Negocios que tienen mucho carrete
El empuje de los tel¨¦fonos con c¨¢mara no ha acabado con los estudios fotogr¨¢ficos. A¨²n quedan algunos con m¨¢s de medio siglo de historia en los que retratarse se convierte en toda una experiencia
Mayte Par¨ªs, propietaria de Foto Par¨ªs (Segovia), a¨²n conserva los pinceles con los que retocaba las fotograf¨ªas antes de la llegada de los programas digitales. Esta fot¨®grafa de 64 a?os cuenta que primero su padre, que abri¨® el negocio en 1957, y despu¨¦s ella, correg¨ªan fallos sobre el negativo o, incluso, sobre la imagen final. ¡°Con pintura se subsanaban peque?os detalles, como un granito en la cara del retratado o una sombra que se hab¨ªa escapado al tomar la foto. Y el cliente casi nunca lo percib¨ªa¡±, comenta Par¨ªs entre risas.
En los setenta, tomarse un retrato no era lo m¨¢s habitual, por lo que implicaba vestir debidamente. Hoy la gente acude con un aspecto m¨¢s usual, menos arreglado, explica Joaqu¨ªn Franco, de 84 a?os, que sigue al frente de su tienda de fotograf¨ªa a pocos metros de la Gran V¨ªa madrile?a. Franco proclama con orgullo ser el ¨²ltimo fot¨®grafo de la emblem¨¢tica avenida en torno a la que se instalaron muchos estudios durante el siglo XX ¡ª¡±M¨¢s de 10¡å, puntualiza¡ª. Ahora solo queda ¨¦l.
El de Franco es uno de los pocos estudios con m¨¢s de medio siglo que sobreviven en Espa?a y que han conseguido capear la brutal irrupci¨®n de la imagen digital y el tel¨¦fono con c¨¢mara. ¡°Muchos depend¨ªan del revelado de fotograf¨ªa, por lo que fueron desapareciendo¡±, explica Franco, que, por ahora, no planea jubilarse. ¡°Mis colegas se fueron retirando y no duraron mucho, as¨ª que, por ahora, seguir¨¦¡±, afirma con sorna.
?D¨®nde se tom¨® la primera fotograf¨ªa en Espa?a?
Breve historia de la instant¨¢nea
Joaqu¨ªn Franco descubri¨® la fotograf¨ªa de la mano de su abuelo, que hac¨ªa retratos de manera ambulante en el madrile?o parque del Retiro. ¡°Le llevaba el almuerzo y me quedaba con ¨¦l para aprender¡±, evoca. Este tipo de fot¨®grafo se conoc¨ªa como minutero, porque era capaz de producir, revelar y entregar en pocos minutos un retrato fotogr¨¢fico, explica la investigadora N¨²ria F. Rius en el estudio Del minutero al aficionado. Pr¨¢cticas an¨®nimas en la primera expansi¨®n de la fotograf¨ªa en Espa?a (1914-1939).
La profesi¨®n de minutero surgi¨® a finales del siglo XIX con las primeras c¨¢maras port¨¢tiles. En Espa?a proliferaron a principios del XX, pero su auge lleg¨® durante los a?os 50 y 60. Sol¨ªan colocarse en espacios abiertos y concurridos, como la plaza de Catalunya y el Arc del Triomf, en Barcelona; el Retiro y la Plaza Mayor, en Madrid, o la plaza del Pilar en Zaragoza. En este lugar, precisamente se levanta una escultura con forma de caballito de juguete que rinde homenaje a ?ngel Cordero, el ¨²ltimo minutero de Zaragoza. Entre 1925 y 1978, retrat¨® a familias que posaban con sus ni?os subidos en el animal de cart¨®n piedra. Hay otra en Oviedo, tambi¨¦n con caballito, que recuerda a la minutera Josefa Carrillo, conocida como la Torera, que trabaj¨® en el parque del Campo de San Francisco.
