Apuntes sobre una familia burguesa
A pesar de que algunas primeras pel¨ªculas son obras maestras que sus autores no logran igualar a lo largo de sus carreras, el cine, como todo, es algo que se aprende con la pr¨¢ctica, despu¨¦s de a?os de trabajo. Por lo que resulta mucho m¨¢s corriente que un director tenga que hacer varias pel¨ªculas antes de encontrar su camino, de saber manejar con habilidad los muchos elementos que integran una producci¨®n, de utilizar con maestr¨ªa el particular y complejo lenguaje cinematogr¨¢fico.Esto es lo que ocurre, salvo raras excepciones, con el cada vez mayor n¨²mero de nuevos directores tanto del cine nacional como del internacional. Y tambi¨¦n es el caso de Santiago Matallana, que a los 30 a?os, y tras haber realizado s¨®lo un corto, se enfrenta con El ¨¢ngel de la guarda, su primer largometraje, donde se dan la mano la ambici¨®n con la inexperiencia.
El ¨¢ngel de la guarda
Director y guionista: Santiago Matallana. Fotografia: Alfonso Sarn. M¨²sica: Carles Cases. Espa?a, 1996. Int¨¦rpretes: Manuel Alexandre, Amparo Soler Leal, Javier Albal¨¢, Trinidad Iglesias, Zoe Berriat¨²a, Marta Fern¨¢ndez-Muro. Estreno en Madrid: Acte¨®n, Canciller, Lido, Princesa y Renoir.
El atractivo de El ¨¢ngel de la guarda reside en narrar en un conseguido tono de comedia juvenil una historia ambientada en el madrile?o barrio de los Jer¨®nimos, en 1981, el a?o del golpe de Estado del 23 de febrero, y girar en torno a una peculiar familia burguesa venida a menos que vive gracias a la pensi¨®n del abuelo, un viejo, simp¨¢tico y borrach¨ªn general que simpatiza con los golpistas. Y tambi¨¦n en el punto de vista utilizado para la narraci¨®n, el de sus dos peculiares nietos, uno fascinado por la forma de vida mod, y el otro por acompa?ar a su abuelo para irle quitando poco a poco su dinero.
Sin embargo, el resultado, a pesar de ser una s¨®lida y cuidada producci¨®n, queda lejos del planteamiento por la falta de experiencia de Santiago Matallana. En primer lugar, porque el gui¨®n, a pesar de recurrir a la utilizaci¨®n de voces de fondo explicativas, no resulta claro, carece de una estructura dram¨¢tica lo suficientemente s¨®lida para articular las diferentes acciones de sus nueve personajes importantes. Tambi¨¦n porque en algunos momentos la direcci¨®n no sabe salvar las deficiencias del gui¨®n, sacar todo el contenido de sus ricos personajes y sus originales situaciones, y recurre en exceso a la m¨²sica de fondo para tratar de tapar algunos errores.
M¨¢s inter¨¦s despierta el trabajo de sus actores principales. Entre los j¨®venes destacan Zoe Berriat¨²a, que con su ya habitual fuerza, da vida al hermano introvertido, y la debutante Trinidad Iglesias, que hace? una entra?able chacha dentro de la mejor tradici¨®n del cine espa?ol. Entre los mayores sobresale Manuel Alexandre, en uno de los m¨¢s largos y mejores papeles de su carrera, que una vez m¨¢s demuestra ser el excelente actor que casi siempre ha sido.
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