Noche de violencia de los simpatizantes de ETA en Guip¨²zcoa
Los grupos Y de apoyo a ETA sembraron de c¨®cteles m¨®lotov San Sebasti¨¢n y otras localidades de Guip¨²zcoa entre la tarde del s¨¢bado y la madrugada del domingo, en una explosi¨®n de violencia y brutalidad. La librer¨ªa donostiarra Lagun, que se destac¨® por su antifranquismo, y que fue objeto de 20 ataques en 1996, fue asaltada otras dos veces en s¨®lo unas horas, y muchos de sus libros fueron quemados en plena calle. Los violentos se cebaron tambi¨¦n en Mondrag¨®n, Urretxu, Arrasate, Lezo, Oiartzum y Renter¨ªa.
Los grupos de apoyo a ETA comenzaron a actuar en la capital donostiarra a las ocho de la noche, lanzando una bomba incendiaria contra la Comandancia de Marina. Otro c¨®ctel m¨®lotov fue a parar a un balc¨®n particular. Los inquilinos tuvieron apenas tiempo de sofocar el incendio y evitar u?a desgracia mayor: hab¨ªa all¨ª una bombona de butano.Los simpatizantes de ETA ten¨ªan un arsenal de bombas incendiarias en la zona del puerto. Desde all¨ª se abastec¨ªan de los c¨®cteles que lanzaban a los diferentes objetivos. La Ertzaintza se incaut¨® de 48 artefactos de los que habitualmente utilizan los comandos Y.
Sobre las ocho y media, los radicales se trasladaron a la librer¨ªa Lagun y lanzaron una bomba incendiaria que s¨®lo caus¨® da?os en la puerta de acceso. Los due?os apagaron el peque?o incendio. La Ertzaintza, que des de hace meses parece haber abandonado en manos de los violentos la Parte Vieja donostiarra, no hizo acto de presencia. Sobre la una de la madrugada, unos 10 encapuchados volvieron con tapas de alcantarillas con las que destrozaron el escaparate. Tambi¨¦n lanzaron c¨®cteles m¨®lotov al interior, cogieron docenas de libros y, tras apilarlos en la calle, les prendieron fuego."Eran unos cr¨ªos"
Lagun est¨¢ en un lugar frecuentado por muchos j¨®venes. Una testigo dijo que un joven que estaba con un grupo de amigos en un bar cercano dijo: "?Pero qu¨¦ somos? ?Unos cobardes?", y comenz¨® a recriminar a los violentos. "La gente se fue contra los alborotadores. A tres. les quitaron las capuchas. Eran tres cr¨ªos de 16 ¨® 17 a?os. Antes de huir, los jarraitxus [en alusi¨®n a los componentes de Jarrai] empezaron a repartir palos. A un chico le dieron con una tapa de la alcantarilla y a otro con un fluorescente".
Una ambulancia de la Cruz Reja traslad¨® a un joven de 28 a?os con heridas en la cabeza de pron¨®stico reservado, seg¨²n la Ertzaintza. Cuando se produjo el segundo ataque a la librer¨ªa, de una vivienda pr¨®xima sali¨® una mujer para gritar "?Viva Lagun!". Seg¨²n varios testigos, uno de los alborotadores levant¨® su dedo y grit¨® en tono amenazante: "Ya sabemos d¨®nde vives".
Los atacantes se refugiaron en Juan de Bilbao, una calle adyacente frecuentada por simpatizantes de la izquierda abertzale. "Yo no hab¨ªa visto nunca una respuesta as¨ª", relat¨® un testigo. "Ellos, estaban a un lado y los otros en la otra parte. Se cruzaron insultos como 'fascistas' y 'fachas'; otros replica6an en euskera y alguno les dec¨ªan que vinieran de uno en uno. Entre los dos grupos habr¨ªa unas 50 personas y, tras los insultos, comenz¨® otra vez el l¨ªo". Cuando llegaron la Ertzaintza y los bomberos todo hab¨ªa terminado. "Llegaron al humo de las velas".
La librer¨ªa Lagun ha sufrido desde el pasado 25 de diciembre cuatro atentados, contando el doble de ayer. En 1996, el local fue objeto de casi una veintena de ataques y pintadas, seg¨²n su due?a, Mar¨ªa Teresa Castells.
Precisamente ayer 20 editoriales insertaron un anuncio en varios diarios en el que se repudian los ataques y se muestra la solidaridad con una librer¨ªa que, "desde su fundaci¨®n en 1968 ha defendido siempre, con admirable tes¨®n y valent¨ªa, el derecho a la venta y divulgaci¨®n de libros, es decir, el derecho a la libre y pac¨ªfica circulaci¨®n de ideas y opiniones".
Una hora antes de este segundo ataque, otro grupo de encapuchados se dedic¨® a atacar en Mondrag¨®n (Guip¨²zcoa) sucursales de entidades bancarias y la sede de Eusko Alkartasuna (EA), a pintar la fachada del batzoki del PNV y a quemar cuatro cabinas telef¨®nicas y mobiliario urbano. Los encapuchados comenzaron sus destrozos sobre la medianoche, colocando barricadas y cruzando coches. Posteriormente lanzaron piedras y bolas de acero contra la sede de EA, sin que se produjeran heridos. Tambi¨¦n hubo incidentes en Renter¨ªa (Guip¨²zcoa) donde la polic¨ªa detuvo a un camarero por intentar agredir a un agente. Fue puesto en libertad poco despu¨¦s.En Urretxu, quemaron el concesionario de Renault. En Lezo, se atac¨® con cinco c¨®cteles m¨®lotov un cajero autom¨¢tico del Banco Guipuzcoano. Otra oficina de esta entidad sufri¨® destrozos en Oiartzun. En Arrasate hubo barricadas, veh¨ªculos cruzados en la calle, cohetes contra la Ertzaintza, bombas incendiarias contra sucursales bancarias y el juzgado, y piedras contra la sede de EA.
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