Nueve muertos en el primer ataque de la aviaci¨®n zaire?a contra los rebeldes tutsis en Bukavu

El primer ataque del Ej¨¦rcito de Zaire contra territorio controlado por la rebeli¨®n banyamulenge (tutsis zaire?os) provoc¨® ayer al menos 9 muertos y 37 heridos. Tres aparatos de la aviaci¨®n gubernamental zaire?a soltaron sus bombas sobre Bukavu (capital de Kivu Sur, junto a la frontera con Ruanda). Organizaciones humanitarias y testigos presenciales confirmaron el bombardeo. Uno de los proyectiles cay¨® junto al mercado. El objetivo de las fuerzas gubernamentales era el jefe rebelde, Laurent-D¨¦sir¨¦ Kabila, quien, al parecer, se encontraba en la ciudad.

El Ministerio de Defensa zaire?o confirm¨® a la agencia France Presse que sus aviones hab¨ªan bombardeado Bukavu, pero a?adi¨® que tambi¨¦n hab¨ªan atacado las localidades de Walikale, 120 kil¨®metros al noroeste de Bukavu, y Shabunda, 150 kil¨®metros al oeste de la capital de la provincia de Kivu Sur, donde en octubre del a?o pasado arranc¨® la rebeli¨®n de los banyamulenges ante la negativa de Kinshasa a reconocerles la nacionalidad zaire?a. Desde entonces, las fuerzas de Laurent Kabila, han ocupado una franja de terreno al este del gigante zaire?o de casi 1.400 kil¨®metros de longitud.El Gobierno del mariscal Mobutu Sese Seko volvi¨® a rechazar ayer el ofrecimiento de un alto el fuego "con enemigos no identificados", como fueron calificadas desde Kinshasa las fuerzas rebeldes. El r¨¦gimen de Mobutu acusa a Kabila de contar con el apoyo de los Ej¨¦rcitos de Uganda, Ruanda y Burundi, extremo negado por estos tres peque?os pa¨ªses de la regi¨®n de los Grandes Lagos. "Cualquier alto el fuego con los Ej¨¦rcitos regulares de Uganda, Ruanda y Burundi debe estar ligado a la salida de todas las tropas extranjeras de Zaire", se?al¨® un comunicado oficial. Observadores independientes han subrayado la presencia de mercenarios franceses y serbios junto a las tropas zaire?as.

Acusaci¨®n a la ONU

El Gobierno de Kinshasa aprovech¨® ayer la ocasi¨®n para cargar sobre los hombros de la ONU las amenazas del l¨ªder rebelde Laurent Kabila de atacar el campo de refugiados de Tingi Tingi, enclavado cerca de la ciudad de Kisangani, capital de la provincia de Alto Zaire y base de las operaciones militares de las tropas de Mobutu. La semana pasada, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, acus¨® a Zaire de armar a extremistas hutus camuflados entre los cerca de 200.000 refugiados ruandeses que se hacinan en Tingi Tingi. "El Gobierno de Zaire exige que el Consejo de Seguridad se lleve del territorio zaire?o a todos los refugiados ruandeses", incluidos ex soldados del Ej¨¦rcito de Ruanda y sus milicias aliadas, se dice en el comunicado oficial hecho p¨²blico por Kinshasa.Los ministros de Asuntos Exteriores de Sur¨¢frica, Kenia y Tanzania viajar¨¢n- hoy a la capital zaire?a para poner en marcha una iniciativa diplom¨¢tica destinada a acabar con la guerra en Zaire. Seg¨²n un comunicado del Ministerio sur¨¢fricano de Exteriores, a los citados ministros se les unir¨¢n en Kinshasa sus colegas de Carner¨²n y Togo.

Marcel van Soest, responsable de M¨¦dicos sin Fronteras (MSF) en Goma, capital de Kivu Norte, tambi¨¦n en manos de las fuerzas de Kabila, revel¨® que su personal hab¨ªa contado los cad¨¢veres y los heridos en el hospital local de Bukavu, la principal ciudad del este de Zaire, levantada en la margen sur del lago Kivu. "La mitad de los heridos est¨¢n graves", indic¨® el portavoz de MSF. "Entre los muertos hab¨ªa un ni?o de 14 meses y una mujer", se?al¨® un testigo presencial, que a?adi¨® que las bombas provocaron agujeros de tres metros de profundidad y que cayeron junto al mercado y en las inmediaciones de la residencia del gobernador.

Por otra parte, el Departamento de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, citando a Radio Ruanda, asegur¨® ayer que las fuerzas de seguridad ruandesas mataron al presunto responsable y a un c¨®mplice del asesinato de cinco observadores de Derechos Humanos de la ONU el pasado 4 de febrero en una emboscada cerca de Cyangugu, no lejos de Bukavu, pero en el lado ruand¨¦s de la frontera. Los observadores, un camboyano, un brit¨¢nico y tres ruandeses, fueron asesinados a tiros. Otro de los supuestos implicados en el crimen fue detenido por la polic¨ªa ruandesa.