El coche bomba que estall¨® en San Sebasti¨¢n conten¨ªa 20 kilos de amosal

, La bomba que ETA hizo estallar en la noche del domingo en el paseo del Urumea de San Sebasti¨¢n estaba compuesta por unos 20 kilos de amosal y un temporizador. La bomba no dispon¨ªa de mecanismos de trampa contra la polic¨ªa. El explosivo estaba colocado en el maletero del veh¨ªculo y ¨¦ste se convirti¨® en un amasijo de chatarra. No hubo v¨ªctimas.Los autores del atentado comunicaron por tel¨¦fono al guarda de la empresa Bodegas y Bebidas que hab¨ªan colocado el coche bomba, aunque no indicaron cu¨¢ndo iba a explotar. El tr¨¢fico ferroviario estuvo paralizado durante una hora porque parte del veh¨ªculo cay¨® en las v¨ªas del tren en paralelo al paseo del Urumea.

Una de las hip¨®tesis que baraja el departamento de Interior del Gobierno vasco es que la bomba estaba preparada para que estallase cuando acudiera alguna patrulla de la Ertzaintza, pero qued¨® pr¨¢cticamente descartada al carecer de mecanismos de trampa, con lo que cobra fuerza la hip¨®tesis de que fuera dirigida contra la empresa. La zona estuvo acordonada desde antes de la explosi¨®n, minutos antes de las 23.00 horas, hasta las 11. 30 de ayer. La onda expansiva destroz¨® los cristales de muchas viviendas del paseo de Vizcaya al otro lado del r¨ªo Urumea.

El autom¨®vil fue robado el 2 de junio en Hondarribia (Guip¨²zcoa). Los expertos de la Ertzaintza aseguran que el veh¨ªculo, un Ford Fiesta negro matriculado en San Sebasti¨¢n, llevaba las mismas placas de matr¨ªcula con las que fue sustra¨ªdo. El paseo del Urumea ha sido frecuentemente visitado por comandos de ETA ya que, hace a?os, dos activistas murieron all¨ª mientras preparaban una bomba en un coche.

El activista Valent¨ªn Lasarte dej¨® abandonado en ese paseo el veh¨ªculo que emple¨® tras asesinar el 10 de abril de 1995 al militar Mariano San Juan, en el barrio de Loyola. Adem¨¢s, la empresa Bodegas y Bebidas fue tiroteada por el comando Donosti, en el que estaba Lasarte, el 17 de marzo de 1995. ETA asumi¨® en un comunicado, seg¨²n se?alaron en la empresa, la autor¨ªa del atentado, como una respuesta a la negativa de la empresa a pagar el denominado impuesto revolucionario.

Violencia callejera

Por otra parte, la actividad de los grupos de apoyo a ETA que participan en la viol¨¦ncia callejera se incrementa los fines de semana y concentran su actividad en la quema de sucursales bancarias.

Los vecinos del n¨²mero 7 de la plaza de Urdanibia de Ir¨²n (Guip¨²zcoa) se reponen lentamente de la situaci¨®n vivida la noche del s¨¢bado, cuando una veintena de j¨®venes encapuchados incendiaron la sucursal de la Caja Laboral de los bajos del edificio. Las llamas alcanzaron el primer piso, que tuvo que ser desalojado, y el humo se extendi¨® por todo el inmueble.