Auge de los programas de filosof¨ªa en las cadenas francesas
La excepci¨®n cultural se demuestra andando. Algo de eso deben pensar los programadores de las distintas cadenas francesas cuando han decidido incluir en sus emisiones espacios de filosofia. La apuesta no se hace en el vac¨ªo. Despu¨¦s del ¨¦xito de El mundo de Sof¨ªa, de Jostein Gaarder, con m¨¢s de 800.000 ejemplares vendidos en Francia, y de los libros de ensayo fil¨®sofico, las televisiones no pod¨ªan permanecer ajenas a esta tendencia.
En los ¨²ltimos tres a?os, la venta de varios libros de ensayo estrictamente filos¨®fico -obras de Luc Ferry, Pascal Bruckner, Alain Finkielkraut o Comte-Sponville, entre otros- han merecido la categor¨ªa de ¨¦xito de ventas, superando las 50.000 copias en algunos casos. Por no hablar de los 800.000 ejemplares vendidos en Francia [cinco millones en todo el mundo] del libro de ficci¨®n filos¨®fica El mundo de Sof¨ªa, del noruego Jostein Gaarder.Y no se trata tan s¨®lo del mundo editorial, sino tambi¨¦n del ¨¦xito de los caf¨¦s filos¨®ficos o del renovado inter¨¦s de los alumnos por una materia que es b¨¢sica en el bachillerato franc¨¦s.La televisi¨®n no pod¨ªa permanecer ajena a esta moda o pasi¨®n por la filosof¨ªa. Canales como Arte o La Cinqui¨¨me se han lanzado a producir emisiones de reflexi¨®n. En esos casos el riesgo que corren los programadores es m¨ªnimo, pues se trata de canales exclusivamente culturales y con audiencias que oscilan entre el 1,5% y el 7%. M¨¢s arriesgado es lo hecho por 'LCI o France 3. La primera es una cadena de informaci¨®n continua, la CNN francesa, mientras que la segunda es una generalista regionalizada.
Colaboradores distinguidos
En LCI la filosof¨ªa ocupa 40 minutos todos los domingos, en un espacio que se repite en tres ocasiones a lo largo del d¨ªa y que tiene como invitados al debate a gente como Finkielkraut o Alain Touraine, que tratan de asuntos de actualidad, con especial predilecci¨®n por las cuestiones de sociedad. El programa de France 3 se titula Grain de philo (Simiente de filosof¨ªa), dura 52 minutos y tiene como cabeza pensante a Alain Etchegoyen, un profesor de moral que dice querer realizar "un magazine de contenido, hecho por fil¨®sofos y no por meros intelectuales". La distinci¨®n es importante. No se trata de hablar de cualquier cosa, de depender de la actualidad para a partir de ella proponer una reflexi¨®n, sino de funcionar a la inversa: "Queremos ayudar al espectador a pensar mejor sobre palabras que han pasado a ser triviales". Para empezar, nada mejor que el t¨¦rmino "corrupci¨®n", explica Etchegoyen.El profesor de moral se ha fijado un objetivo rosselliniano y quiere producir "pensamiento filos¨®fico en tiempo real", y contar¨¢ para ello con dos colaboradores distinguidos: Luc Ferry, autor de L'homme dieu, manual para j¨®venes progresistas que se quieren apol¨ªticos y apartidarios, y Sylviane Agacinski, la m¨¢s famosa profesora de metaf¨ªsica de Francia por el simple hecho de ser tambi¨¦n la esposa del candidato socialista a la) presidencia de la Rep¨²blica, Lionel Jospin.
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