Ronaldo: origen y final del gol

Contento como ven¨ªa del samb¨®dromo de R¨ªo -naci¨® para disfrutar y jugar dentro y fuera del campo-, Ronaldo baj¨® para recibir -como hace siempre-, se dio media vuelta -como sucede en cada partido: se deja ver, la pide y se la dan- y comenz¨® a encarar la porter¨ªa de Ceballos, con el cuero atado a sus botas, sin reparar para nada en su alrededor -siempre jug¨® solo y contra todo el mundo-, como si por el Camp Nou bajara la bomba Tomba o se abriera paso Air Jordan -¨¦l tambi¨¦n es el mejor del mundo- hasta pisar el ¨¢rea, encarar el primer palo y poder pegarle a la bola. Le dio mal, con la u?a, porque el zaguero meti¨® la puntera y el cuero acab¨® en el bander¨ªn de c¨®rner. Una mueca, reflejo m¨¢s del esfuerzo que del disgusto, descubri¨® sus dientes de conejo, esa sonrisa tan infantil que le sirve siempre de disculpa ante la hinchada.Nadie, salvo un c¨¢mara de televisi¨®n, hab¨ªa divisado aquella sombra hist¨¦rica que, mientas Ronaldo corr¨ªa con la sexta puesta y toda la grada rendida a su carrera, alborotaba desde hac¨ªa rato en el segundo palo. Era Luis Enrique, cabreado al final -como si fuera aquel ni?o de la escuela al que en el patio jam¨¢s se le pasaba la pelota por miedo a perderla- porque otra vez Ronaldo hab¨ªa tirado por el camino de en medio, neg¨¢ndole un gol que, a su entender, estaba m¨¢s que cantado.

"No le, vi y fall¨¦", se disculpa Ronaldo. "Luis Enrique ten¨ªa raz¨®n". Y se queda as¨ª, tan pancho. ?No ser¨¢ que muchas veces eres individualista?, se le pregunta para restablecer acto seguido el di¨¢logo. "?Por qu¨¦?", se sorprende el mejor jugador del mundo. "Me da igual si alguien dice que juego solo. Yo, desde peque?o, siempre he hecho lo mismo, y me va bastante bien. Es mi estilo y meto goles". Una argumentaci¨®n que se inscribe en la m¨¢xima bajo la que se present¨® en el Camp Nou: "No pienso lo que hago; simplemente me sale". Pura intuici¨®n.

La reiteraci¨®n de la jugada en la Liga ha dejado incluso en el olvido su memorable actuaci¨®n en la Supercopa cuando, tras la cola de vaca que le pas¨® por el rostro a Geli y acab¨¢rsele el campo -porque ya no le quedaba ni un palmo de c¨¦sped-, le sirvi¨® un gol digno de pa?uelos a Iv¨¢n de la Pe?a. S¨®lo tres asistencias lleva en toda la Liga y de los 19 goles que ha conseguido, 12 los logr¨® en acciones individuales, 2 de penalti y los otros 5 en remates francos. Hay consenso entre la plantilla azulgrana respecto a la trascendencia de Ronaldo: capitaliza el juego del grupo para bien y para mal. Las acciones del ariete azulgrana no admiten medias tintas: o son sublimes o provocan frustraci¨®n y alimentan el debate sobre su individualismo.

Formaci¨®n u obligaci¨®n

El asunto est¨¢ en saber, en consecuencia, si Ronaldo parece jugar s¨®lo por formaci¨®n o por expreso deseo de un entrenador que potencia el f¨²tbol directo, de menos elaboraci¨®n y triangulaci¨®n. ?Es que no tiene visi¨®n de juego? ?Le falta ese ojo perif¨¦rico? ?No le han ense?ado todav¨ªa a seleccionar que la mejor opci¨®n no es siempre la suya? Podr¨ªa ser tambi¨¦n que, pese a ser el mejor, ni su actitud ni su car¨¢cter tengan el peso suficiente a¨²n como para cargar con el equipo a cuestas, responder a ?as exigencias y, de acuerdo con su cartel y precio, decidir cuando toca. Parece como si Ronaldo se conformara igual, sea cual sea el desenlace de cada jugada, con o sin gol, porque entiende que hace lo que debe.Valdano, en este sentido, salud¨® la llegada de Ronaldo al Bar?a con una definici¨®n aplastante: "Es un cirujano". Y como tal hay partidos que no tienen remedio y otros que son una faena de ali?o. "Es un jugador individualista", argumenta ahora el t¨¦cnico del Valencia. "Es su forma de jugar y resulta muy dif¨ªcil que acepte acompa?antes, pues cuando le han colocado a alguien cerca ha bajado su rendimiento". Y acaba: "Necesita mucho espacio". Kiko, el delantero andaluz del Atl¨¦tico, abunda en la tesis de Valdano. Ronaldo no admite acompa?antes en la jugada: "Es su manera de jugar. Con la potencia y la velocidad que tiene... como para jugar de otra forma. A esa velocidad no es que sea dif¨ªcil ver a un compa?ero y pasarle, es que es imposible". ?Y Pizzi? ?Qu¨¦ dice el jugador que precisamente se ha alineado por delante de Ronaldo para limpiarle el camino de defensores? "Me sumo a los que dicen que es un jugador que tiene much¨ªsima confianza en su velocidad. Ronaldo est¨¢ convencido de que siempre ser¨¢ el primero en llegar a la pelota". Y remacha: "El tiempo le proporcionar¨¢ la experiencia para no abusar de esas acciones".

