Armon¨ªa entre amistad e intelectualidad

Carlos Gurm¨¦ndez era un ejemplar humano ¨²nico en estos tiempos tan revueltos. Es muy dif¨ªcil que un espa?ol de sus condiciones pueda repetirse.Entre sus muchas caracter¨ªsticas positivas yo destacar¨ªa, como las que a m¨ª m¨¢s me impresionaban, el sentido de la amistad, el rigor del pensamiento (con estilo germ¨¢nico) y la virtud de la austeridad.

La conjugaci¨®n de la amistad y la intelectualidad, armon¨ªa dificil de establecer, era una constante en Carlos Gurm¨¦ndez, de la que brotaban los grandes principios encarnados en ¨¦l en forma de nobleza y lealtad, en una vertiente, y conciencia de responsabilidad y fidelidad a sus principios ideol¨®gicos, en la otra. Entre las personas por ¨¦l m¨¢s admiradas se hallaban Jos¨¦ Luis Aranguren y Jos¨¦ Bergam¨ªn entre los extinguidos, y Francisco Ayala entre los vivientes. Bacca y Benjam¨ªn figuraban como algunos de sus autores predilectos.

Excelente pol¨ªgrafo, con inclinaciones preferentes en la metafisica, la ontolog¨ªa y la psicolog¨ªa filos¨®fica, en su magn¨ªfico libro Tratado de las pasiones se reflejan muchos aspectos de su personalidad.

En el capitulo IV, La pasi¨®n como alienaci¨®n, nos brinda la descripci¨®n del perfil del burgu¨¦s, con una pasi¨®n fundamental centrada en la posesi¨®n, que perfecciona la cl¨¢sica aportaci¨®n de Sombart. A la vez, en el mismo cap¨ªtulo, hace un retrato de la psicolog¨ªa del consumidor, poni¨¦ndolo como ejemplo del "vicio de la pasi¨®n posesiva".

Los profesionales de la salud mental encontr¨¢bamos en Carlos Gurm¨¦ndez un modelo de sabidur¨ªa por su modo de entender la vida y las relaciones humanas, y un maestro del saber en sus concepciones expuestas a trav¨¦s de una obra tan dilatada como profunda. Y es que en su rigor cient¨ªfico-literario se aunaban el m¨¦todo, la comprobaci¨®n del dato y, sobre todo, la elaboraci¨®n conceptual. El maestro Carlos Gurm¨¦ndez era uno de esos raros espec¨ªmenes de aut¨¦ntico intelectual que todav¨ªa permanecen en la frontera del pensamiento y el progreso, creyendo con profunda convicci¨®n en todo lo que dec¨ªa y lo que escrib¨ªa.

Muy compenetrado con su esposa, Emilia Pati?o, cuyo talante de heroicidad hay que resaltar, ya que se extiende desde el bordado de una bandera republicana en la anterior ¨¦poca hasta haber sido el doloroso arcano de la enfermedad mortal de Carlos.

Tardaremos mucho tiempo en percatamos en toda su magnitud de la inmensa p¨¦rdida registrada en nuestro pa¨ªs con esta noble e inteligente vida truncada.