La Liga Norte debate si acentuar su independentismo

, Umberto Bossi re¨²ne a partir de hoy en Mil¨¢n al tercer congreso de la Liga Norte, que deber¨ªa aprobar el abandono del federalismo y la redefinici¨®n en un sentido puramente independentista del movimiento fundado como Liga V¨¦neta hace 16 a?os. Pero no es seguro que este nuevo golpe de tim¨®n sea contundente. El secesionismo est¨¢ restando fuerzas a la Liga y el mismo Bossi parece confuso. "Ser¨¢ un congreso para verificar la conciencia padana, porque el ataque a realizar depender¨¢ de la determinaci¨®n que demuestren los padanos. Yo creo que las condiciones est¨¢n maduras, pero todo depender¨¢ de cu¨¢nto", ha dicho.

La situaci¨®n real es confusa. Varios sondeos indican que las intenciones de voto por la Liga se han desplomado en los ¨²ltimos meses, pero La Padania, su peri¨®dico fundado hace pocas semanas, vende 180.000 ejemplares. Y las experiencias del pasado aconsejan prudencia. En enero de 1995, tras la ruptura con Silvio Berlusconi que provoc¨® la ca¨ªda del Gobierno de Il Cavaliere, desertaron de la Liga 50 de los 177 parlamentarios obtenidos antes gracias a la alianza rota, y el movimiento entr¨® en profunda crisis. Pero en abril de 1966,. tras haber dado ya una indicaci¨®n secesionista con la fundaci¨®n del Parlamento de Padania, logr¨® el r¨¦cord hist¨®rico del 10,1% de los votos, no previsto por los sondeos.

Un dato cierto es que la actividad pol¨ªtica de la Liga se ha anquilosado desde que abraz¨®, en junio de 1996, un secesionismo que condujo a la declaraci¨®n de independencia de la Padania y a la marcha sobre el Po del 15 de septiembre pasado. Tras aquel gesto extremo, que fue un fracaso porque apenas logr¨® la adhesi¨®n de un 3% de los que esperaba Bossi, los 84 parlamentarios que hoy tiene la Liga han ido un poco a la deriva. No tienen ya la fuerza de fiel de la balanza que maneja ron en la anterior legislatura y que hoy corresponde a Refundaci¨®n Comunista, ni participan en la Comisi¨®n Bicameral que pre para las reformas constitucionales.

Bossi, callado

Al siempre ruidoso Bossi, apenas se le ha o¨ªdo desde septiembre. No ha cumplido la amenaza de convocar la revuelta fiscal, y la Liga se ha limitado a proseguir con los gestos simb¨®licos, como son las reuniones del Gobierno de la Padania o la emisi¨®n del eurolega, la moneda del norte. Para primavera anuncia un nuevo refer¨¦ndum ilegal de independencia y su proclamaci¨®n definitiva subsiguiente. Pero el sentido pol¨ªtico de estos gestos teatrales, que f¨¢cilmente resultan reiterativos y carecen de consecuencias, parece dudoso.Todo esto explica las vacilaciones de Bossi, pero el actual clima de di¨¢logo entre Berlusconi y la izquierda tampoco le deja mucho margen para volver a la pol¨ªtica italiana. De ah¨ª que es probable que no tenga m¨¢s remedio que acelerar su ret¨®rica independentista, como si de verdad pudiera huir hacia adelante.