El lugar laboral de los padres puntuar¨¢ igual que el domicilio familiar en la elecci¨®n de colegio

, Que los padres vivan o trabajen en un lugar pr¨®ximo al centro escolar estar¨¢ valorado con la misma puntuaci¨®n a la hora de inscribir a sus hijos en las ense?anzas infantil, primaria y secundaria. Este criterio, recogido en el proyecto de real decreto sobre libertad de elecci¨®n de centro elaborado por la ministra Esperanza Aguirre, representa una marcha atr¨¢s respecto a su borrador previo que desdoblaba ambos domicilios otorgando un punto y medio complementario a la proximidad del lugar de trabajo.

El decreto, aplicable s¨®lo en las diez comunidades tuteladas por el ministerio pero que recibir¨¢n el traspaso de competencias educativas entre enero y abril del pr¨®ximo a?o, mantiene el controvertido punto y medio complementario que figuraba en el primer borrador y del que puede disponer cada centro como criterio selectivo. En el caso de los centros p¨²blicos esta capacidad de selecci¨®n depender¨¢ del consejo escolar, pero en el de los privados concertados ser¨¢ el director del dentro quien decida aunque con una te¨®rica garant¨ªa del consejo escolar.

Zonas de influencia

Domicilio familiar y laboral representan, junto con la presencia de un primer hermano en el centro, los criterios que m¨¢s punt¨²an (cuatro puntos en infantil y primaria y tres en secundaria) en la lista de prioridades para que el alumno sea admitido. Quedar¨¢ anulado, en caso de entrar en vigor el decreto, el valor de cinco puntos prioritarios que la anterior legislaci¨®n otorgaba exclusiva y prioritariamente al domicilio familiar.Para los detractores del texto ministerial, la rebaja de esta prioridad resta objetividad al proceso y se agrava con la ampliaci¨®n de las llamadas "zonas de influencia del centro", que permite, con dos puntos, la inscripci¨®n en un colegio o instituto a escolares domiciliados en un radio m¨¢s alejado de donde se encuentra la escuela solicitada.

Ampliaci¨®n de la zona y punto y medio selectivo representan "una combinaci¨®n demoledora que propicia la discriminaci¨®n, sobre todo, en los centros concertados", comenta Joan Romero, portavoz socialista de Educaci¨®n que previene contra el peligro de que los privados concertados (subvencionados con dinero p¨²blico) hagan su propia selecci¨®n desde la escuela infantil, pagada por los padres en los centros concertados. "Los padres tienen que contar con que, una vez que terminen la educaci¨®n obligatoria, sus, hijos se mantendr¨¢n por h¨¢bito en un centro donde el bachillerato costar¨¢ entre las 25.000 y las 50.000 pesetas", a?ade Romero.

La prioridad selectiva que ofrece el texto a los directores de los centros concertados puede influir en casos de empate entre dos solicitantes y se presta, junto con el valor que se da a la presencia de un hermano mayor en el colegio, a que, poco a poco, tome mayor peso el abanico de valoraciones subjetivas. "Si tenemos en cuenta que los dos puntos prioritarios destinados a una renta familiar inferior al salario medio interprofesional no los va a poder conseguir una mayor¨ªa, los criterios complementarios adquieren mucho peso", afirma Carlos Ladr¨®n de Guevara, presidente de las asociaciones de padres de la escuela p¨²blica. "Y, dentro de esos criterios complementarios, el punto y medio va a valer much¨ªsirno".