Cuatro negocios para siempre
Cuatro negocios para siempre
Cuatro negocios para siempre
Valencia
1951 (73 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Valencia
1951 (73 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Valencia
1951 (73 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Valencia
1951 (73 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Madrid
1947 (77 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Madrid
1947 (77 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Madrid
1947 (77 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Madrid
1947 (77 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Segovia
1957 (67 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Segovia
1957 (67 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Segovia
1957 (67 a?os abierto)
Cuatro negocios para siempre
Segovia
1957 (67 a?os abierto)
La c¨¢mara anal¨®gica no ha muerto, ha encontrado su sitio
Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez, de 53 a?os, 26 al frente
Fotoastro es una de las pocas tiendas de gran tama?o de fotograf¨ªa que quedan en Valencia. Hoy est¨¢ regentada por Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez Garrido, tercera generaci¨®n de una familia apasionada por la fotograf¨ªa y la astronom¨ªa. Su abuelo, Jos¨¦ Gonz¨¢lez, fund¨® Cinefoto Gonz¨¢lez hace 74 a?os en Ruzafa y su padre, Jos¨¦ Juan Gonz¨¢lez, lo ampli¨® a principios de los a?os ochenta con objetos de ¨®ptica. ¡°Viaj¨® a Jap¨®n y vio la oportunidad de traer telescopios que en Espa?a no se vend¨ªan¡±, recuerda Gonz¨¢lez. Esto les ayud¨® a capear los cambios que estaban por venir, con el salto a la fotograf¨ªa digital y la llegada de los tel¨¦fonos inteligentes. En 2017 cambiaron de local a uno m¨¢s moderno donde se mantienen como referente en la ciudad levantina.
Soy el ¨²ltimo fot¨®grafo de la Gran V¨ªa
Joaqu¨ªn Franco, de 89 a?os, 59 al frente
¡°De los 10 estudios que hab¨ªa en esta zona, solo quedo yo¡±, sentencia Joaqu¨ªn Franco desde su tienda en la plaza de los Mostenses, a pocos metros de Gran V¨ªa y de Plaza de Espa?a. Franco proviene de una familia de fot¨®grafos. Su abuelo se ganaba la vida haciendo retratos en el Retiro desde 1916. Y su padre, que era reportero, abri¨® su tienda-laboratorio en la galer¨ªa comercial Los S¨®tanos de Gran V¨ªa, junto al teatro Lope de Vega. All¨ª Franco dio sus primeros pasos como fot¨®grafo: ¡°Retrat¨¦ a Ava Gadner¡±, asegura este veterano. En el 85 abri¨® el local en el que hoy contin¨²a y por el que pasan muchos actores y cantantes no para que le hagan fotos para su pr¨®xima promoci¨®n, sino retratos para el carn¨¦ de identidad. ¡°Estudio bien el ¨¢ngulo y la luz para, con un solo disparo, hacer la mejor foto¡±, reconoce.
Durante mucho tiempo he sido la ¨²nica mujer con una m¨¢quina de fotos por ah¨ª, trabajando en bodas y comuniones
Mayte Par¨ªs, de 64 a?os, 16 al frente
F¨¦lix Par¨ªs y esposa fundaron Foto Par¨ªs en un piso de la calle San Francisco de la capital segoviana. En ese entorno creci¨® Mayte Par¨ªs, fot¨®grafa y heredera del negocio. ¡°Recuerdo, de ni?a, observar a mi padre trabajar bajo la luz roja del laboratorio¡±, rememora. Cuando alcanz¨® la adolescencia, empez¨® a acompa?arle a bodas y eventos como su ayudante. As¨ª aprendi¨® todo lo que sabe de fotograf¨ªa, preguntando y experimentando en el estudio. Entre medias, fue fot¨®grafa taurina. ¡°Recorr¨ª Espa?a de plaza en plaza¡±, asegura. Hasta que en 2010 tom¨® las riendas del negocio tras la jubilaci¨®n de su padre, algo que ella no se plantea hacer por ahora. Par¨ªs est¨¢ feliz en su tienda e ilusionada con los proyectos que pone en marcha en la ciudad, como el calendario solidario que confecciona cada a?o con la asociaci¨®n Down Segovia.
