Amaba vivir

Los salvajes hutus nos han asesinado a un compa?ero. Han matado una mirada, un ojo que se atrev¨ªa a enfocar all¨ª donde estaba el problema. Luis Valtue?a era un fot¨®grafo. Adem¨¢s, ahora se encontraba trabajando como cooperante para ayudar a un pa¨ªs que se desangra en el sinsentido de una guerra.No pretend¨ªa ganar un Pulitzer, ni colocarse encima de los cad¨¢veres para obtener un premio o una portada. As¨ª era; capaz de abandonar por un momento sus c¨¢maras y dejar a un lado su oficio para ayudar a los que necesitaban de cosas m¨¢s urgentes que un retrato de su situaci¨®n.

Primero lo importante, despu¨¦s lo necesario. Pensaba en los dem¨¢s, y cuando escrib¨ªa a Cover, su agencia, les dec¨ªa que en sus ratos libres intentaba hacer fotos, que las enviar¨ªa. En estos tiempos en los que ser un gran profesional es lo m¨¢s valorado, Luis era capaz de olvidar su oficio para ser, antes que profesional, un gran ser humano. Estaba siempre en sus cosas, que en este aso eran las de los dem¨¢s. Amaba la vida y ha muerto por ella. Sus 31 a?os pueden parecer pocos, pero han sido largos e intensos. Se ruborizaba cuando alguien le halagaba una fotografia, y pose¨ªa la mirada limpia del que acostumbra a mirar n¨ªtidamente, sin cinismos.

Sab¨ªa que la miseria, el horror y la muerte no pueden ni deben embellecer con claroscuros elegantes. Viaj¨®, mir¨® el mundo y sus gentes, se comprometi¨® con pasi¨®n, am¨® y, como todos loselegidos, muri¨® joven. El, que s¨®lo disparaba su c¨¢mara, cay¨® frente a unos disparos que no crean im¨¢genes y vida, sino horror y muerte.

Nos quedan sus fotografias y su recuerdo, pero echaremos de menos en nuestra agencia su presencia, su ilusi¨®n y su esperanza.- Sus compa?eros de la