Los cient¨ªficos no logran descifrar en dos a?os si la 'roca de Getafe' es un nuevo meteorito
El objeto, que en 1994 cay¨® sobre un coche, no se parece a los materiales conocidos
El pedrusco negro entr¨® como un b¨®lido por el parabrisas de un autom¨®vil en marcha el 20 de junio de 1994 cerca de Getafe (Madrid). Ahora lleva m¨¢s de dos a?os sometido a pruebas, pero los expertos que lo han analizado est¨¢n a punto de rendirse. La roca, de apenas 1,5 kilos, no se parece a nada natural conocido ni deja escapar su secreto. ?Es un meteorito nuevo? Ser¨ªa una bomba cient¨ªfica. ?Son restos de alg¨²n material de fabricaci¨®n humana? Y si es as¨ª, ?c¨®mo pudo entrar en el coche y fundir su parabrisas en una trayectoria descendente a 300 kil¨®metros por hora?
Al due?o del autom¨®vil, Jos¨¦ Luis Mart¨ªn, un ciudadano espa?ol con residencia habitual en Washington, el meteorito s¨®lo le rompi¨® un dedo. El volante par¨® el golpe. A su esposa, que viajaba con ¨¦l, no le pas¨® nada. La piedra fue recogida, todav¨ªa a gran temperatura, de la bandeja de atr¨¢s del autom¨®vil y pronto estaba en manos de expertos en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, donada por Mart¨ªn.Ahora, 10 expertos en diversas disciplinas -espa?oles y extranjeros- est¨¢n a punto de terminar el estudio de la roca de Getafe, como se la conoce, y se inclinan m¨¢s bien por pensar que tienen entre manos un nuevo tipo de meteorito, algo distinto a los descritos por los cient¨ªficos hasta el momento.
Pero que un meteorito completamente nuevo sea aceptado en la comunidad cient¨ªfica es algo muy dif¨ªcil, precisa Jes¨²s Mart¨ªnez Fr¨ªas, encargado de dirigir la investigaci¨®n sobre la roca. Hay que presentar tantas pruebas para demostrarlo que puede resultar imposible. "Quiero dejar claro que lo que no podemos decir es que sea un meteorito nuevo. Es posible que no lo podamos decir nunca, pero eso no quiere decir que pensemos que no es un meteorito", dice Mart¨ªnez Fr¨ªas.
Se han hecho ya todas las pruebas posibles, varias de ellas en. Canad¨¢ y Estados Unidos, cuando en Espa?a no exist¨ªan los instrumentos precisos. La lista es larga, desde la microscop¨ªa de alta resoluci¨®n y la determinaci¨®n de la temperatura de fusi¨®n (1.200 grados) al an¨¢lisis por sondas prot¨®nicas y activaci¨®n neutr¨®nica.
La piedra pesaba 1,417 kilogramos, pero ahora, tras el proceso de pruebas, pesa un poco menos, aunque sigue teniendo la misma forma caracter¨ªstica de muchos meteoritos que han sufrido deformaciones al viajar por el espacio. En su superficie se observaron microesferas v¨ªtreas, presentes en otros meteoritos, pero tambi¨¦n en el polvo industrial de la Tierra, aunque resulta dif¨ªcil comprender c¨®mo las microesferas de polvo terrestre se pudieron pegar a la roca.Hip¨®tesis del fragmento
El an¨¢lisis de la influencia de los rayos c¨®smicos sobre la muestra, lo que indicar¨ªa su antig¨¹edad y permitir¨ªa comprobar si viene o no del espacio, ha dado un resultado no concluyente, pr¨®ximo al margen de error. Pero la piedra podr¨ªa ser un fragmento interno de otra pieza m¨¢s grande y haber estado protegida durante la mayor parte de sus miles de millones de a?os de existencia.
El caso es que la roca tampoco corresponde en su composici¨®n qu¨ªmica y mineral¨®gica a ninguna roca terrestre conocida hasta ahora. Es como una s¨ªntesis artificial de una roca natural. Podr¨ªa ser, en todo caso, una cer¨¢mica de alta tecnolog¨ªa, del tipo de las losetas que recubren el transbordador espacial, o un material altamente refractario.En su composici¨®n hay silicatos de calcio, ¨®xidos de hierro, hierro y cobre. En cuanto al lugar del universo del que vino, si verdaderamente es un meteorito, por el momento s¨®lo hay diversas hip¨®tesis. Hace dos a?os se asegur¨® que el caso del meteorito ca¨ªdo sobre un veh¨ªculo en marcha era ¨²nico.
Ahora parece que tambi¨¦n es ¨²nico el meteorito en s¨ª mismo. El art¨ªculo en el que pr¨®ximamente los investigadores har¨¢n p¨²blicas sus conclusiones llevar¨¢ un t¨ªtulo similar a La roca de Getafe, ?meteorito ex¨®tico o artefacto humano? La falta de pruebas suficientes impide ir m¨¢s all¨¢. Por ahora.
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