Modos y maneras

PARECE DECIDIDO este Gobierno a mantener vivas tres inquietantes caracter¨ªsticas: el gusto por el decreto-ley, la afici¨®n al secretismo y un af¨¢n casi patol¨®gico de desmentirse los unos a los otros. Demuestra la primera los modos autoritarios de un Gobierno que sigue confundiendo el mando castrense con la autoridad democr¨¢tica; la segunda, el escaso aprecio a la transparencia de la que tanto presumen, y la tercera, la confusi¨®n mental en que se encuentran quienes anunciaban tanto y ahora cumplen tan poco.Ayer mismo, el titular de Fomento y el secretario de Estado de Comunicaci¨®n lograron aunar todas estas habilidades en el escaso tiempo que se dieron para informar a los periodistas tras el Consejo de Ministros. Arias Salgado anunci¨® la aprobaci¨®n, ni m¨¢s ni menos que por decreto-ley, de unas normas -sobre cuyo contenido callaron y remitieron al BOE de hoy- para regular descodificadores y cuestiones varias que afectan a la plataforma digital de televisi¨®n. La figura del decreto-ley s¨®lo est¨¢ justificada en la Constituci¨®n "en casos de extraordinaria y urgente necesidad". Pero el Consejo no dud¨® en utilizarla porque, seg¨²n palabras del ministro, se llevaba un notable retraso en la trasposici¨®n de la directiva europea, ?que es del 24 de octubre de 1995! Cierto el retraso, pero falsa la urgencia, excepto por el curioso hecho de que Canal Sat¨¦lite Digital comience sus emisiones esta misma semana.

Para rematar la faena, el secretario de Estado de Comunicaci¨®n contradijo al vicepresidente ?lvarez Cascos afirmando ahora que no se puede prohibir el f¨²tbol codificado -faltar¨ªa m¨¢s- tras unas declaraciones de su superior sobre planes de regulaci¨®n del f¨²tbol tan amenazantes como inconcretas, bien resaltadas por sus terminales period¨ªsticas. El modo es malo y desprende autoritarismo, el secretismo es siempre indeseable y las contradicciones esperemos que se diluciden en textos legales que empresas privadas y ciudadanos puedan ver y comprobar. Leamos, pues, el BOE.