos, aliment¨¢ndolos y busc¨¢ndolos un hogar, aunque siempre hay m¨¢s oferta que demanda. En una poblaci¨®n de 140 animales es normal que alguno enferme, sobre todo si es cachorro.
Yo le preguntar¨ªa a esta se?ora que cu¨¢nto dinero aporta para el mantenimiento de este u otro refugio y que cu¨¢ntos d¨ªas a la semana va a limpiar y a dar la comida a los perros, aguantando o un sol de justicia o un tiempo helador como el de ahora. Seguramente contestar¨ªa que no da nada y que no va a ning¨²n albergue, de lo contrario no ser¨ªa tan injusta y tan poco comprensiva. La Administraci¨®n no subvenciona a las protectoras de animales, ¨²nicamente financia a las perreras municipales, en d¨®nde los animales est¨¢n unos d¨ªas y despu¨¦s se les da muerte,
A pesar de los preciosos anuncios televisivos de comidas y juguetes para perros, ¨¦stos no han alcanzado todav¨ªa la consideraci¨®n que se les debe como seres vivos y sensibles que son. Los perros y gatos abandonados son poco menos que basura para una sociedad consumista y esnob que s¨®lo quiere animales de raza y no va casi nunca a adoptar uno de las perreras o refugios. Los refugios no son hoteles de cinco estrellas, son lugares en los que con muy poco dinero y mucho amor se hace lo que se puede, aunque a veces es inevitable que algunos animales se dejen morir de tristeza al echar de menos a sus due?os, a su hogar.-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.