En memoria de Marcelo Pascual: amigo y compa?ero

Querido Marcelo: te has ido y nos has dejado sin saber lo que ocurri¨® aquella fat¨ªdica tarde en que saliste a pasear con tu perro. Alg¨²n d¨ªa, cuando volvamos a reunimos, quiz¨¢ puedas explic¨¢rnoslo.Fuiste una persona muy especial, sobre todo para muchos de los que tuvimos la suerte de conocerte y trabajar contigo, y todo el mundo te recordar¨¢, fundamentalmente, por ser "un buen hombre" en el m¨¢s amplio sentido de la palabra. Para todos tus compa?eros, la Facultad de Psicolog¨ªa de la Universidad Complutense no ser¨¢ la misma sin ti.

Toda tu vida ha estado dedicada al servicio a los dem¨¢s y a la ense?anza. Como oficial del Ej¨¦rcito del Aire colaboraste en la creaci¨®n de la Escuela de Autom¨®viles de Getafe, con la esperanza de dar una profesi¨®n a muchos j¨®venes de 14-15 a?os procedentes de familias humildes.

Fuiste uno de los primeros alumnos y, m¨¢s tarde, uno de los pilares de aquella Escuela de Psicolog¨ªa que acogi¨® a posgraduados de diferentes. carreras y les introdujo en la psicolog¨ªa cient¨ªfica. Tu car¨¢cter inquieto te llev¨® a fundar el Servicio de Psicolog¨ªa del Ej¨¦rcito del Aire, en el que llevaste a cabo numerosos trabajos sobre la estructura factorial de la inteligencia y, fundamentalmente, sobre el factor espacial y su relaci¨®n con las aptitudes para el pilotaje de aviones.

Tu paso por el Instituto Nacional de Psicolog¨ªa Aplicada y Psicotecnia supuso un gran empuj¨®n para el desarrollo de la psicolog¨ªa aplicada. Tu vocaci¨®n para la ense?anza te llev¨® a ser profesor de psicometr¨ªa de la Facultad de Psicolog¨ªa, en la que te tuve de maestro y amigo durante muchos a?os.

Nunca se nos olvidar¨¢ tu imagen en el aula, con una colilla de puro en la boca y casi siempre apagada y esas enormes pizarras en las que no hab¨ªa ni una esquinita sin una f¨®rmula.

Un abrazo de todos: Maribel Barbero (catedr¨¢tica de Psicometr¨ªa) y Carlos Echevarr¨ªa (coronel de Artiller¨ªa), en su nombre.