Semestre de orientaci¨®n para los noveles

, "Detenerse despu¨¦s de la fren¨¦tica marcha hasta el COU, pensar, ver, crear una actitud ante lo que nos rodea y sentir curiosidad por participar en el juego". As¨ª lo concibieron los pioneros de esta experiencia; los profesores de la Escuela de Arquitectura del Vall¨¦s, de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC). Fueron ellos quienes el curso pasado decidieron ofrecer a los estudiantes reci¨¦n llegados de atravesar la ense?anza secundaria la posibilidad de tomarse un respiro y acercarse a los estudios universitarios que hab¨ªan elegido a trav¨¦s de un curso de introducci¨®n, en el mismo centro donde estudiar¨¢n la carrera.La idea surgi¨® de manera natural al dividirse los estudios en semestres y abrirse la posibilidad de admitir matriculaciones en febrero. La experiencia fue un ¨¦xito. Toda la Escuela se involucr¨® en el experimento e incluso algunos alumnos de los ¨²ltimos cursos participaron como profesores Junior. Este a?o la UPC ha ampliado esta posibilidad a otras seis titulaciones repartidas entre los campus de Barcelona, Terrassa y Vilanova i la Geltru.

La idea no es nueva. Surge peri¨®dicamente cada vez que se plantea la revisi¨®n de los planes de estudio. Se mencion¨® recientemente cuando el Ministerio de Educaci¨®n removi¨® el asunto de la selectividad y aparece de manera clara en los proyectos de reforma en Francia. Pero introducir este concepto de manera global en los planes de estudio parece implicar una gran complejidad. Sin embargo, la UPC, haciendo uso de su autonom¨ªa, se lo plante¨® de una forma mucho m¨¢s pr¨¢ctica. Entre otras razones, para la universidad era una buena soluci¨®n para sortear los cuellos de botella que se producen cada a?o a comienzos del curso lectivo. Ofreciendo a los alumnos la posibilidad opcional de matricularse en febrero, se reduc¨ªa el n¨²mero de alumnos por clase. Y como compensaci¨®n, a quienes optan por realizar este curso introductorio y perder un cuatrimestre, se les concede, cuando hayan superado el primer ano, que algunas de las asignaturas estudiadas les sirvan como cr¨¦ditos de libre elecci¨®n. El curso se inici¨® el 23 de septiembre pasado y finaliz¨® el 24 de enero. Las clases se imparten cuatro d¨ªas a la semana, tres horas por la tarde.

Conceptualmente el experimento no est¨¢ exento de contradicciones, especialmente para la mentes l¨®gicas que se les supone a los ingenieros. Por ejemplo, aprenden las aplicaciones pr¨¢cticas de principios de ciencia b¨¢sica que desconocen. Pero Jordi Prat, que ha dirigido el curso de iniciaci¨®n de los Estudios de Ingenier¨ªa T¨¦cnica Industrial, especialidad de Electr¨®nica Industrial de Vilanova i la Geltr¨², recuerda que al iniciarse el curso, cuando preguntaba a los alumnos cu¨¢l era su visi¨®n del trabajo que iban a realizar al salir de la universidad o si ten¨ªan alguna preferencia concreta, ninguno de ellos ten¨ªa ni la menor idea. Ahora, cuando ya se ha cumplido el cuatrimestre, todos tienen referencias concretas, incluso han elegido aspectos muy precisos.

Los futuros ingenieros industriales en Electr¨®nica, por ejemplo, pudieron visitar en Vilanova i la Geltr¨² una empresa que fabrica brazos de robot articulados, la f¨¢brica de ordenadores de Hewlett-Packard o a la planta de fabricaci¨®n de cables el¨¦ctricos y la zona de almacenamiento automatizado de Pirelli. Se les ense?¨® la importancia de las ciencias puras en los procesos aplicados; por ejemplo a explicar con integrales y derivadas c¨®mo conduce Michael Schumacher su Ferrari de F¨®rmula 1 por el Circuito de Montmel¨®.

Pero adem¨¢s de iniciarlos en las materias de estudio, el curso persigue tambi¨¦n descubrirles los vericuetos del mundo universitario, ense?arles c¨®mo funciona esta instituci¨®n, de qu¨¦ manera acceder a la informaci¨®n, c¨®mo utilizar las bibliotecas o los servicios. Es tambi¨¦n muy ¨²til, explica la vicerrectora de Coordinaci¨®n de Estudios, Montserrat Pons, para homogeneizar a los dos grandes grupos que componen el alumnado, especialmente en las ingenier¨ªas t¨¦cnicas; los que proceden del COU y los que llegan de la Formaci¨®n Profesional (FP). Mientras que los primeros van sobrados en las asignaturas te¨®ricas y en cambio desconocen las tecnol¨®gicas o pr¨¢cticas, a los segundos les sucede a la inversa. "Rellenamos los huecos que hay en cada tipo de formaci¨®n", dice. En el caso concreto de Electr¨®nica se matricularon 52 estudiantes procedentes exactamente en un 50% de FP y COU.

Los resultados son variables. La mayor¨ªa de los alumnos inscritos en estos cursos han decidido seguir con la carrera elegida. Algunos descubren que no era aquello lo que pensaban, y otros optan por tomarse un tiempo y matricularse, m¨¢s adelante.