Arco se aproxima a los enigmas del arte digital

Muchos hablan del arte electr¨®nico en la era digital y de las posibilidades que ofrece para las nuevas formas creativas la red Internet. Muy pocos, sin embargo, se atreven a especificar sus caractert¨ªsticas. Gerfried Stocker, director del Festival Ars Electr¨®nica Center de Linz (Austria), sostiene que el arte electr¨®nico se define por la interactividad y por la progresiva transformaci¨®n y la diluci¨®n de la identidad del autor. El artista pierde el control sobre su propia obra. ?stas son las caracter¨ªsticas hasta ahora m¨¢s asentadas de "las nuevas formas de arte basadas en la tecnolog¨ªa digital" que est¨¢ tan de moda.

, La feria Arco 97 acoge por vez primera en su programa oficial la secci¨®n Arte Electr¨®nico, como respuesta a la r¨¢pida evoluci¨®n que est¨¢n experimentando los nuevos medios, asegura Mar¨ªa Pallier, coordinadora de esta secci¨®n. De entre los tres apartados -arte sonoro, videoarte y arte cibern¨¦tico- en que se sustenta la nueva secci¨®n, el ¨²ltimo grito es el arte en la red. "Aunque el a?o pasado tuvimos conexiones a trav¨¦s de Internet con el mercado del arte convencional, es en esta edici¨®n cuando experimentamos con la creaci¨®n colectiva en la red", afirma Pallier.Entre m¨¢s de 50 direcciones de p¨¢ginas de Internet con las que se juega en Arco se encuentran algunas de creaci¨®n directa e interactiva. Ars Electr¨®nica, Ars Futura, Ciberart, Emaf, Imagina, Siggraf... son algunos de los centros o festivales m¨¢s conocidos y pioneros en el arte electr¨®nico en sus diversas, formas que tienen una web (sitio o direcci¨®n en la World Wide Web o telara?a mundial de Internet). Tambi¨¦n pueden establecerse conexiones con artistas de muy diverso signo que han descubierto una forma de comunicaci¨®n en la red. Es el territorio del arte cibern¨¦tico o ciberarte, la reserva donde campan por sus fueros los netartistas del ciberespacio (entendido como el universo virtual que existe al otro lado de la pantalla del ordenador).

Internet se perfila como un elemento creativo en el ciclo de la nueva est¨¦tica. Aunque no todos lo tienen claro. "Cuando nos referimos a la era digital, nos estamos situando en un mundo muy complejo, donde la m¨²sica ya no es m¨²sica ni las im¨¢genes son, im¨¢genes; ya no hay fronteras para la creaci¨®n que se constituye en un proceso permanente de comunicaci¨®n", se?ala Stocker, que a sus 33 a?os dirige uno de los centros de arte electr¨®nico m¨¢s importantes del mundo. Existen otras perspectivas no tan positivas. Jos¨¦ Iges, ingeniero industrial y m¨²sico, especialista en arte electroac¨²stico -materia sobre la que est¨¢ escribiendo su tesis doctoral- y compositor instrumentista, se muestra muy esc¨¦ptico sobre el arte en Internet. La red no puede considerarse todav¨ªa como un medio para el arte, porque, "siguiendo la apreciaci¨®n de Patrice Flichy, un medio se define como tal si tiene un lenguaje propio y una financiaci¨®n propia", y esto no sucede todav¨ªa con Internet.

El hecho es que, en 1996, artistas como Zush, Beriou o Miquel Jorda han recurrido a los ordenadores para crear obras de inquietante belleza, en las que el espectador es una persona que puede interactuar. Derrick de Kherckhove, director del Programa McLuhan de Cultura y Tecnolog¨ªa de Canad¨¢ y experto que participa en las conferencias sobre arte electr¨®nico en. Arco, asegura que "la verdadera naturaleza de Internet es actuar de foro para la imaginaci¨®n y memoria colectivas que practican diferentes grupos en tiempo real". Esto significa, entre otras cosas, que en la red no se puede hablar de obras acabadas y s¨ª de procesos art¨ªsticos. Lo inalterable no tiene sentido en la red. Esta filosof¨ªa la recogen en algunas de sus obras David Blair, con su Max Web, o el espa?ol Antoni Muntadas, en File Room.

Montxo Algora y Jos¨¦ Antonio Mayo, creativos y especialistas en arte electr¨®nico, entienden "que nos movemos en un campo poco definido, seguramente contradictorio y ciertamente desigual". ?Se impone tambi¨¦n un nuevo lenguaje? "Naturalmente", dice Stocker. "Estamos al principio de una nueva est¨¦tica, ante la creaci¨®n, en definitiva, de nuevas formas de cultura, y esto es un reto para los artistas. En la era digital, el creador tiene que ser redefinido".