Soluciones al problema de la vivienda
Con anterioridad a la aprobaci¨®n del Plan General del 85, el precio de una vivienda en el centro urbano de Madrid, apenas alcanzaba las 100.000 pesetas por metro cuadrado.En la d¨¦cada de los noventa, aquel precio ha llegado a triplicarse, con lo que Madrid ha ostentado el triste r¨¦cord de ser la ciudad m¨¢s cara de Espa?a en materia de vivienda, un r¨¦cord que se ha traducido en el ¨¦xodo obligado de miles de madrile?os hacia la corona metropolitana y cuyas consecuencias para la ciudad, a largo plazo, a¨²n est¨¢n por determinar.
El motivo fundamental de esta situaci¨®n es sobradamente conocido: el determinismo de aquel documento urban¨ªstico, que impuso a Madrid la condena a priori de un crecimiento cero y la consecuente restricci¨®n en la calificaci¨®n del suelo residencial.
Un error de c¨¢lculo que cre¨® un escenario de escasez de terrenos entre ficticio y absurdo, pero con el resultado real de generar una tremenda especulaci¨®n del suelo disponible.
Partiendo de esa consideraci¨®n, el nuevo Plan General, entre cuyos objetivos fundamentales est¨¢ el de dar una soluci¨®n al problema de la vivienda, no pod¨ªa sino introducir un cambio cualitativo en esta materia: la calificaci¨®n masiva del suelo para uso residencial, que permitir¨¢ la construcci¨®n de 309.000 viviendas, de las que m¨¢s de la mitad ser¨¢n de protecci¨®n p¨²blica.
Es compromiso del actual equipo de gobierno municipal enfocar sus esfuerzos hacia la movilizaci¨®n del suelo del municipio. Nuestro papel ha de ser planificador y regulador, no tanto intervencionista, apostando decididamente por la iniciativa privada -promotores y cooperativas-, en la producci¨®n de vivienda protegida (VPO y VPT) como la f¨®rmula m¨¢s adecuada para cubrir los niveles de demanda insatisfecha y reactivar el sector de la construcci¨®n.
El eje principal de este crecimiento inmobiliario, en el nuevo plan, viene impulsado por el desarrollo, ya en marcha, de los Programas de Actuaci¨®n Urban¨ªstica (PAU) de Sanchinarro, Las Tablas, Monte Carmelo, Vallecas y Carabanchel, que tienen capacidad para 67.000 nuevas viviendas. A esto se une la consolidaci¨®n del suroeste de la capital, que se cerrar¨¢ con la Operaci¨®n Campamento, en donde se prev¨¦ la construcci¨®n de 19.000 viviendas; el remate del norte, con la prolongaci¨®n del paseo de la Castellana que contar¨¢ con 1.100 viviendas, y la edificaci¨®n de m¨¢s de 3.000 en Arroyo del Fresno. Estos crecimientos, sin embargo, no van a repetir esquemas urban¨ªsticos del pasado: el plan dobla el n¨²mero de superficie de zona verde, contiene reservas ¨®ptimas para equipamientos y propugna unos coeficientes de edificabilidad muy por debajo de los permitidos en muchos ¨¢mbitos de la corona metropolitana, lo que generar¨¢ ¨¢reas urbanas de excelente calidad.
Toda esta oferta que el nuevo plan propicia, implica irremediablemente, una reducci¨®n del precio del suelo y, por tanto, de la vivienda, lo que posibilitar¨¢ su acceso a los sectores sociales m¨¢s necesitados.
Pero junto a este desarrollo perif¨¦rico, el nuevo plan recoge la continuaci¨®n en la regeneraci¨®n del casco antiguo. No hay que olvidar que la rehabilitaci¨®n puede y debe tener un peso fundamental dentro de la pol¨ªtica general de vivienda, no s¨®lo por cuanto se trata de dinamizar el mercado de la vivienda usada, sino porque la recuperaci¨®n del casco antiguo implica la erradicaci¨®n de situaciones insostenibles desde el punto de vista social, urban¨ªstico y econ¨®mico.
Las consecuencias inmediatas de esta labor, que ya est¨¢ dando frutos en el centro y en algunos barrios perif¨¦ricos, suponen una aut¨¦ntica transformaci¨®n de las zonas de actuaci¨®n, que llevan no s¨®lo a un replanteamiento del mercado, sino a una relocalizaci¨®n de las infraestructuras, equipamientos y actividades urbanas ineludiblemente ligadas a la oferta residencial que se genera.
Finalmente, el Ayuntamiento va a seguir posibilitando el acceso a una vivienda digna a los sectores de la poblaci¨®n m¨¢s modestos, apostando decididamente por la pol¨ªtica de realojamientos que viene desarrollando la EMV en cumplimiento del fin social y de subsidiariedad para la que fue constituida.
As¨ª, la EMV asumir¨¢ la construcci¨®n de la mayor¨ªa de las viviendas de Protecci¨®n Oficial de R¨¦gimen Especial necesarias para atender la demanda estructurada en torno a diversas intervenciones urban¨ªsticas, como las relacionadas con la eliminaci¨®n de las bolsas de deterioro urbano y del chabolismo a trav¨¦s del Consorcio para el Realojamiento de la Poblaci¨®n Marginada. Esta actividad se completar¨¢ con la continuaci¨®n del ya popular Plan Primera Vivienda, y la consiguiente programaci¨®n de nuevas convocatorias de viviendas baratas, destinadas fundamentalmente a familias sin hogar y a j¨®venes que necesitan su primera vivienda.
Pretendemos, en definitiva, que Madrid no vuelva a encabezar el indeseable primer puesto en la lista de viviendas m¨¢s caras de Espa?a y conseguir que el derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna, no sea ni un calvario ni un imposible.
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