Cuatro negocios para siempre | Podcast
MADRID
1975(49 a?os abierto)
Si no hubiera sido por una lesi¨®n en la mano, Madrid no contar¨ªa con la mayor tienda de fotograf¨ªa de Europa. La extremidad pertenece a Jos¨¦ Luis Mur, de 71 a?os, propietario de Fotocasi¨®n y exportero del Atl¨¦tico de Madrid, que cambi¨® el bal¨®n por un trabajo de comercial y, poco despu¨¦s, por las c¨¢maras de fotos. Su negocio, que hoy ocupa un edificio entero en La Latina, comenz¨® como un puesto en el Rastro, una simple manta en el empedrado sobre la que vend¨ªa c¨¢maras de segunda mano. El ¨¦xito le llev¨® a alquilar un local en la calle de Arniches que se qued¨® peque?o con el cambio de siglo y decidi¨® dar el salto a lo grande al local actual con varias plantas, entre las que divide la tienda, los almacenes y los espacios para talleres y otras actividades. Conoce su historia en profundidad en el p¨®dcast a continuaci¨®n.
La profesi¨®n de minutero comenz¨® a decaer cuando se popularizaron las c¨¢maras compactas, a partir de los a?os 60. Una familia pod¨ªa llevarse consigo ese peque?o aparato cargado con un carrete y retratar sus primeras vacaciones. El padre de Joaqu¨ªn Franco, tambi¨¦n fot¨®grafo, decidi¨® no seguir el camino del abuelo y mont¨® su estudio en la Gran V¨ªa. Los estudios prosperaron en esa ¨¦poca, pues se convirtieron en lugares indispensables para revelar los recuerdos. El tendero se convert¨ªa en testigo de las vidas, y de algunos secretos, de las familias de su barrio a trav¨¦s de sus fotos, si es que hab¨ªan sabido tomarlas con destreza. ¡°A muchos j¨®venes les cuesta entenderlo, pero pod¨ªas esperar cualquier cosa de las fotos, como que solo una o dos hubieran salido bien y las dem¨¢s, desenfocadas¡±, relata Franco.
Al estudio, cuenta Par¨ªs, acud¨ªan los vecinos no solo a revelar fotos, tambi¨¦n a tom¨¢rselas: las de la primera comuni¨®n... ¡°Y a?os despu¨¦s las de su boda y las de su libro de familia,¡±, puntualiza la fot¨®grafa. En esa ¨¦poca de explosi¨®n de la fotograf¨ªa y de entrada en el ¨¢mbito dom¨¦stico fue cuando Jos¨¦ Luis Mur, fundador de Fotocasi¨®n, en Madrid, la tienda de fotograf¨ªa m¨¢s grande de Espa?a, comenz¨® a interesarse por las c¨¢maras de fotos, despu¨¦s de que una lesi¨®n en la mu?eca truncara su carrera como portero del Atl¨¦tico de Madrid. De lunes a viernes, Mur trabajaba como comercial y los domingos vend¨ªa c¨¢maras de segunda mano en el Rastro. Al poco tiempo ten¨ªa tanta demanda que alquil¨® un local en la calle de Arniches para guardar el material y no tener que cargar con ¨¦l cada domingo de madrugada. Pero ese espacio se convirti¨® en su nueva tienda. ¡°Era el negocio de fotograf¨ªa que m¨¢s vend¨ªa por metro cuadrado en Espa?a¡±, puntualiza Mur.
