El Barcelona se remite a la clasificaci¨®n y a la pr¨®xima jornada para descartar cualquier medida

La directiva del Bar?a no ha tomado ninguna medida de choque pese al descalabro del equipo entrenado por Bobby Robson ante el H¨¦rcules. Sin posibilidad de desviar la, atenci¨®n con ning¨²n fichaje -el plazo expira hoy- ni de cambiar de t¨¦cnico -el Newcastle contrat¨® ayer a Kenny Dalglish-, al club azulgrana no le queda ya m¨¢s salida que agarrarse a la clasificaci¨®n. "El domingo podemos ser l¨ªderes", respondi¨® ayer Joan Gaspart, vicepresidente del Bar?a, cuando se le requiri¨® por si el consejo directivo contemplaba alguna actuaci¨®n para reactivar al equipo.

No ser¨¢ f¨¢cil que el mensaje de la directiva cuaje mientras el equipo sea tan voluble, Robson se muestre tan poco ocurrente en el campo y la hinchada, harta ya de la impotencia de unos y de otros, no rebaje su indignaci¨®n. Los n¨²meros son su ¨²nico aval a cada tropiezo: el Barcelona es el segundo clasificado -puesto que al final de temporada garantiza el acceso a la Liga de Campeones- y est¨¢ a tres puntos -a un partido del l¨ªder, en v¨ªsperas del derby madrile?o.Pese a que no ha sido el ¨²nico -el CSKA de Mosc¨² elimin¨® al Bar?a en la Copa de Europa de 1992-1993 por 2-3 cuando se hab¨ªa adelantado en el marcador por 2-0- hay la sensaci¨®n generalizada de que el tropiezo del lunes se adivinaba desde la arrancada y hay el temor extendido de que puede repetirse. No pareci¨®, en este sentido, un accidente como asegur¨® el vicepresidente Joan Gaspart.

Tras la derrota frente al H¨¦rcules, Gaspart, el presidente Josep Llu¨ªs N¨²?ez y Robson se reunieron en el mismo Camp Nou hasta las dos de la madrugada para analizar lo sucedido. A la salida, Robson no par¨® de repetirse las preguntas que le formulaban los periodistas: "?Dimisi¨®n?. No. ?Qu¨¦ me voy al Newcastle? No. ?Qu¨¦ quiero que el presidente diga que quiere que me quede? No. Unicamente hemos hablado del partido. Nada m¨¢s. No hay problema".

"Hay que animar al entrenador y a los jugadores", intervino ayer Gaspart, preguntado al respecto. "Hay que pensar que detr¨¢s de nosotros hay muchos equipos y que el domingo [el Bar?a juega en el Benito Villamar¨ªn y el Madrid en el Calder¨®n] podr¨ªamos ser l¨ªderes".

Quiz¨¢ la oferta del Newcastle por el entrenador azulgrana lleg¨® demasiado pronto. El club ingl¨¦s propuso el pasado jueves a Robson un contrato de cinco a?os con opci¨®n por otros cinco a raz¨®n de 250 millones de pesetas por temporada, mucho m¨¢s de lo que cobra en el Bar?a. La idea sedujo tanto al entrenador como a su esposa -que ten¨ªa ganas de regresar a su casa-, aunque acab¨® por desestimarla, tras alegar que su mayor reto era ganar la Liga con el Barcelona. El club ingl¨¦s acab¨® por desistir y ayer anunci¨® que hab¨ªa contratado a Kenny Dalglish, ex t¨¦cnico del Liverpool y del Blackburn, para sustituir a Kevin Keegan. . .

Robson se encuentra ahora con las manos atadas. Sometido a una presi¨®n brutal, sin haber logrado establecer una complicidad con la afici¨®n, le ha defraudado incluso N¨²?ez, su mejor valedor. El t¨¦cnico, terriblemente enojado con la prensa, quiso que el presidente le agradeciera su gesto de fidelidad cuando rechaz¨® la oferta del Newcastle. Pero N¨²?ez opt¨® por el silencio y no le cerr¨® las puertas.

Gaspart, sin embargo, ech¨® ayer tierra sobre el asunto: "El t¨¦cnico no nos exigi¨® garant¨ªas de continuidad para acabar su contrato. Todo lo contrario: quiere seguir porque su reto es ganar la Liga. No hizo ninguna insinuaci¨®n de que no cumplir¨¢ los dos a?os". Y Robson coment¨® ayer a sus ¨ªntimos que el club le hab¨ªa ofrecido de momento su apoyo incondicional.

La situaci¨®n es tan delicada que anoche incluso corri¨® el rumor de que el club hab¨ªa decidido recurrir a Carles Rexach, ahora metido en funciones de ojeador, para sustituir a Robson. La confusi¨®n naci¨® de una reuni¨®n que se celebr¨® en el club entre el propio Charly, el vicepresidente Josep Mussons y t¨¦cnicos del f¨²tbol-base para cerrar la contrataci¨®n de dos refuerzos -un yugoslavo y otro h¨²ngaro- para el Bar?a B. Rexach, sin embargo, no se consider¨® a s¨ª mismo como una buena alternativa. "Soy un hombre de la casa y estoy a disposici¨®n del club, pero no creo que sea bueno un cambio entrenador en mitad de temporada".