El premio Nobel James Watson acepta en una entrevista el derecho a abortar un feto homosexual

La pol¨¦mica sobre la anormalidad o no de la homosexualidad volvi¨® ayer al primer plano de actualidad en el Reino Unido, gracias a unas declaraciones del premio Nobel estadounidense James Watson en las que deja en manos de los padres la posibilidad de abortar un hijo destinado a ser homosexual.La tesis de Watson, descubridor junto a Francis Crick de la estructura del ADN -donde est¨¢ contenida toda la informaci¨®n gen¨¦tica-, por lo que compartieron el premio Nobel en 1962, es que si un d¨ªa llega a descubrirse "el gen que determina la sexualidad y una mujer decide que no desea tener un hijo homosexual, dej¨¦mosla que act¨²e en consecuencia". Las declaraciones de Watson provocaron ayer una airada protesta de cient¨ªficos y militantes anti-sida en el Reino Unido, furiosos con su visi¨®n de la homosexualidad como una disfunci¨®n.

El investigador, de 69 a?os de edad, cita al respecto el caso de una mujer, madre de un homosexual. "Lo que ella quer¨ªa era tener nietos. La homosexualidad de su hijo fue la gran tragedia de su vida. Ese era su punto de vista y, ?qui¨¦n soy yo para juzgarlo de otra manera? Es muy dif¨ªcil saber lo que es bueno para la gente", concluye.

Sin embargo, en la larga entrevista publicada en The Sunday Telegraph, el m¨¢s conservador de los peri¨®dicos brit¨¢nicos de calidad, Watson se reconoce no muy convencido de que la predisposici¨®n a la homosexualidad sea gen¨¦tica.

Las declaraciones de Watson desde su casa de Long Island, en Nueva York, se centran en la creciente importancia del conocimiento gen¨¦tico. Opina Watson que hoy d¨ªa la mayor¨ªa de los padres optan por abortar un beb¨¦ con el s¨ªndrome de Down, y en un futuro, tomar¨¢n decisiones similares para evitar otras no menos terribles enfermedades. A su juicio, la ciencia colocar¨¢ en manos patenas una nueva responsabilidad moral. "Llegar¨¢ el d¨ªa en que un ni?o lleve a sus padres a los tribunales por haberle tra¨ªdo al mundo. Les dir¨¢: 'mi vida es espantosa con este defecto gen¨¦tico y vosotros hab¨¦is sido tan crueles que ni siquiera os enter¨¢steis de que lo ten¨ªa. Era una enfermedad familiar y no hab¨¦is hecho nada por evitarmela". El cient¨ªfico propone que "si se crea un comit¨¦ supervisor en estas cuestiones, que sea de mujeres", porque "son ellas las que cuidan a sus hijos enfermos".