Cuatro formaciones conservadoras se disputan hoy el poder en Andorra

Andorra, uno de los pa¨ªses m¨¢s singulares de Europa, celebra hoy las segundas elecciones generales desde que se convirti¨®, hace cuatro a?os, en un Estado democr¨¢tico. Pero de entrada, lo que produce m¨¢s impacto en el llamado pa¨ªs de la escapada no son sus comercios y sus pistas de esqu¨ª, los aut¨¦nticos pilares de su econom¨ªa, sino la lentitud con la que se producen los cambios en sus ancestrales estructuras. S¨®lo la sexta parte de sus 64.500 habitantes pueden votar en estos comicios, en los que el denominador com¨²n es que todos los partidos que concurren -cuatro- son de tendencia conservadora.

?sta ser¨¢ la segunda vez que los andorranos acuden a las urnas desde que se aprob¨® su Constituci¨®n, en marzo de 1993, con la que Andorra dej¨® de ser el ¨²ltimo Estado feudal de Europa y pudo ingresar en organismos internacionales como la ONU y el Consejo de Europa. La soberan¨ªa pas¨® al pueblo, representado en sus instituciones. Todo el mundo espera que estas elecciones sirvan para clarificar el complicado panorama actual. Esta vez concurren cuatro formaciones pol¨ªticas de tendencia conservadora: Uni¨® Liberal (UL), Agrupament Nacional Democr¨¤tic (AND), Nova Democr¨¤cia (ND) e Iniciativa Democr¨¤tica Nacional (IDN). Al no existir en Andorra la t¨ªpica divisi¨®n entre izquierdas y derechas,. la diferencia entre los programas es m¨ªnima. Todos propugnan modernizar el Estado, diversificar la econom¨ªa productiva para acabar con el mito de la escapada, reformar la Constituci¨®n y avanzar hacia la Uni¨®n Europea.Para sus l¨ªderes, no pueden ser unas elecciones de tr¨¢mite y el objetivo com¨²n es ¨²nico: conseguir una mayor¨ªa parlamentaria. estable que permita acabar con la situaci¨®n de ingobernabilidad que en los ¨²ltimos cuatro a?os hizo fracasar a dos Gobiernos diferentes, los presididos por ?scar Ribas (AND) y por Marc Forn¨¦ (UL). El primero dimiti¨® despu¨¦s de perder una moci¨®n de confianza, y el segundo, reprobado dos veces por la C¨¢mara en menos de un a?o, se vio obligado a disolver el Consell General (Parlamento) y a anticipar las. elecciones.

El peculiar sistema electoral de Andorra hace que ninguno de los cuatro candidatos -Marc Forn¨¦ (UL), Ladislau Bar¨® (AND), Jaume Bartomeu (ND) y Vicen? Mateu (IDN)- conf¨ªe en obtener ma?ana una mayor¨ªa absoluta, que ser¨ªa la ¨²nica manera de gobernar un pa¨ªs que necesita emprender reformas urgentes para modernizar sus estructuras socioecon¨®micas y desarrollar su texto constitucional en muchos aspectos para consolidar de verdad el Estado de derecho

Dependencia de pactos

Pero si nada ni nadie lo remedia, el futuro Gobierno de Andorra depender¨¢, como ocurri¨® hace cuatro a?os, de los pactos. El candidato Bartomeu lanz¨® en el debate televisado del viernes la propuesta de un Gobierno de coalici¨®n formado por AND, IDN y NI) para impedir la continuidad de Forn¨¦ como jefe de Gobierno.El Consell General est¨¢ compuesto or 28 consejeros elegidos de forma mixta: 14 a trav¨¦s de un sistema de listas nacionales y otros 14 en listas parroquiales. Andorra est¨¢ dividida en siete parroquias o circunscripciones electorales, en donde se eligen dos parlamentarios en cada una. La parroquia que cuenta con mayor n¨²mero de electores es Andorra la Vella, con 3.353, y la que tiene menos es la de Canillo, con s¨®lo 485. Por primera vez desde mediados de siglo, el com¨²n de Canillo no regalar¨¢ a los electores que vayan a votar una peseta rubia, como era tradici¨®n en esta parroquia, sino que entregar¨¢ un pin conmemorativo de estos segundos comicios.

De antemano, a pesar de que estas elecciones se presentan m¨¢s disputadas que las ¨²ltimas, s¨®lo dos de las cuatro formaciones parten con posibilidades de conseguir la victoria, la UL que encabeza Forn¨¦ y la AND del centrista Bar¨®. Los dos candidatos han presentado listas en mayor n¨²mero de parroquias. Los liberales est¨¢n presentes en seis, y en dos de ellas, Canillo y La Massana, no tendr¨¢n competidores, por lo que ya tienen asegurados cuatro parlamentarios. La gran batalla, sin embargo, se librar¨¢ en Sant Juli¨¤ de L¨°ria, feudo tradicional de AND.

La campa?a electoral se ha caracterizado por la ausencia de descalificaciones personales entre los candidatos y de debates a fondo entre sus respectivos programas. Los asuntos pol¨ªticos no acaban de despertar inter¨¦s en la poblaci¨®n.