Aznar y el empleo

Cuando Aznar proclam¨® 1997 como a?o del empleo, estaba enviando un mensaje a sindicatos y patronal: lleguen pronto a un acuerdo para flexibilizar el mercado de trabajo o el Gobierno impondr¨¢ su propia reforma. Parece duro, pero puede que no llegue a serlo, porque la inclinaci¨®n de Aznar al compromiso significa probablemente que se ver¨¢n pocos puestos de trabajo en este a?o. ( ... )La reforma que plantea Aznar ayudar¨¢, pero no mucho. En su ra¨ªz est¨¢ una nueva legislaci¨®n que facilita a los empresarios el despido de trabajadores fijos. En Espa?a se ha creado un mercado de trabajo articulado en dos grandes cuerpos, uno, de trabajadores veteranos, con pocos est¨ªmulos para ser productivos o moderar sus demandas salariales, y otro, de trabajadores m¨¢s j¨®venes, que saltan de un contrato a otro sin labrarse una verdadera carrera.( ... )

Aznar est¨¢ decidido a evitar las huelgas generales que acosaron a los socialistas. Logr¨® persuadir a los sindicatos del sector p¨²blico para no alzar demasiado la voz sobre la congelaci¨®n salarial de este a?o y ayudar a Espa?a a llegar a la moneda ¨²nica.

La reforma laboral no tocar¨¢ muchos de los obst¨¢culos a la creaci¨®n de empleo. La negociaci¨®n colectiva sectorial se mantendr¨¢, ( ... ) y lo mismo ocurrir¨¢ con el empleo rural. (...) Cuando llegue la moneda ¨²nica, Aznar puede que lamente el no haber impulsado la econom¨ªa con m¨¢s decisi¨®n.

, 1 de febrero