Del tren

El tren de cercan¨ªas es un medio de transporte excelente: es r¨¢pido, c¨®modo y no es nada caro. Me encuentro entre la gente que no lo utiliza a menudo, pero que, cuando lo hace, acaba contenta del servicio ofrecido. ?sta era mi opini¨®n hasta hace d¨ªas.El domingo 22 de diciembre de 1996, nos dispon¨ªamos a volver de Cercedilla un grupo de amigos tras pasar all¨ª el fin de semana. Ten¨ªamos un bonotren con cinco viajes no gastados de la ida, y, como ¨¦ramos 14, compramos otro para los nueve restantes. Un compa?ero que conoc¨ªa la burocracia necesaria en estos casos cancel¨® ¨¦ste ¨²ltimo en la m¨¢quina, y el otro bono qued¨® sin cancelar, pues lo ten¨ªa otro de nosotros que no conoc¨ªa la norma. En el tren, el interventor asegur¨® que hab¨ªa que pagar otra vez el viaje de cinco personas, que el billete no era v¨¢lido por no haber pasado por la m¨¢quina. Llegaron tres guardias jurados con una consigna clara: "Nos dej¨¢is el documento nacional de identidad y presentamos denuncia u os baj¨¢is en la pr¨®xima por las buenas o por las malas". Ante nuestra negativa a lo primero, cinco se tuvieron que apear en Ram¨®n y Cajal, cuando el destino era Atocha. No bastaron 15 minutos de discusi¨®n con ellos, "la ley es la ley", y hay que cumplirla,

Ya s¨¦ que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, pero ?por qu¨¦ habiendo gastado el billete me tengo que apear del tren?, ?era tan dif¨ªcil ver que fue una falta de informaci¨®n?, ?por qu¨¦ dan por hecho que te est¨¢n intentando colar?, ?por qu¨¦ el billete sencillo no se cancela electr¨®nicamente, y el bonotren s¨ª? Todas estas preguntas son resultado de la confusi¨®n del usuario, gracias a la desinformaci¨®n a la que contribuyen los interventores y la propia Renfe.-