Muhammad Al¨ª 'regresa' de Zaire

, "Me hace sentir viejo". ?stas fueron las ¨²nicas palabras que pudo pronunciar ayer con esfuerzo, el m¨ªtico boxeador Muhammad Al¨ª respecto al nuevo documental When we were kings (Cuando fuimos reyes), acerca de la pelea de 1974 en la que gano su tercer t¨ªtulo mundial de pesos pesados. Los organizadores de la conferencia de prensa en que se presentaba la pel¨ªcula anunciaron luego que m¨ªster Al¨ª, de 55 a?os, no contestar¨ªa m¨¢s preguntas.Aquejado por el Parkinson desde su retirada a comienzos de la pasada d¨¦cada, la figura de Muhammad Al¨ª recupera estos d¨ªas la atenci¨®n mundial con Cuando fuimos reyes. Cineastas como Spike Lee y escritores como Norman Mailer y George Plimpton narran la saga de Al¨ª en Zaire, donde le arrebat¨® el campeonato a George Foreman en uno de los acontecimientos m¨¢s famosos de la historia del boxeo. El documental Cuando fuimos reyes ha ganado premios de la cr¨ªtica de Nueva York y Los ?ngeles y se estrena ahora comercialmente en EE UU, despu¨¦s de una exhibici¨®n limitada en 1996 para poder competir en los oscars, cuyas candidaturas se anuncian hoy. En Espa?a se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 13 de marzo. Por otra parte, esta misma noche se celebrar¨¢ una premi¨¦re en el Radio City Music Hall de Nueva York, en la que se proyectar¨¢ la pel¨ªcula y actuar¨¢n grupos j¨®venes como The Fugees, A Tribe Called Quest y Busta Rhymes, y cl¨¢sicos como James Brown y B. B. King. Muhammad Al¨ª hizo acto de presencia en la rueda de prensa de ayer rodeado de un grupo de m¨²sica y baile africano. Cansado, lento, aparentemente en trance en algunos momentos, dentro de su musculosa estructura paralizada habita el orgullo y la personalidad inquebrantable de quien fue y sigue siendo un h¨¦roe. "La juventud actual no tiene memoria ni para lo que ocurri¨® hace un a?o", se lamenta Spike Lee en el documental, "pero tienen que entender el legado de Al¨ª". Seg¨²n el director de Haz lo que debas, "hubo un tiempo en que si llamabas africano a un negro ten¨ªas que estar dispuesto a luchar", pero la figura de Al¨ª debe contribuir ahora a terminar con esa dislocaci¨®n de la identidad de los negros. Por su parte, Norman Mailer, que en 1974 trabajaba como reportero cubriendo el combate en Zaire, explica c¨®mo Al¨ª las ten¨ªa todas en su contra frente a Foreman, pero le bati¨® empleando una estrategia totalmente imprevisible. Pero m¨¢s que un documental sobre boxeo, Cuando fuimos reyes es el retrato de una figura explosiva y tremendamente popular con el trasfondo de la realidad afroamericana de la ¨¦poca. Musulm¨¢n converso (fue bautizado en Kentucky como Cassius Clay), Al¨ª se uni¨® a la Naci¨®n del Islam y se neg¨® a servir en la guerra de Vietnam por ser ministro de esa religi¨®n. "Vuela como una mariposa y pica como una avispa", le dec¨ªan. Al¨ª, en la faceta de poeta explosivo y comentarista social que domina el nuevo documental, aparentemente improvisaba ante la prensa ocurrencias como "ayer mismo mat¨¦ a una roca, hospitalic¨¦ a un ladrillo ... Soy tan malo que pongo enfermo hasta a las medicinas".

Su extroversi¨®n le vali¨® el respeto de los zaire?os, con los que convivi¨® por seis semanas antes del combate, pues ¨¦ste se retras¨® al lesionarse Foreman durante un entrenamiento. La espera se alivi¨® con un festival de m¨²sica africana. En ese pa¨ªs, el cineasta Leon Gast empez¨® a preparar antes del combate un documental que ha tardado 23 a?os en ver la luz por problemas de financiaci¨®n y promoci¨®n. En 1995, el proyecto fue recogido por el productor Taylor Hackford (Oficial y caballero, La Bamba) y se involucr¨® en su banda sonora al grupo de hip-hop The Fugees, que ayer elogi¨® tambi¨¦n la figura de Al¨ª. "Fue el primer rapero", dijo Lauryn, la cantante del grupo. La premi¨¦re de esta noche ser¨¢ un acto ben¨¦fico cuya recaudaci¨®n se destinar¨¢ a los refugiados de Zaire.Hoy, Muhammad Al¨ª no sorprende a la prensa con declaraciones ins¨®litas, y la velocidad de sus brazos y piernas es parte de un pasado que ahora se revisa. "All pertenece a una clase por s¨ª s¨®lo", declar¨® Leon Gast. "Nunca habr¨¢ nadie como ¨¦l".