El asesinato en Argentina de un periodista reaviva el rescoldo de la guerra sucia

Una mafia integrada por inspectores y subcomisarios desplazados por la ¨²ltima purga en la c¨²pula policial de Buenos Aires y las fuerzas de seguridad del poderoso empresario Alfredo Yabr¨¢n son los sospechosos del asesinato de Jos¨¦ Luis Cabezas, fot¨®grafo de la revista Noticias, muerto de un balazo el 25 de enero. Desde ese d¨ªa, Cabezas se ha convertido en un s¨ªmbolo de la lucha contra los rescoldos de la guerra sucia durante la dictadura argentina.

, Uno de los dos testigos que ayer declararon ante el juez del caso ha reconocido a dos suboficiales de la polic¨ªa como los autores materiales del crimen, seg¨²n fuentes judiciales. La declaraci¨®n refuerza la teor¨ªa de que el asesinato es obra de la mafia policial y la guardia personal de Yabr¨¢n, integrada entre otros por varios miembros de la llamada "rnano de obra desocupada": ex torturadores y secuestradores durante la dictadura militar que sufri¨® el pa¨ªs entre 1976 y 1983.El cad¨¢ver de Cabezas fue incendiado junto con el coche que alquilaba para trabajar durante el mes de enero en la ciudad balnearia de Pinamar, donde pasan sus vacaciones los principales funcionarios del Gobierno.

El crimen, que estremeci¨® al pa¨ªs durante la tregua del verano, permanece como noticia de primera p¨¢gina en los peri¨®dicos y es el tema central en las emisoras de radio y en los telediarios. Los periodistas han reaccionado corporativamente y recuerdan tambi¨¦n las 720 denuncias por "agresiones a la prensa" -palizas, secuestros, incendios de coches, amenazas- que su sindicato ha recogido desde que se inici¨® el primer periodo de gobierno del presidente Carlos Menem en 1989, adem¨¢s de la cantidad de cr¨ªmenes de todo tipo que permanecen impunes en la provincia de Buenos Aires. Las cintas negras y los volantes con la foto del reportero, bajo la consigna "No olviden a Jos¨¦ Luis Cabezas", se reparten en las reuniones del consejo de ministros, en el Parlamento y en distintos actos p¨²blicos. Los fot¨®grafos los entregan en mano hasta a los jugadores de f¨²tbol que disputan torneos de verano retransmitidos por la televisi¨®n.

La Federaci¨®n Latinoamericana de Periodistas ha convocado a todos los trabajadores de medios de prensa de los pa¨ªses del Mercosur (Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil) a guardar un minuto de silencio en las redacciones, por la ma?ana y por la tarde, como ¨²ltimo homenaje a Cabezas.

Llamada desesperada

La movilizaci¨®n de los periodistas no obedece solamente a un reclamo corporativo, instintivo y natural. Fue tambi¨¦n una llamada desesperada que el propio gobernador de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde, candidato a la sucesi¨®n del presidente Menem por el peronismo, hizo a los colegas de Cabezas en una reuni¨®n privada: "Tienen que movilizar a la gente, muchachos, tenemos que acorralar a los asesinos", dijo Duhalde.

El crimen de Cabezas es para todos, seg¨²n reconocen funcionarios del Gobierno y dirigentes de la oposici¨®n, "un punto de inflexi¨®n" en la transici¨®n democr¨¢tica para terminar con las secuelas de la represi¨®n ilegal desatada durante la llamada guerra sucia que inici¨® la dictadura militar. La mayor¨ªa de los cr¨ªmenes cometidos desde entonces, agrupados bajo los t¨ªtulos de "fusilamiento", "ejecuci¨®n", "venganza" o "ajuste de cuentas", donde los cad¨¢veres aparecen esposados, muertos de un tiro en la sien, incinerados dentro de sus coches o arrojados en descampados, nunca fueron aclarados.