Un 'Reader` Digest' con canciones
Evita es ¨²til al peronismo en la medida en que mantiene en los pobres la idea de un r¨¦gimen accesible y comprensivo. Tambi¨¦n en la medida en que equilibra, por lo menos en el esp¨ªritu p¨²blico, el ala burguesa y el ala tecno-militarista del r¨¦gimen.?Qui¨¦n era esa mujer llegada de las simas oscuras de la provincia y del rechazo social, actriz sin talento que salta de cama en cama en busca de un lugar en el sol en, la convulsionada Argentina de los cuarenta? ?C¨®mo triunf¨® esa figura carism¨¢tica que pulveriza las convenciones patriarcales, para convertirse no s¨®lo en el lado amable del siniestro populismo peronista, sino tambi¨¦n en hito indispensable, por presencia y por ausencia, en la pol¨ªtica argentina de medio siglo?
Evita
Direcci¨®n: Alan Parker. Gui¨®n: A. Parker y Oliver Stone. Fotograf¨ªa: Darius Khondji. M¨²sica: Andrew Lloyd Webber, letras de Tim Rice. Producci¨®n: Estados Unidos, 1996. Int¨¦rpretes: Madonna, Antonio Banderas, Jonathan Pryce. Estreno en Madrid: cine Coliseum (V. O.).
Hace algunos a?os, en plena efervescencia medi¨¢tica de los coletazos del 68, Lloyd Webber y Tim Rice dieron a Evita voz y antagonismo, nada menos que con un Che Guevara simb¨®lico, en un musical de impacto en el mundo anglosaj¨®n. Que haya tardado tantos a?os en convertirse en pel¨ªcula no es m¨¢s que el signo de los tiempos: hoy un musical es veneno para la taquilla. Y sin embargo, el filme Evita es musical all singing, m¨¢s cerca de Una habitaci¨®n en la ciudad, de Jacques Demy, que de un musical cl¨¢sico de Hollywood: aqu¨ª nadie habla, todo el texto se canta, no hay parlamentos en off.
Premisas de partida
?Qu¨¦ impide que Evita sea un buen filme, aparte de la malhadada presencia de Alan Parker, uno de los directores m¨¢s proclives al estruendo visual por encima del an¨¢lisis de todo el cine contempor¨¢neo? Justamente, sus propias premisas de partida.Suerte de apresurado Reader's Digest hist¨®rico para p¨²blicos sin conocimiento de los hechos que se narran, el fiIme incluye en su trama referencias a los momentos clave en el largo ascenso del peronismo y su primera dama, h¨¢bilmente mezclados: el terremoto de San Juan en 1944, verdadero golpe de efecto del h¨¢bil coronel Per¨®n; la relaci¨®n entre Eva Duarte y Agust¨ªn Magaldi, que permitir¨¢ a aqu¨¦lla huir de la provincia; sus sucesivos amantes en Buenos Aires; la creaci¨®n del Partido Laborista, con el cual Per¨®n se alzar¨¢ con el gobierno; el multitudinario entierro de Evita; la feroz represi¨®n contra la disidencia.
Todo ello, duraci¨®n est¨¢ndar obliga, narrado con apresurado sincretismo y un impresionismo de andar por casa, que se pretende contrarrestado por la presencia, por una parte, de las masas, gran corifeo y principal reclamo espectacular del filme, y por otra, del Che, a quien un sobrio Banderas hace cre¨ªble, un personaje que encama al pueblo argentino consciente, aunque atra¨ªdo por el insano influjo de la primera dama.
Toda esta mezcla da como resultado un filme que se queda siempre en puertas de lo que hubiera podido ser: no es ni el an¨¢lisis hist¨®rico que sus im¨¢genes apuntan, ni el retrato psicol¨®gico que la biograf¨ªa de su volc¨¢nica hero¨ªna hubiese permitido.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.