La UE no atribuye a los Gobiernos homologar descodificadores

La normativa comunitaria europea sobre descodificadores (directiva 95/47 "sobre el uso de normas para, la transmisi¨®n de se?ales de televisi¨®n") no atribuye la competencia para normalizar los descodificadores a los Gobiernos nacionales sino a los organismos europeos reconocidos de normalizaci¨®n. Ofrece dos f¨®rmulas distintas para que estos aparatos cumplan la obligaci¨®n de facilitar el acceso a todas las cadenas; y exige a los Gobiernos una soluci¨®n de los litigios "en un plazo razonable".La directiva encomienda a los Estados la tarea de garantizar que los 11 operadores de los servicios de acceso condicional" (codificados) permitan a todas las cadenas televisivas y "en condiciones equitativas, razonables y no discriminatorias" usar determinados servicios t¨¦cnicos que les posibiliten suministrar sus emisiones transmitidas por sat¨¦lite. Esta obligaci¨®n de apertura o compatibilidad persigue en primer lugar que los usuarios puedan, con una sola caja acceder a los distintos paquetes ofrecidos por las diferentes cadenas, evitando la multiplicaci¨®n de cachivaches t¨¦cnicos en los hogares.

Para ello las cajas o descodificadores tendr¨¢n que cumplir un requisito: estar preparados para descodificar "con arreglo al algoritmo com¨²n europeo de descodificaci¨®n", consistente en una tecnolog¨ªa que sirve para controlar el acceso a las emisiones. Ahora bien, la directiva, en su art¨ªculo 4, atribuye la normalizaci¨®n t¨¦cnicade los aparatos a "un organismo europeo de normalizaci¨®n reconocido" (el m¨¢s conocido es el Centro Europeo de Normalizaci¨®n, con sede en Bruselas) y no a los Gobiernos.

Ello parece contrastar con la aparente voluntad del Gobierno espa?ol de dictar normas homologadoras. Los distintos descodificadores disponibles en el mercado europeo cumplen el requisito de normalizaci¨®n, seg¨²n fuentes del sector.

En su prop¨®sito de garantizar el acceso y defender al consumidor, como subrayan fuentes comunitarias, la directiva impone a los fabricantes de descodificadores una obligaci¨®n de hacerlos compatibles entre s¨ª, de manera que el usuario pueda acceder a los distintos programas codificados mediante un solo aparato. Para ello los fabricantes pueden elegir dos f¨®rmulas. Una es establecer un mecanismo para interconectar los distintos sistemas de acceso. Pero esto no se ha logrado tecnol¨®gicamente. Otra f¨®rmula consiste en que la empresa que controla el descodificador deja utilizar su propia clave a las dem¨¢s, pero garantizando la seguridad de datos de las otras. ?ste es el acuerdo que alcanzaron en Alemania los grupos Kirch y Bertelsmann con la mediaci¨®n del comisario de Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n, Martin Bangemann.