Andr¨¦s Serrano plasma en sus fotos una particular 'Historia del sexo'

Neoyorquino de origen cubano, Andr¨¦s Serrano es, a los 47 a?os, uno de los artistas norteamericanos de vanguardia m¨¢s pol¨¦micos e incisivos. Despu¨¦s de que su obra Piss Christ (un crucifijo sumergido en orina) suscitara en 1984 un debate nacional que lleg¨® a la Asamblea del Congreso, Serrano considera que se ha "ganado el derecho a ser provocador". Ahora presenta su primera muestra individual en Espa?a, en la galer¨ªa Juana de Aizpuru, de Madrid, con series sobre el sexo, la vida, la muerte y la religi¨®n.

En contra de lo esperado por muchos, la cr¨ªtica conservadora estadounidense ha dado alas a Andr¨¦s Serrano para continuar con su actitud rebelde. Serrano no se considera un fot¨®grafo propiamente, sino un artista pl¨¢stico. Desde sus primeras obras ha mantenido en vilo a la sociedad bienpensante, poniendo siempre en su punto de mira los valores m¨¢s sensibles. "Despu¨¦s de haber sido objeto de una denuncia ante el Congreso y darme cuenta de que por m¨¢s hostiles que fueran los ataques yo pod¨ªa seguir en pie y no arredrarme como artista, me sent¨ª seguro y en posici¨®n de hacer mi trabajo sin pensar en las reacciones que puede causar. No siento la necesidad de ser provocador, pero creo haberme ganado el derecho a serlo"."Mis obras son fr¨ªas y calientes a la vez", explica Serrano. "Aunque parezca que fotograf¨ªo con un ojo desapasionado (como en las fotos de muertos, que a algunos les parecen chocantes por el halo elegante y la composici¨®n cl¨¢sica que tienen), yo trato siempre temas muy intensos. Me distingo de la generaci¨®n de artistas que siguen la tradici¨®n posmoderna, m¨¢s fr¨ªa y distante de la realidad".

La respuesta que han tenido sus exposiciones de la serie Una historia del sexo en Par¨ªs ha sido bastante positiva. "Me sorprende, porque s¨¦ que en EE UU tendr¨¦ problemas. No las reproducir¨¢n en los medios y la televisi¨®n. Eso es deprimente para m¨ª, que crec¨ª con la idea de que EE UU era el pa¨ªs de la libertad. Me sorprende que sean tan p¨²dicos en lo que respecta al sexo".

Sexo y muerte

"Y no s¨®lo es el puritanismo con el sexo", contin¨²a Serrano, "mis im¨¢genes de la morgue tambi¨¦n han recibido duras cr¨ªticas. Me di cuenta de que es un tema que la gente sofisticada no tiene tan digerido como aparenta".Serrano ha estado trabajando los ¨²ltimos tres a?os en la serie Una historia del sexo. "Me ha costado veinte a?os llegar a realizar esta idea. Yo trabajo con temas muy b¨¢sicos: la vida, la muerte, el sexo y la religi¨®n".

"Ha sido una serie bastante complicada de completar. La ¨²ltima imagen la tom¨¦ el 15 de noviembre pasado. Las fotos las he hecho en Roma, Amsterdam y Kyoto. Me cost¨® mucho encontrar a los modelos. Las im¨¢genes son a veces ideas que yo ten¨ªa y otras son gente que encontr¨¦ y me ofrecieron algo interesante sobre lo que trabajar".

La exposici¨®n de Madrid incluye tambi¨¦n im¨¢genes de las series N¨®madas (vagabundos), La morgue y Los hombres del Man (miembros del Ku-Klux-Klan), todos encapuchados. "Las fotos de los hombres del Klan no fueron dif¨ªciles. Una vez que el primero accedi¨® a retratarse, los dem¨¢s siguieron. No me apetec¨ªa hablar mucho con ellos, la verdad. Es curioso, pero debo admitir que nunca he sufrido ning¨²n tipo de actitud racista. A ellos tampoco les import¨® el color de mi piel".

"Para las fotos de la morgue tuve que esperar m¨¢s de cuatro a?os hasta que me dieron el permiso . Luego fue todo bastante sencillo. Lo dif¨ªcil fue conseguir diferentes composiciones con cuerpos que est¨¢n todos en la misma posici¨®n. Nunca me ha perturbado la proximidad de la muerte, y eso me ha permitido acercarme a estos modelos con una perspectiva de artista".