Rastro mira a La Meca

El Rastro mira a la Meca desde noviembre. Entonces se inaugur¨® la mezquita Alhuda, en la calle Pe?a de Francia, 12, uno, de los tres nuevos templos donde los musulmanes que viven en Madrid, podr¨¢n celebrar las oraciones del Ramad¨¢n, el mes del perd¨®n y del ayuno, que ayer comenz¨® para todo el Islam.Hasta que la luna vuelva a aparecer. en el firmamento los fieles no podr¨¢n comer, beber, fumar o tener relaciones sexuales en todo el d¨ªa. Tambi¨¦n tendr¨¢n que cuidarse de abrigar malos sentimientos hacia el pr¨®jimo.

Ayer, con el ocaso, numerosos fieles se acercaron a la citada mezquita del Rastro, un sobrio local en la planta baja de un edificio. Se descalzaban, tomaban un d¨¢til para romper el ayuno que manten¨ªan desde la salida del sol y, entraban a este lugar de plegaria formado por dos habitaciones separadas por una mampara y tapizadas con alfombras y un lavatorio para la limpieza de cara, manos y pies previa a cada oraci¨®n. Hay una entrada para hombres y otra para mujeres, aunque estas ¨²ltimas apenas acuden.Abdelhajid Elhssali es, a sus 19 a?os, el im¨¢n que dirigir¨¢ las oraciones durante el Ramad¨¢n.

Vecino de T¨¢nger hasta hace seis meses, los feligreses de esta mezquita valoran en ¨¦l su gran conocimiento del Cor¨¢n.

"Es que tiene El Cor¨¢n en la cabeza, se lo sabe de memoria sin mirar a ning¨²n escrito", razona Mokhtar, un marroqu¨ª de 25 a?os que se gana la vida como vendedor ambulante para ponderar las virtudes de su jovenc¨ªsimo director espiritual.Gente joven que pasa

Con tono simp¨¢tico y nada doctrinario Mokhtar explica que ¨¦l intenta seguir todos los preceptos isl¨¢micos, entre ellos el Ramad¨¢n. "Hay mucha gente joven de mi pa¨ªs que pasa, que no practica la religi¨®n, aunque a veces esos mismos siguen el mes de ayuno", asegura este joven.

Cree que, con la emigraci¨®n, algo que ¨¦l conoce desde 199 1, se refuerzan las creencias. "En nuestro pa¨ªs temen mucho al Islam y existen mayores cortapisas para hablar en las oraciones de los viernes de aspectos del Cor¨¢n relacionados con la vida diaria", a?ade. Wahid, otro marroqu¨ª de 34 a?os encargado de la mezquita, opina que el Ramad¨¢n ayuda a comprender al hambriento.

El templo se cre¨® porque tanto en el Rastro como en Lavapi¨¦s hay numerosos musulmanes, al haberse afincado en estos barrios estos inmigrantes de los pa¨ªses ¨¢rabes y de Senegal o ,Mali. Algunos fieles, entre ellos varios comerciantes, han puesto en marcha esta mezquita. Con su dinero, y el que dejan los feligreses pagan el alquiler.

Seg¨²n Riay Tatari, secretario general de la Comisi¨®n Isl¨¢mica de Espa?a, en la Comunidad hay 80.000 musulmanes: 50.000 afincados desde hace a?os y 30.000 como poblaci¨®n flotante.

Para sus oraciones disponen en toda la regi¨®n de diez mezquitas. Siete funcionan ya desde hace a?os. Son la de Abu Bakr, en Tetu¨¢n; el Centro cultural isl¨¢mico de la M-30; el Centro isl¨¢mico de Chamber¨ª, la del barrio del Pilar y las de Villalba, Getafe y Fuenlabrada. Otras tres se abrieron en 1996: la del Rastro y las de San Lorenzo del Escorial y en El ?lamo.

El Ramad¨¢n, noveno mes del calendario musulm¨¢n, es uno de los cinco pilares del islamismo junto con la declaraci¨®n de fe, la oraci¨®n cinco veces al d¨ªa, la limosna y la peregrinaci¨®n a La Meca una vez en la vida.