Alimentos con pedigr¨ª madrile?o

Se distinguen y distinguen. Tener Denominaci¨®n de Origen Geogr¨¢fica o de Calidad, as¨ª como llevar en el envase el logotipo Alimentos de Madrid, les da derecho a pertenecer a este selecto club de productos de alta gama puramente madrile?os. La miel de la sierra, los quesos de Campo Real, los esp¨¢rragos de Aranjuez o los vinos de la Comunidad forman parte, con otros 10, de la aristocracia de los alimentos madrile?os. Ahora, adem¨¢s, entran en la era cibern¨¦tica: la Fundaci¨®n Espa?ola de la Nutrici¨®n tiene previsto sacar al mercado un CD-ROM sobre la dieta mediterr¨¢nea, en el que tendr¨¢n un lugar destacado los alimentos de nuestra regi¨®n, seg¨²n Informaron la pasada semana a Europa Press la Direcci¨®n General de Agricultura y Alimentaci¨®n de la Comunidad de Madrid, que busca la promoci¨®n de estos productos dentro y fuera. Madrid, la gran despensa de Espa?a y donde viene lo mejor de otras regiones, tiene tambi¨¦n su propia personalidad en cuanto a materias primas. No faltan verduras, leche o vino. Sin embargo, hay poca fruta; las legumbres y los conejos son pr¨¢cticamente inexistentes. Pero esto es tan s¨®lo un ejemplo, ya que debido a la variedad de ecosistemas que conforman la provincia se podr¨ªa hacer una buena y equilibrada cesta de la compra donde s¨®lo el pescado se echar¨ªa de menos.Dentro de esta diversidad hay alimentos que ofrecen a¨²n mayores garant¨ªas al consumidor. Son aquellos que al responder a unos c¨¢nones de calidad se distinguen con una serie de logotipos, como Denominaci¨®n de Origen, Geogr¨¢fica, de Calidad o la etiqueta Alimentos de Madrid. Conseguir cualquiera de estas calificaciones no es f¨¢cil, y s¨®lo los productos extra o de clase primera pueden aspirar a ello.

Los vinos de Madrid tienen la ¨²nica denominaci¨®n de origen de nuestra provincia. Creada en 1990, esta clasificaci¨®n se concreta en la certificaci¨®n por parte de un consejo regulador de que las bodegas inscritas -un total de 29- han utilizado uva cultivada en la provincia y la elaboraci¨®n del vino se ha realizado sin salir de los l¨ªmites madrile?os.

Pero no es vino en Madrid todo lo que reluce. Un producto tan t¨ªpico como el an¨ªs de Chinch¨®n cuenta con la Denominaci¨®n Geogr¨¢fica, que quiere decir que ha de elaborarse en una determinada comarca aunque la materia prima pueda venir de fuera.

La carne de Guadarrama, as¨ª como las aceitunas de Campo Real, ostentan la Denominaci¨®n de Calidad, que exige cierto bagaje tradicional, as¨ª como unas caracter¨ªsticas espec¨ªficas de origen o condiciones de producci¨®n. El control de la carne es especialmente exhaustivo: los ejemplares vacunos deben ser de la especie aut¨®ctona "avile?a negra ib¨¦rica", y existen continuas inspecciones de veterinarios tanto en explotaciones como en mataderos. Una vez sacrificadas las reses, se clasifican como aptos y se les incrusta un marchamo. Al llegar las piezas a la carnicer¨ªa, van acompa?adas de un documento que acredita la procedencia de la carne.

El logotipo Alimentos de Madrid completar¨ªa este apetitioso Gotha madrile?o. En total son 10 productos los que ostentan actualmente esta clasificaci¨®n. Los ajos de Chinch¨®n, esp¨¢rragos de Aranjuez, quesos de oveja de Campo Real y mel¨®n de Villaconejos son cuatro ejemplos de ello. Pero tambi¨¦n hay un excelente aceite, el queso de cabra de Fresnedillas y la miel de la sierra recogida en granjas ap¨ªcolas de la zona oeste. No faltan tampoco hortalizas con cach¨¦ -como pepinos, puerros, repollo o lechuga-, de verduras recolectadas en el sur, donde incluso hay una empresa av¨ªcola registrada que produce 1,8 millones de huevos anuales. Todos estos alimentos cumplen una legislaci¨®n concreta. Es la Comunidad de Madrid, a trav¨¦s de su Direcci¨®n General de Agricultura, la responsable de conceder estas categor¨ªas.

Pero hay que romper algunos mitos. Sorprendentemente,la fresa de aranjuez no tiene distintivo de calidad, ya que su producci¨®n anualmente es m¨ªnim -7.000 kilos al a?o- con una superficie de 1,5 hect¨¢reas de cultivo. Sin embargo, s¨ª hay una empresa en el mismo t¨¦rmino que comercializa frambuesas, y aunque su aportaci¨®n es pr¨¢cticamente anecd¨®tica con unos 1.000 kilos anuales, todos ellos pasean orgullosamente la etiqueta Alimentos de Madrid. Por su parte, tambi¨¦n los esp¨¢rragos bancos de aquel municipio est¨¢n en v¨ªas de desaparici¨®n por sus delicadas condiciones de crecimiento, y son los trigueros o verdes los que a¨²n mantienen alto el pabell¨®n de la tradici¨®n.

Seg¨²n Adolfo Cazorla, director general de Agricultura y Alimentaci¨®n de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa y Empleo de la Comunidad de Madrid, "Ia obtenci¨®n de cualquier denominaci¨®n o distintivo es algo que las empresas, bien individualmente o unidas por sectores, pueden solicitar de forma voluntaria. A¨²n hay pocas compa?¨ªas en esta situaci¨®n, pero esperamos que las solicitudes vayan avanzando. La creaci¨®n del distintivo, por ejemplo, data tan s¨®lo de 1993, y hay que hacer promoci¨®n, pero tambi¨¦n esperar y no forzar su utilizaci¨®n. Nosotros estamos aqu¨ª para constatar que el alimento en cuesti¨®n se adapta previamente a toda la normativa vigente en cuanto a aspectos sanitarios y de elaboraci¨®n. M¨¢s tarde inspeccionamos los resultados finales peri¨®dica y continuamente".

Tan s¨®lo un 2,5% de las industrias madrile?as de este sector, entre las 2.000 existentes, poseen alguna etiqueta que certifique su calidad. Para remediarlo, en el a?o 1994 se cre¨® la Asociaci¨®n Empresarial de Alimentos de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid (Aseacam), que, con car¨¢cter intersectorial, abarca todas las ¨¢reas de producci¨®n y manufactura de alimentos. Act¨²a como interlocutor de los peque?os y medianos empresarios ante la Administraci¨®n y desarrolla labores de promoci¨®n, defensa de intereses y mejora de calidad e imagen.

Seg¨²n Concha Guerra, presidenta de Aseacam, los productores "le han visto las orejas al lobo con la promoci¨®n de productos de otras regiones, y hay consciencia de que hay que unirse, que es lo que nos dar¨¢ la fuerza".