Antic, el entrenador rojiblanco, no entra en el debate. La suya es una pregunta m¨¢s que una respuesta: "?Para que va a cambiar si con esa forma de jugar ha conseguido ser el mejor jugador del mundo?".Y a?ade: "Igual no se para a pensar en otra cosa que no sea llegar directo hasta la porter¨ªa contraria. Si as¨ª le va bien...". Irureta, en cambio, est¨¢ convencido de que si Ronado aparece como ¨²nico punta es porque "¨¦se es el deseo de Robson". "Otra cuesti¨®n es que pueda parecer m¨¢s individualista agrega el t¨¦cnico de la Real, "pero el individualismo es muy positivo cuando se ejerce en el ¨²ltimo tercio del campo. Quiz¨¢ alguna vez se excede en el regate o arriesga en demas¨ªa. Lo que s¨ª sabe hacer muy bien es aprovechar el- ¨²ltimo pase".

El desmarque

"Yo, simplemente, no creo que Ronaldo sea individualista", confiesa Zubizarreta; argumento que comparte Fernando V¨¢zquez, el entrenador del Compostela, el equipo que recibi¨® el mejor gol que ha metido el brasile?o en la presente Liga. "Puede parecer que juega solo cuando tiene el bal¨®n", afirma el t¨¦cnico gallego, "pero su progresi¨®n con el cuero obedece a su pasi¨®n por marcar y a su demarcaci¨®n de ¨²ltimo delantero". "Yo le veo", acaba, "como un futbolista que juega Muy bien sin bal¨®n, hace unos desmarques maravillosos, como no los ve¨ªa desde que jugaba Hugo S¨¢nchez. Act¨²a para el equipo y se ofrece constantemente".La conclusi¨®n corresponde a Vicente Miera. Dice el t¨¦cnico del Espanyol: "Las caracter¨ªsticas f¨ªsicas y t¨¦cnicas que atesora Ronaldo le permiten desarrollar un juego directo y explosivo. Es un futbolista que basa su juego en la potencia y la velocidad, y por su juventud [20 a?os] arrasa con todo lo que se le pone por delante". "No hay que buscar explicaciones a su juego solitario en el Bar?a", prosigue, "porque Ronaldo juega tambi¨¦n solo con la selecci¨®n de Brasil". Y recuerda: "En el partido contra Bosnia, por ejemplo, fue el que decidi¨®, y lo hizo a bal¨®n parado. Y es m¨¢s: no es una cuesti¨®n de si recibe m¨¢s o menos balones; lo que yo creo es que si colaborara m¨¢s con el equipo, recibir¨ªa m¨¢s balones". Otro debate ser¨ªa plantearse, precisamente, si Ronaldo es tambi¨¦n un ariete brasile?o at¨ªpico. Puede que sea chup¨®n como Rivaldo -definidor- o como Romario -el mejor receptor por su facilidad para enlazar con el emisor dada su forma de colocarse, nunca de espaldas o de cara, sino de perfil-. Ninguno de ellos, sin embargo, tiene su recorrido ni su potencia, y de ah¨ª la importancia de una preparaci¨®n f¨ªsica espec¨ªfica -cada vez que va a Brasil le miden su masa muscular-, requisito que no siempre cumple pese al empe?o del cuadro t¨¦cnico azulgrana. Quienes juegan a diario a su lado coinciden:

"No es f¨¢cil poder conectar con Ronaldo". La tarea queda reservada a futbolistas con una l¨ªnea de pase ¨²nica, como Guardiola. Ego¨ªsta o no, a Ronaldo le han hecho creer que es el mejor por sus goles y para meter goles le ficharon en el Bar?a. Y el Pichichi dice que el l¨ªder de goleadores es Ronaldo (19).