El largo viaje de Mikan a Jordan
La NBA cumple 50 a?os convertida en un espect¨¢culo planetario
Comenz¨® en 1946 con un partido entre Toronto y Nueva York. La NBA era entonces un peque?a Liga que se jugaba en salones de baile y en peque?as canchas. Por aquel entonces se llamaba BAA. Cincuenta a?os despu¨¦s la NBA, la Liga de baloncesto norteamericana, es uno de los grandes espect¨¢culos deportivos de nuestros d¨ªas.Mikan contra todos. Los promotores de la BAA pronto se dieron cuenta de que necesitaban . jugadores estrella para vender su producto.Y al fusionarse con la liga rival, la National Baskeball League (NBL), consigui¨® incorporar a. la gran atracci¨®n de aquel momento: George Mikan Mikan, un gigante gentil de 2,08 metros que jug¨® en los Lakers de Minne¨¢polis, donde consigui¨® cinco campeonatos en seis temporadas. Si la NBA quer¨ªa prosperar deb¨ªa cambiar el juego mismo. La regla de los 24 segundos de posesi¨®n vino a cambiar el ritmo del partido y con el nuevo ritmo apareci¨® la figura de un base de los Boston Celtics que revolucionar¨ªa el juego: Bob Cousy, un peque?o mago.
Russell y los Celtics. Con su visi¨®n defensiva e intimidadora, Russell, elegido en el tercer puesto de la primera ronda del draft de 1956, propici¨® una revoluci¨®n en el juego del baloncesto. Pero no lo hizo solo. Fue perfectamente utilizado por un entrenador visionario llamado Arnold Red Auerbach. Red puso en pr¨¢ctica un estilo de juego que, basado en la defensa, se prolongaba en el contrataque. El estilo de tempo r¨¢pido que utilizaban los Celtis de aquella ¨¦poca les permit¨ªa sobrepasar el concepto de equipo superior a los dem¨¢s: los Celtics ejerc¨ªan una supremac¨ªa total, concretada en sus 11 t¨ªtulos en 13 temporadas y en sus duelos ¨¦picos contra Wilt Chamberlain (Philadelphia y Los ?ngeles Lakers).
El Doctor J. Antes de que Julius Erving impactara la Liga el clima de cambio era evidente. Era una ¨¦poca de personalidades individualistas, creativas, rupturistas con la ortodoxia del baloncesto. Y tambi¨¦n fue la ¨¦poca de la competencia con otra Liga rival en el mismo territorio: la ABA, donde jugaba Erving. Comenz¨® la rivalidad entre ambas por captar jugadores con talento. En 1976 se fusionaron las dos Ligas, con dos l¨ªderes indiscutibles Julius Erving, Doctor J., y Kareem Abdul Jabbar.
Magic y Bird. Magic Johnson y Larry Bird llegaron juntos a la Liga aportando una nueva dosis de emoci¨®n y carisma. Magic era un base de 2.105 metros. Larry Bird un alero peque?o de 2,08 metros capaz de jugar en todas las posiciones: nunca se hab¨ªa visto algo semejante en la NBA. Ciertamente, estos dos jugadores cambiaron los conceptos del juego. De repente todo pareci¨® funcionar a la perfecci¨®n en la NBA. Los Sixers de Julius Erving y Moses Malone conquistar¨ªan en 1982 el t¨ªtulo que tantas veces les fue negado. Y una sensacional riada de estrellas apareci¨® en escena: lsiah Thomas, en Detroit; Charles Barkley en Filadelfia, y Michael Jordan en Chicago. Adem¨¢s el momento de su llegada no podr¨ªa haber sido mejor. El comisionado David Stern. demostr¨® que estas estrellas ten¨ªan un valor televisivo inigualable. Bird y Magic revivieron la rivalidad de Russell y Abdul Jabbar en los a?os sesenta, le a?adieron el espect¨¢culo de los a?os setenta y crearon uno de los duelos m¨¢s magn¨¦ticos de la historia del deporte. Y al cerrarse la d¨¦cada de los ochenta, Magic o Bird hab¨ªan aparecido en cada una de las finales del decenio: los Lakers conquistaron cinco y los Celtics tres. Pero Bird y Magic no s¨®lo hab¨ªan dominado la Liga, sino que hab¨ªan ayudado a su profunda transformaci¨®n. Al entrar en la d¨¦cada de los noventa, la NBA ha encontrado un nuevo matiz: las superestrellas. Ninguno representa ese concepto como Michael Air Jordan.
Air Jordan. Los Detroit Pistons conquistaron los dos de la d¨¦cada. Los Pistons, que impidieron durante un tiempo el acceso de Jordan y los Bulls a las finales, eran un equipo dur¨ªsimo liderado por el base Isiah.Thomas. Ese momento de derrota marc¨® el devenir de Jordan, de los Bulls y de la NBA. Pero el impacto que produjo la llegada de Michael a la Liga se not¨® mucho antes. Jordan era un jugador carism¨¢tico, ¨²nico. Y lo hac¨ªa al tiempo que otros grandes jugadores como Hakeem 0lajuwon o Charles Barkley. Posteriormente llegar¨ªn Shawn Kemp, Shaquille O'Neal y Grant Hill, objetivo tambi¨¦n de los medios de comunicaci¨®n. Los jugadores de la INBA pasaron a ser figuras reconocidas mundialmente. Pasaron de ser estrellas a convertirse en iconos culturales. Pero ser¨ªa Michael Jordan, de nuevo, el que propiciar¨ªa un nuevo impulso a la NBA. Jordan, que se hab¨ªa retirado en la cima de su carrera, anunci¨® su regreso y el mundo entero se conmovi¨®. El re torno de Jordan fue no s¨®lo uno de los m¨¢s celebrados, sino uno de los m¨¢s triunfantes. La temporada pasada con siguieron el mejor r¨¦cord de victorias en la historia e la Liga -72- un cuarto t¨ªtulo ara los Bulls.En 50 a?os, la NBA parece haber cerrado el c¨ªrculo. Ya no hay largos viajes de tren y canchas de juego terror¨ªficas. En la era de los equipos con aviones privados, de los salarios multimillonarios y de la presencia y el reconocimiento mundial, la fuerza que motiva a los jugadores permanece inalterable. Jordan con su pasi¨®n y su motivaci¨®n de victoria han marcado el tono de lo que se supone que es la definici¨®n del atleta moderno: un superdotado rodeado de medios de comunicaci¨®n que juega y lucha d¨ªa a d¨ªa por la victoria prescindiendo de todo lo dem¨¢s.
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