Unidos se echar¨¢ de nuevo a la calle si Milosevic no cede la televisi¨®n
La batalla de la calle ha termininado. Al menos por ahora. La coalici¨®n Zajedno (Unidos) no renuncia a convocar nuevas protestas callejeras si el r¨¦gimen de Slobodan MilosevIc no liberaliza los medios de comunicaci¨®n, y en especial la televisi¨®n p¨²blica, antes del 9 de marzo. Ese d¨ªa se conmemora el aniversario de las manifestaciones de 1991, que terminaron con un muerto, 76 heridos y el Ej¨¦rcito en la calle.Ayer Belgrado vivi¨® su primer d¨ªa sin protestas callejeras organizadas por Zajedno. Han sido 88 jornadas de lucha sin cuartel. La semana pasada, el Parlamento serbio aprob¨® una ley especial propuesta por el propio Milosevic en la que se reconoce la victoria de Zajedno en 14 ciudades en las elecciones municipales de noviembre. Vuk Draskovic, uno de los l¨ªderes de Zajedno, sabore¨® el triunfo en el ¨²ltimo mitin: "Un r¨¦gimen totalitario ha reconocido su capitulaci¨®n". Zajedno ha convocado una gran fiesta de la victoria", posiblemente el jueves, que coincidir¨¢ con la constituci¨®n de sus ayuntamientos. Los estudiantes, mientras, han decidido proseguir con su protesta hasta echar al rector. Ayer, 15.000 de ellos recorrieron las calles de la capital.
La liberalizaci¨®n de los medios de comunicaci¨®n es la clave. Con la mayor¨ªa de ellos (s¨®lo son independientes algunos que se limitan a Belgrado) en poder del r¨¦gimen, las elecciones de diciembre son imposibles. El propio informe Gonz¨¢lez de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) era expl¨ªcito en este punto: sin medios plurales no hay democracia. Las perspectivas son oscuras. La nueva ministra de Informaci¨®n, Radmila Milentijevic, una halc¨®n arremeti¨® ayer en el diario Politika (gubernamental) contra la prensa internacional, a la que acusa de informaciones sesgadas. En 1994, 20 periodistas, entre ellos la corresponsal de EL PA?S, perdieron su acreditaci¨®n.
Mientras, en Bosnia hay problemas. En Mostar ayer cayeron dos granadas de mortero sobre el barrio musulm¨¢n sin causar heridos. Y en Brcko, en el norte, serbios y musulmanes repudian el resultado del arbitrio internacional que, para evitar una crisis, ha aplazado un a?o su estatuto final.
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