La simbiosis de ETA e lparretarrak
La reconciliaci¨®n entre los grupos terroristas de uno y otro lado de la frontera sienta las bases de una estrategia com¨²n
Aunque no hay datos que permitan escenificar el abrazo de reconciliaci¨®n con que ETA e Iparretarrak (IK) han cerrado su vieja enemistad, hay indicios para suponer que una ¨²nica estrategia terrorista se ha implantado a ambos lados de la frontera.Iparralde (Euskadi norte, el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s) no es, desde Juego, Hegoalde (Euskadi sur), ni Francia es Espa?a. Pero, m¨¢s all¨¢ de las. considerables diferencias de grado, hay un pulso y un desaf¨ªo com¨²n, t¨¦cnicas y t¨¢cticas compartidas.
Gazteriak (Los J¨®venes), que dirig¨ªa Egoitz Urrutikoetxea, de 22 a?os, encarcelado recientemente en Par¨ªs por su presunta implicaci¨®n en los ataques a funcionarios policiales franceses e hijo del dirigente de ETA detenido en Francia y extraditado a Espa?a Josu Ternera, es el equivalente vasco franc¨¦s de Jarrai.
Los grup¨²sculos que promueven -all¨ª la todav¨ªa incipiente violencia callejera, Jotake (expresi¨®n traducible por "dale que te pego") y Gaia (J¨®venes Arma das Hasta, la Independencia). Son aparentemente un calco de los grupos Y y X.
El abrazo imaginario entre ETA e Iparretarrak (Los del Norte) ofrece, por lo, dem¨¢s, una imagen de paridad enga?osa, dado que no existe equiparaci¨®n posible en la fortaleza de ambas organizaciones. De la misma manera que no puede compararse el apoyo electoral de HB con la exigua representaci¨®n que obtienen los partidarios del independentismo violento del Pa¨ªs Vasco franc¨¦s.
As¨ª las cosas, cabe deducir que el inesperado resurgimiento de Iparretarrak, la irrupci¨®n de grupos violentos callejeros en los ¨²ltimos meses, es consecuencia de la supeditaci¨®n a la estrategia global de ETA. "Los materiales empleados, los dispositivos de los artefactos, su manera de operar..., nos est¨¢n gritando que han sido instruidos con los mismos manuales -con que se alecciona a los grupos de ETA" enfatiza un experto policial franc¨¦s.
Lo que es evidente es que las condiciones que llevaron a ETA a frenar a sus hom¨®logos del norte durante tantos a?os han desaparecido casi completamente. Temerosa de que la actividad de IK terminar¨¢ por echarle en cima a la polic¨ªa francesa y pusiera en peligro su s¨®lido asentamiento en suelo - vasco franc¨¦s, ETA ofreci¨® a Par¨ªs ¨¦l compromiso de que utilizar¨ªa su influencia en los c¨ªrculos nacionalistas locales para sujetar a IK a cambio de que no cargaran la mano contra "los refugiados vascos".
La detenci¨®n de la c¨²pula de la organizaci¨®n terrorista en Bidart en 1992 disip¨® las escasas dudas sobre la determinaci¨®n francesa de acabar con la estructura, de ETA en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s y llev¨® a la organizaci¨®n terrorista a acometer una profunda reestructuraci¨®n interna y a trasladar sus pisos de seguridad y sus zulos a Burdeos, Toulouse, Par¨ªs, Breta?a, Marsella..., a cientos de kil¨®metros de la frontera.
En los meses posteriores, ETA e IK, una organizaci¨®n que languidec¨ªa en su propia debilidad, pr¨¢cticamente desmantelada por la acci¨®n, policial francesa, sin un recambio claro con el que sustituir a Philippe Bidart, su figura indiscutible a lo largo de esa etapa "rom¨¢ntica", debieron llegar al acuerdo que entierra muchos a?os de recelos.
Al a?o siguiente, durante el Aberri Eguna celebrado en el peque?o pueblecito vasco franc¨¦s de ltxasou, la responsable del ¨¢rea internacional de HB, Miren Ega?a, anunci¨® a los fervorosos seguidores de la causa la, puesta en marcha de una estrategia del autodenominado MLNV (Movimiento de Liberaci¨®n Nacional Vasco) com¨²n para Euskadirte y Euskadi sur. Nuevos actos de afirmaci¨®n "nacional" se sucedieron posteriormente en suelo franc¨¦s aglutinando a simpatizanes de la violencia terrorista de las zazpiak bat (las siete provincias vascas).
En el plano pol¨ªtico el anuncio de la dirigente de HB se ha visto materializado en la sinton¨ªa que muestran los partidos nacionalistas vasco-franceses entre s¨ª y en progresiva conexi¨®n con HB y KAS.
Los independentistas, violentos de uno y otro lado han abolido definitiva, ente sus fronteras interiores, hay un ¨²nico movimiento, a ¨²nica lucha. Las acciones de sabotaje, los ataques con c¨®cteles m¨®lotov contra la polic¨ªa francesa, los atentados contra propiedades de los agentes llevados a cabo por los grupos de violencia callejera, son hoy por hoy muy espor¨¢dicos, acordes con una estrategia desestabilizadora de baja intensidad, pero llevan el sello de lo que los simpatizantes de ETA practican a este lado de la frontera.
M¨¢s a¨²n, si se engloba en ETA al conjunto de individuos que. sostienen su infraestructura, habr¨ªa que decir que, hoy por hoy, buena parte de la organiza ci¨®n terrorista est¨¢ compuesta por s¨²bditos franceses.
ETA ya no seg¨²n freno para IK, sino todo lo contrario: la herramienta con la que, una vez perdido su tradicional asentamiento en Iparralde, puede responder a la presi¨®n policial contra ella en suelo franc¨¦s.
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