A vueltas con la salud

, Los expertos son cautos sobre la incidencia de la alta tensi¨®n en la salud. "Tan dif¨ªcil es demostrar que un tendido es inocuo como nocivo", dice Jos¨¦ Luis Bardasano, director del Instituto de Bioelectromagnetismo Alonso de Santa Cruz, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares (Madrid), ¨²nica entidad de este tipo con car¨¢cter universitario de Espa?a.

El Instituto Karolinska de Estocolmo se?al¨® en 1992 que ciertas leucemias en ni?os proven¨ªan de campos el¨¦ctricos y magn¨¦ticos. "El terreno es determinante, y esos datos pueden no ser v¨¢lidos para Espa?a", dice Bardasano. "Aqu¨ª, por ejemplo, no hay auroras boreales, que son fen¨®menos magn¨¦ticos".

"La comunidad cient¨ªfica descarta que los campos electromagn¨¦ticos puedan causar ningun tipo de c¨¢ncer", puede leerse en un folleto de REE, la empresa de Tarifa, citado en el libro Electromagnetismo (silencioso, ubicuo e inquietante) del ingeniero t¨¦cnico de comunicaci¨®n y ex director general de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Pedro Costa Morata, que escribe: "Nadie debe considerar procedente la tranquilidad. Estamos envueltos en radiaciones electromagn¨¦ticas de todo tipo y la mayor parte de ellas no son conocidas ni evaluadas, lo que s¨®lo sirve de momento para que no se adopten medidas para eludirlas o neutralizarlas".

Bardasano indica que su Instituto se ofreci¨® a investigar el caso de Tarifa, pero no hubo respuesta. "Habr¨ªa que ver a qu¨¦ distancia el tendido resulta seguro", dice. "Y habr¨ªa que calcular que, si ahora hay 400.000 voltios previstos, cuando Marruecos produzca energ¨ªa nuclear esa cantidad puede multiplicarse por tres. Defiendo una prudencia activa".