La televisi¨®n acusa a Netanyahu de prestarse a un chantaje pol¨ªtico
La sirena del shabat impuso ayer una tregua de 24 horas en la feroz controversia que sacude Israel a ra¨ªz de un esc¨¢ndalo pol¨ªtico-judicial que presuntamente involucra al primer ministro, Benjam¨ªn Bibi Netanyahu, y que amenaza con multiplicar de forma peligrosa las denuncias de corrupci¨®n contra su Gobierno derechista instalado hace siete meses. Netanyahu, tom¨® ayer la ofensiva y pidi¨® una investigaci¨®n "inmediata y minuciosa" del caso.
La pol¨¦mica, que algunos comentaristas ya han bautizado como Bibigate, estall¨® despu¨¦s de que el primer canal de la televisi¨®n p¨²blica sugiriera que Netanyahu se prest¨® a un virtual chantaje pol¨ªtico para obtener el apoyo del partido religioso Sliaas en la crucial votaci¨®n parlamentaria sobre el repliegue de Hebr¨®n la semana pasada.Seg¨²n el informe, el jefe del Shaas, el diputado ultraortodoxo y ex ministro Arye Deri, amenaz¨® con votar en contra si Netanyahu no nombraba a Roni Bar-On, un abogado de Jerusal¨¦n y activo partidario del Likud, para el cargo de consejero jur¨ªdico del Gobierno. Canal 1 dijo que Deri, que est¨¢ siendo procesado por corrupci¨®n, obtuvo de Bar-On promesas de negociar una sentencia a fin de que pueda seguir actuando en pol¨ªtica. Bar-On ya hab¨ªa sido nombrado hace dos semanas, pero tuvo que dimitir apenas 12 horas despu¨¦s ante las fuertes cr¨ªticas despertadas, entre otros motivos, por su pasi¨®n por los juegos de azar.
Todos los involucrados en el esc¨¢ndalo niegan haber cometido delito alguno. Netanyahu pas¨® ayer vigorosamente a la defensiva al pedir una "inmediata y minuciosa" investigaci¨®n policial, pero la jefatura de polic¨ªa dijo que tomar¨¢ una decisi¨®n final ma?ana.
Aparte de exponer la vulnerabilidad del Gabinete, el esc¨¢ndalo ilustra dos cosas: la ferocidad con la que se libran las batallas contra Netanyahu y las dificultades que su Gobierno experimenta a la hora de proyectar una imagen saludable e incorruptible. De confinarse las denuncias, Netanyahu podr¨ªa ser acusado formalmente de obstruir la justicia, algo que sin duda alentar¨ªa peticiones de dimisi¨®n, opinan analistas pol¨ªticos.
El Partido Laborista ya ha solicitado la creaci¨®n de una comisi¨®n estatal para investigar el caso. "Si este informe es correcto, estamos hablando del peor esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en la historia del Estado de Israel' , declar¨® Yosi Sarid, el l¨ªder del izquierdista partido Meretz. El analista jur¨ªdico Moshe Negbi declar¨® a la radio, del Ej¨¦rcito que s¨ª las acusaciones son veraces, queda claro que "criminales y presuntos criminales est¨¢n tratando de controlar el sistema judicial". Y en un art¨ªculo publicado por el diario Yediot Ahronot, el profesor de jurisprudencia de la Universidad Hebrea Mordeca¨ª Kremintzer resum¨® la indignaci¨®n de muchos israel¨ªes al describir la presunta acci¨®n de Deri y Bar-On como "una cl¨¢sica maniobra de la mafia".
"Deri jam¨¢s propuso o recomend¨® a Bar-On. Esos informes no son otra cosa que mentiras y m¨¢s mentiras", declar¨® airadamente Netanyahu en una entrevista por televisi¨®n la noche deljueves. "No hubo conspiraci¨®n y todo esto es un intento de libelo, carente de fundamento. Me asombra que la televisi¨®n difunda esos absurdos", agreg¨®. Ayala Hasson, la reportera M Canal 1 que difundi¨® el primer informe, asegur¨® que sus fuentes son impecables, pero dijo que no revelar¨¢ su identidad a pesar de la creciente presi¨®n oficial para que lo haga. "No hubi¨¦ramos dado la noticia si no estuvi¨¦ramos convencidos en todos los sentidos", se?al¨®.
El caso Bar-On es el golpe m¨¢s contundente a la imagen de Netanyahu tras la serie de ataques a los que el primer ministro, de 48 a?os, se ha visto expuesto en su mete¨®rica carrera pol¨ªtica (que sobrevivi¨® incluso a una admisi¨®n p¨²blica de adulterio en una sociedad tan conservadora como la israel¨ª). Sara, su segunda esposa, tambi¨¦n ha estado en el ojo del hurac¨¢n al saberse que una de sus empleadas dom¨¦sticas la ha llevado juicio tras ser despedida sin contemplaciones por quemar accidentalmente la sopa de sus ni?os.
Las denuncias m¨¢s da?inas, sin embargo, permanecen en el terreno p¨²blico. Un empleado del despacho del primer ministro renunci¨® no hace mucho tras divulgarse una serie de denuncias de acoso sexual. Ehud Olmert, el alcalde de Jerusal¨¦n y uno de los hombres de m¨¢xina confianza de Netanyahu, est¨¢ siendo procesado por fraude y uso indebido de contribuciones pol¨ªticas.
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