El Museo Reina Sof¨ªa proyecta las pel¨ªculas provocadoras de Yoko Ono

, Entre 1966 y 1982 Yoko Ono form¨® parte muy activa del movimiento inematogr¨¢fico independiente de Estados Unidos. Le animaba la misma inquietud transgresora y multidisciplinar que, en esa misma ¨¦poca, impuls¨® a Andy Warhol y otros artistas underground -el grupo Fluxus, sobre todo-

A lo largo de ese periodo de 16 a?os, Yoko Ono produjo 16 pel¨ªculas, la mayor¨ªa en 16 mil¨ªmetros, desde la primera, The Museum of Modern Art show -filmaci¨®n a quemarropa de las dispares reacciones de los invitados a una exposici¨®n suya que en realidad no exist¨ªa-, hasta la ¨²ltima, Goodbye sadness, un homenaje a su marido, John Lennon, asesinado en diciembre de 1980.

Desde hoy y hasta el 5 de marzo, el departamento de obras de arte audiovisuales del Museo Nacional Reina Sofia de Madrid proyectar¨¢ estos filmes -de jueves a s¨¢bado, a las 19 horas y con entrada libre-, de los que John G. Harnhardt, comisario de la muestra y director del departamento de cine y v¨ªdeo del Guggenheim Museum Soho, ha destacado su car¨¢cter de "asalto a las convenciones cinematogr¨¢ficas".

Seg¨²n explica Harnhardt, Yoko Ono despleg¨® en sus filmes todo su esp¨ªritu innovador, "dispuesta a indagar en el proceso visual de la grabaci¨®n y a mostrar su capacidad de penetraci¨®n conceptual m¨¢s all¨¢ de la superficie de la imagen". Lo hizo en cintas muy breves (Freedom, de 1970, que dura un minuto; Woman, de 1981, 3 minutos y 30 segundos), pero tambi¨¦n en largos como Bottoms (Culos), su m¨¢s famosa producci¨®n, heterodoxo alegato pacifista rodado en 1966 que fue censurado en el Reino Unido y que muestra en 80 minutos las im¨¢genes de 365 nalgas distintas.