Un pol¨ªtico incombustible

, Es un pol¨ªtico en estado puro. De los que desconf¨ªan de la l¨ªnea recta, porque ¨¦sa es la distancia m¨¢s corta entre dos puntos pero a menudo tambi¨¦n la m¨¢s costosa. M¨¢s partidario de enfriar los conflictos que de calentarlos. Menos preocupado, a estas alturas, por las cr¨ªticas de los socialistas que por las tentaciones de abuso del poder por parte de algunos de sus compa?eros. Con humor socarr¨®n, se le ha o¨ªdo a veces, ahora y antes, bromear en privado: "Al suelo, que vienen los nuestros".A sus 62 a?os, lleva 39 dedicados a la pol¨ªtica, la inmensa mayor¨ªa en cargos p¨²blicos. Probablemente sea, junto a Manuel Fraga, uno de los m¨¢s veteranos pol¨ªticos espa?oles en activo. Cuando lleg¨® la transici¨®n, la oposici¨®n ya comentaba con iron¨ªa que no se hab¨ªa bajado del coche oficial desde que entr¨® en la Universidad. Representante principal del sector azul de UCD -en alusi¨®n a su procedencia del Movimiento-, se transform¨® durante la transici¨®n en el mejor interlocutor, y hasta en amigo, del representante del sector m¨¢s hist¨®rico de la oposici¨®n, Santiago Carrillo. Quiz¨¢ en ese periodo aprendi¨®, a fuerza de tener que negociar, algo esencial para cualquiera que ejerza el poder y quiera conservarlo: transigir. Tal vez por eso Jos¨¦ Miguel de Azaola dijo de ¨¦l, cari?osamente, que era "el guardameta que m¨¢s goles hab¨ªa encajado". Tal vez tambi¨¦n por eso afirm¨® en una conferencia en el Club Siglo XXI que "la Constituci¨®n responde m¨¢s a mutuas concesiones que a ideas de conjunto". A?os m¨¢s tarde, fuera ya de la vida parlamentaria, confes¨® que para ser un pol¨ªtico incombustible -y ¨¦l sin duda aspira a serlo- "no hay que dejarse impresionar por la an¨¦cdota de cada d¨ªa".

En un discreto segundo plano, desde su plaza de miembro de la ejecutiva nacional del PP, en la que entr¨® en 19881 dirigi¨® hace pocos a?os una importante maniobra pol¨ªtica en relaci¨®n con las Cajas de Ahorros. -Seg¨²n ¨¦l, "se trataba de despolitizar la gesti¨®n y de politizar el reparto de los resultados econ¨®micos. Quer¨ªa obligar a mayor¨ªas cualificadas que dificultaran la politizaci¨®n de los gestores".

Despu¨¦s de 13 a?os de vida parlamentaria -en la actualidad era el presidente de la Comisi¨®n de Justicia e Interior del Congreso- est¨¢ a punto de conseguir un sue?o que le parec¨ªa inalcanzable: dejar de ser ex ministro del Interior. Parad¨®jicamente, mediante un cargo que rechaz¨® en 1979, cuando Su¨¢rez quiso recompensarle por su labor en el Ministerio del Interior, del que acababa de salir. Pero, claro, "entonces Endesa era una Endesita".