Las fotograf¨ªas que narran la historia de un banco
La foto m¨¢s antigua que se conserva de Banco Sabadell es curiosamente una que se tom¨® en Buenos Aires (Argentina) en 1891. El banco, fundado diez a?os antes, hab¨ªa establecido all¨ª una oficina para el desembarco de mercanc¨ªas espa?olas. La imagen pertenece al Archivo Hist¨®rico de Banco Sabadell. Cualquiera puede acercarse a su sede en Poliny¨¢ (Barcelona) para consultar el fondo documental que atesora una colecci¨®n de fotograf¨ªas que narran la historia de la banca y su relaci¨®n con los clientes durante m¨¢s de un siglo: de la forma de vestir al aspecto de las sucursales. Tambi¨¦n almacena dispositivos antiguos, como contadores de billetes, acciones del siglo XIX y material publicitario curioso, como el que explica el procedimiento para sacar dinero en los primeros cajeros autom¨¢ticos de los 70.
En el local de Arniches Mur estuvo hasta que en 2005 adquiri¨® un edificio en la calle de Ribera de Curtidores, la columna vertebral del Rastro. Un momento cr¨ªtico para el sector, pues poco a?os antes hab¨ªan llegado al mercado las primeras c¨¢maras digitales y estaban copando el mercado. ¡°No se esperaba que el digital desbancara tan r¨¢pido a la fotograf¨ªa qu¨ªmica¡±, comenta Mur. Muchos laboratorios echaron el cierre durante la primera d¨¦cada del nuevo siglo al reducirse dr¨¢sticamente la demanda de revelados.
Los comercios que sobrevivieron redujeron su negocio y compensaron su oferta con otros productos. Mar¨ªa Jos¨¦ Gonz¨¢lez, de Fotoastro, negocio fundado en Valencia por su abuelo en 1951, cuenta que la venta de objetos ¨®pticos, como telescopios o prism¨¢ticos, que su padre hab¨ªa incorporado a la oferta un par de d¨¦cadas antes, contribuy¨® a equilibrar las cuentas.
Negocios que hacen barrio
Hoy la imagen digital predomina en la fotograf¨ªa, pero las c¨¢maras anal¨®gicas, las de siempre, han encontrado una nueva vida, explica Gonz¨¢lez. Hace una d¨¦cada, muchos j¨®venes empezaron a abrazar las c¨¢maras de carrete. ¡°A los nativos digitales, que han crecido con internet, les entusiasma la fotograf¨ªa anal¨®gica¡±, se?ala. Algunos encontraron la c¨¢mara de sus padres o de sus abuelos y acuden a la tienda a que les indiquen c¨®mo deben usarla. Si est¨¢ averiada por la falta de uso, en su taller se la pueden arreglar.
Gonz¨¢lez cuenta que la falta de experiencia de estos nuevos clientes a veces genera situaciones graciosas. ¡°Alguno me ha preguntado si con el mismo carrete puede hacer fotos en color y en blanco y negro. Y m¨¢s de una vez me han tra¨ªdo un carrete desenrollado para revelar¡±, comenta entre risas. Lo que buscan esos j¨®venes, seg¨²n Gonz¨¢lez, es vivir una experiencia, manejar un carrete, contar con un n¨²mero limitado de disparos... Lo mismo ocurre con los retratos de estudio. Al de Franco en Madrid siguen acudiendo clientes, de todas las edades, a que les retrate para la foto de carn¨¦. ¡°Les dedico el tiempo que haga falta para sacar la mejor instant¨¢nea, algo que solo podemos hacer en el estudio¡±, explica.
Esa idea de la foto como experiencia la refrenda Carmelo Vega, profesor especialista en Historia de la Fotograf¨ªa de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, que extiende esa experiencia al retrato de estudio como un momento excepcional. ¡°En este tiempo de hipersaturaci¨®n de im¨¢genes en el soporte digital, a pesar de estar rodeados de selfis, los retratos con el m¨®vil son malos, nos hemos acostumbrado a sacar fotos sin mucha calidad, por eso seguimos yendo de vez en cuando al estudio a ponernos en manos de un profesional. Y seguramente lo seguiremos haciendo por mucho tiempo¡±, pronostica el experto.