El esqu¨ª espa?ol, solo femenino

Resulta dif¨ªcil creerlo en los actuales momentos de un panorama espa?ol con ¨¦xitos en muchos deportes. Pero es verdad. En uno de los importantes, el esqu¨ª, no habr¨¢ participantes masculinos en unos Mundiales. Ser¨¢ en los pr¨®ximos de Sestrieres (Italia), del 2 al 16 de febrero. El nivel es tan ¨ªnfimo que tambi¨¦n habr¨¢ escas¨ªsimas posibilidades de recomponer un equipo digno para los JJ OO de Nagano, el a?o pr¨®ximo. Todo el peso de la verg¨¹enza que se apoder¨® del deporte espa?ol de la nieve hace ya muchos a?os, residir¨¢ en lo que hagan las mujeres: Ana Galindo -pr¨¢cticamente ella sola-, Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda, Ainhoa Ibarra y M¨®nica Bosch.Las tres primeras salvaron algunos muebles en los Mundiales de Sierra Nevada el a?o pasado. Incluso Ainhoa Ibarra se meti¨® entre las 10 primeras del eslalon gigante. Galindo, 12? entonces, logr¨® hace tres meses en Soelden (Austria) un espl¨¦ndido cuarto puesto en el gigante. La esquiadora aragonesa no ha vuelto a bajar de los 10 primeros puestos en pruebas de Copa del Mundo, aunque los ha rozado. Tambi¨¦n tuvo una peque?a lesi¨®n que la perjudic¨®, pero es indudable que puede volver a explotar en cualquier momento. Es la gran espeanza, pero casi la ¨²nica. El que haya ganado dos veces en Copa de Europa, la segunda divisi¨®n, s¨®lo indica su buen nivel, pero donde debe demostrarlo es en Primera. Y ah¨ª, mientras en hombres parece haber m¨¢s relevo en la ¨¦lite, el nivel es muy fuerte. Hasta las grandes consagradas se resisten a dejar su primac¨ªa. Siguen en la cumbre estrellas como la sueca Pernilla Wiberg, las italianas Compagnoni, Panzanini y Kostner, las ausriacas Wachter y Eder o las alemanas Seizinger y Gerg.

El panorama sigue con la osuridad de una federaci¨®n tercamente reacia a cualquier cambio. Impulsada por el Consejo Superior de Deportes, fracas¨® la alternativa de que Paco Fern¨¢ndez Ochoa, el ¨²nico medalla de oro en Sapporo 72, se encargara de darle la vuelta a un tinglado t¨¦cnico que no ha servido durante mucho tiempo. Se movieron los hilos adecuados para dejarle manos libres y poder suficiente de decisi¨®n, por lo que ni siquiera tendr¨¢ la ocasi¨®n de demostrar si sus planes eran mejores

Quienes han dejado el esqu¨ª espa?ol casi como un solar se han permitido decir que es un gran relaciones p¨²blicas y que puede atraer patrocinadores, pero que t¨¦cnicamente no sirve. El ¨²nico medalla de oro de la historia de este deporte, en Sapporo 72, iba a trabajar con la ¨²nica mujer que subi¨® al podio en Albertville 92, y gan¨® cuatro pruebas de Copas del Mundo, su hermana Blanca. Al parecer, los que fueron solitarias figuras casi a pesar de la federaci¨®n, no entienden.

Lo incre¨ªble, despu¨¦s del desastre, de plantes de esquiadores -como hace dos a?os cuando se despidi¨® al director t¨¦cnico-, o de graves problemas internos federativos con despidos incluidos, es que el continuismo es la norma del esqu¨ª espa?ol. Ni el CSID ha podido enderezar m¨ªnimamente el asunto y el BCH ha vuelto a conceder religiosamente un buen pu?ado de millones de patrocinio -que compensa bastante el recorte de subvenci¨®n oficial, como en otros deportes .