Amaba vivir

Luis Mar¨ªa nos ha dejado, el vac¨ªo que queda es profundo por todo lo que ¨¦l era capaz de aportar. Son muchos los corazones que desde este pasado s¨¢bado le lloran, son muchos sus amigos. Su presentaci¨®n al mundo ha sido tr¨¢gica, heroica, y nos ha devuelto las ganas de vivir, de sentir la vida tal y como ¨¦l la sent¨ªa.Para conocerle s¨®lo se ha necesitado unos fragmentos de sus cartas, las ¨²ltimas fotos que hizo llenas de la ternura y la esperanza de un pueblo deseoso de comprensi¨®n, y su sonrisa, tan p¨ªcara, que inundaba de pasi¨®n esos ojos azules...

Luis Mar¨ªa siempre ha sido desprendido, generoso, fuerte, valiente. Sobre todo valiente, siempre se ha enfrentado a lo convencional, a ese sentido com¨²n y sensatez que nos sujeta en casa junto a nuestra familia, nuestro trabajo, aunque a todos nos duela en el alma el horror y el sufrimiento de esas im¨¢genes que vemos en la televisi¨®n, en la prensa, lo que o¨ªmos en radio.

?l ten¨ªa que ayudar donde le necesitaran, ahora era en Ruanda, y ah¨ª estaba ¨¦l. Amaba vivir, no era temerario, hab¨ªa reconocido el peligro, la miseria y la humillaci¨®n all¨ª donde hab¨ªa estado, y entend¨ªa mejor que nadie el sentido de la vida. Creo que eso lo sab¨ªan mejor que nadie sus amigos, que son su familia tanto como nosotros.

No podemos creer todav¨ªa que tanta vitalidad, tanta fuerza, tanta ternura se haya eclipsado para siempre en un segundo. Cuando escribo esto todav¨ªa no nos lo han devuelto, pero a¨²n creo que le veremos bajar del avi¨®n con ese gesto t¨ªpico suyo y "mam¨¢ no estoy cansado, lo que me fastidia es el cambio de horario".

Mis hijas no tendr¨¢n la oportunidad de volverle a abrazar, pero ahora muchos espa?oles, y tal vez muchos en muchos pa¨ªses, sean capaces de reconocer que para que el hombre siga vivo hay que vivir por los dem¨¢s.

Tal y como lo hac¨ªan mi hermano Luis Mar¨ªa y sus companeros, a quienes ya nunca podremos separar de ¨¦l. Flors Sierra y Manuel Madrazo.-