Buen tono espa?ol, sin grandes sorpresas

La representaci¨®n de los artistas espa?oles vuelve a encontrar en la oferta de las galer¨ªas participantes en Arco 97 ese buen tono general que ha venido consolid¨¢ndose desde hace ya unas cuantas ediciones. Buen tono b¨¢sico, desde luego, pero tambi¨¦n sin grandes sorpresas, ni abundancia de obras de envergadura, pues la realidad del mercado sigue sin estar para las alegr¨ªas de anta?o. En lo que respecta a los grandes nombres de nuestra vanguardia hist¨®rica, la edici¨®n de este a?o deja sentir en parte la menor presencia de galer¨ªas europeas o estadounidenses, y el relevo que han venido a tomar, en este Arco, sus colegas latinoamericanos en la defensa tem¨¢tica del propio territorio.Con todo, hay obras que merecen destacarse en este apartado. De Picasso, por ejemplo, pueden verse un ¨®leo del 38 en la Pace, un interesante dibujo en Claude Bernard y dos deliciosas miniaturas de los a?os diez en Gmurzyska. Esta ¨²ltima galer¨ªa ofrece tambi¨¦n, de Mir¨®, un lienzo notable y uno de sus bronces clave, L'oiseau solaire. Bernard, por su parte, suma un exquisito peque?o formato de Luis Fern¨¢ndez. De Julio Gonz¨¢lez debe celebrarse ante todo el extraordinario conjunto presentado por la Galerie de France, en especial por sus notables pinturas.

Del Gargallo de resonancia m¨¢s clasicista hay un importante grupo de bronces en Marwan Hoss, as¨ª como el estupendo busto de ?ngel Fern¨¢ndez Soto, en Marlborough. Hay que destacar, finalmente, el stand de Guillermo de Osma, ante todo, por uno de sus Bores, un dibujo de Juan Gris, el bronce de Lobo y un lienzo importante de Oscar Dom¨ªnguez.

Recurrencias

Ya en las generaciones que se afirman tras el ecuador del siglo, se?alaremos primero la presencia recurrente de T¨¢pies, con obras significativas en Soledad Lorenzo, Carles Tach¨¦, Ediciones T, Pace, Maeght y, de un modo particular, Claude Bernard, por su temprano Retrato de Teresa. De Palazuelo se presentan, sobre todo, dos fogosos lienzos en Soledad Lorenzo.De Eduardo Arroyo destaca, junto a la primicia de una vanitas en bronce en Carles Tach¨¦, varios lienzos y el misterioso La casa de Manolete, que comparten el stand de Gamarra con piezas de Alfaro y dos interesantes telas de Canelo. Otras obras a se?alar son la cabeza de Antonio L¨®pez de Malborough, los Equipo Realidad de Punto, los dibujos de Cardells de Leonarte, los Amable Arias de Galer¨ªa Dieciseis, los Estrada de Jorge Mara, el Bonifacio de Mach¨®n o los Alexanco de EECEE.

Pero es el arte m¨¢s joven el que centraliza la oferta mayor de la feria. En primer lugar, nos remitiremos a lo destacable entre los nombres significativos del panorama de los ochenta. Del lado de la escultura, llaman la atenci¨®n dos contundentes piezas de Susana Solano, una en Maior, acompa?ada por tres espl¨¦ndidos papeles de gran formato, y otra en Luis Adelantado, cuyo stand destaca asimismo por los di¨¢logos entre fotografia y objetos de Miquel Navarro y Eva Lootz, y por los bronces de SchIosser. El Leiro de Marlborough, el Manolo Paz de Trinta, los Juan Mu?oz de Barbara Farber y Patrick Painter, los Esperanza D'Ors de Buades, el Cristina Iglesias de DV, los Aparicio de Egam o el gran papel de Plensa en Tach¨¦, completan esa referencia escult¨®rica.

Del lado de la pintura, recomendaremos a nuestra representante en la Bienal veneciana, Carmen Calvo, que tiene obras importantes en Tach¨¦, Adelantado, Antonia Puy¨® y Jorge Mara. Adem¨¢s, deben verse los Garc¨ªa Sevilla de Joan Prats y Juana de Aizpuru, los Campano de Tach¨¦ y Maior, los Usl¨¦ de Soledad Lorenzo y Barbara Farber, el Broto de Maeght, los Nagel de DV, los Mar¨ªa G¨®mez de Mach¨®n, los Pelayo Ortega de Corni¨®n y, en Moriarty, los Utray y los emocionantes lienzos de Savater.

Y ya llegando hacia el frente generacional m¨¢s reciente, me han impactado el soberbio Urzay de Elba Ben¨ªtez, el pol¨ªptico de F¨¦lix de la Concha en Mach¨®n, el Rosa Brun y los Jos¨¦ Herrera de Oliva Arauna, los Curro Gonz¨¢lez de Tom¨¢s March, los Noguero de Adelantado, los Fern¨¢ndez Saus de Estampa, los Abraham Lacalle de F¨²cares, los Santiago Mayo de Magda Bellotti, el Galindo de Soledad Lorenzo, Ana Laura Alaez en Juana de Aizpuru, Alicia Mart¨ªn en Ginkgo, Galano en V¨¦rtice, Amaya Bozal y Quintanilla en Sen, y, de un modo muy particular, la oferta global de dos stands, el de Emilio Navarro, ante todo por los Teresa Moro y el Florentino D¨ªaz, y el de My Name's Lolita Art, en especial por un gran Sicre y la obra del cada d¨ªa m¨¢s rotundo, inquietante y mordaz ?ngel Mateo Charris.