Detenida una pareja alemana por ofrecer ni?os para torturas

La polic¨ªa de Rosenheim, una ciudad de 55.000 habitantes en la Alta Baviera, unos 50 kil¨®metros al sur de M¨²nich, ha detenido a una pareja que ofrec¨ªa ni?os como v¨ªctimas de torturas sexuales y pr¨¢cticas sadomasoquistas a trav¨¦s de la red de transmisi¨®n de datos de la compa?¨ªa de tel¨¦fonos alemanes Telekom.Un usuario de la l¨ªnea encontr¨® la oferta firmada por unos tales Sadoverdugo y de D¨®mina bruja del cuero en la red, y acudi¨® para cerrar el trato con la pareja, que resulto compuesta por una mujer de 36 a?os y su compa?ero de 30. La pareja ofrec¨ªa al interesado una ni?a entre 10 y 14 a?os, para efectuar toda clase. de pr¨¢cticas y "juegos sin l¨ªmite", por la m¨®dica suma de 12.000 marcos (un mill¨®n de pesetas)-

En caso de que al cliente se le fuera la mano -"si al final quedan kaputt"- no hab¨ªa el menor problema, recalcaban los proveedores. Por un suplemento de 3.000 marcos (250.000 pesetas), la pareja se encargaba de resolver el problema de deshacerse del cad¨¢ver.

Ante semejante oferta, el potencial interesado acudi¨® a la polic¨ªa, que registr¨® la casa de la encantadora pareja, antigua dependienta de carnicer¨ªa ella y transportista ¨¦l. En el registro, la polic¨ªa se top¨® con un s¨®tano insonorizado, que parec¨ªa preparado para someter a ni?os a torturas, sin que los gritos pudiesen escucharse desde el exterior.

No encontr¨® la polic¨ªa indicios de que la habitaci¨®n se hubiese utilizado para torturar ni?os, pero s¨ª para pr¨¢cticas sadomasoquistas entre adultos.

Los polic¨ªas sospechan que la pareja planeaba secuestrar ni?os del extranjero, para abastecer a su futura clientela con carne fresca. El fiscal jefe, Wolfgang Giese, declar¨® a la agencia alemana de prensa DPA que se encontraron en ' la casa planes escritos en esa direcci¨®n. "Tenemos que partir de la base de que la oferta ten¨ªa una base real", se?ala Giese. La pareja se defiende con el argumento de que todo lo que dijeron al cliente era un puro juego verbal que ten¨ªa fines er¨®ticos. Algo as¨ª como leerle el men¨² al cliente, para abrirle al apetito.