SOLDADOS Y CONSTITUCI?N
Los soldados norteamericanos podr¨¢n seguir comprando la revista Penthouse y similares en las bases, seg¨²n la juez de Nueva York Shira Scheindlin, que, sin celebrar los contenidos gr¨¢ficos de la revista, cree que la libre expresi¨®n es sagrada: "Aunque la mayor¨ªa de los norteamericanos pudieran querer prohibir la pornograf¨ªa, en ¨²ltima instancia, la sociedad est¨¢ mejor servida si se protege nuestro amado derecho de libertad de expresi¨®n, incluso al coste de tolerar expresiones que son escandalosas, ofensivas y degradantes". La prohibici¨®n de la venta en las bases de revistas que incluyen "material expl¨ªcitamente sexual" est¨¢ incluida en la Ley de Decencia y Honor Militar firmada por Bill Clinton en septiembre del pasado a?o, pero la protesta de la empresa que publica Penthouse hab¨ªa paralizado su entrada en vigor. General Media Communications cree que hojear estas publicaciones "no pone en peligro la capacidad de que las Fuerzas Armadas lleven a cabo su misi¨®n ni disminuye la lealtad, la disciplina y la moral de los soldados". El Gobierno podr¨ªa recurrir el fallo de la juez Scheindlin o aceptar su razonamiento, sobre todo cuando dice que los resultados de la libertad de expresi¨®n "son a menudo desafortunados y desagradables, pero nuestra Constituci¨®n nos ha protegido eficazmente durante m¨¢s de dos siglos de vivir en una sociedad en la que el Estado pueda entrometerse en nuestros derechos y decidir lo que pueden leer o ver unos ciudadanos adultos".-
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