El Ej¨¦rcito chino cierra filas en torno a Jiang

Los m¨¢ximos responsables del Ej¨¦rcito chino cerraron filas ayer en torno al presidente Jiang Zemin y le prometieron la misma lealtad que ofrecieron hasta su muerte, el pasado mi¨¦rcoles, a Deng Xiaoping. Mientras en Pek¨ªn se suceden los llamamientos a la unidad y de apoyo al te¨®rico hombre fuerte de China tras la desaparici¨®n de Deng, en Hong Kong son constantes las expresiones de p¨¦same de dirigentes pol¨ªticos y empresariales de la colonia brit¨¢nica, que el pr¨®ximo 1 de julio volver¨¢ a la soberan¨ªa china despu¨¦s de un siglo y medio de separaci¨®n.

ENVIADO ESPECIAL

Dentro de un gui¨®n bien programado sobre un acontecimiento que a nadie, y menos a ellos, pill¨® desprevenido, los dirigentes chinos contin¨²an dosificando sus declaraciones y apariciones p¨²blicas en su af¨¢n de transmitir calma y evitar explosiones populares que desemboquen en alteraciones de orden p¨²blico.Est¨¢ a¨²n fresca la memoria de lo sucedido tras la muerte de Hu Yaobang, delf¨ªn defenestrado de Deng, el 15 de marzo de 1989, que fue la chispa con la que se encendi¨® el movimiento de protesta estudiantil, que desemboc¨® luego en la represi¨®n de Tiananmen, el 4 de junio de ese mismo a?o.

Los informativos de la televisi¨®n estatal china emitieron ayer de nuevo im¨¢genes de las audiencias que por separado mantuvieron el d¨ªa anterior el presidente de la Rep¨²blica y secretario general del Partido Comunista, Jiang Zemin, y el primer ministro, Li Peng, con delegaciones oficiales extranjeras.

La intenci¨®n es clara: disipar cualquier atisbo de duda de que la desaparici¨®n del veterano l¨ªder haya podido abrir un vac¨ªo de poder en China. Pero su propia insistencia resulta contradictoria con la tesis oficial repetida una y otra vez a lo largo de los ¨²ltimos a?os, seg¨²n la cual Deng hab¨ªa dejado de ser centro de referencia como gobernante.

En apenas tres d¨ªas ha resucitado con m¨¢s fuerza que nunca la figura del patriarca y su pensamiento pragm¨¢tico en favor de la liberalizaci¨®n econ¨®mica. Todos los dirigentes, unos antes, otros despu¨¦s, no se cansan de ensalzar la obra del Peque?o Timonel y el ¨¦xito de la apertura y reforma econ¨®mica iniciada en la d¨¦cada anterior. Es como si se quisiera rescatar el culto a la personalidad tan querido por Mao Zedong, el Gran Timonel, y tan denostado por el diminuto hombre de Sichuan. Jiang ha tomado el relevo en el paneg¨ªrico denguista de estos d¨ªas comprometi¨¦ndose a continuar "enarbolando el gran estandarte de la teor¨ªa de Deng y construir el socialismo con caracter¨ªsticas chinas".El presidente de la Asamblea Popular Nacional (APN), Qiao Shi, presunto rival de Jiang, ya se le hab¨ªa adelantado con expresiones de voluntad inquebrantable hacia la tarea de potenciar las ideas de Deng Xiaoping.

Y ayer le toc¨® el turno a las Fuerzas Armadas. Los mandos del Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL) alabaron los ¨¦xitos de la reforma -no pod¨ªa ser menos dado los ping¨¹es beneficios que les ha reportado en inversiones econ¨®micas en diversos sectores, notablemente en el inmobiliario- y se manifestaron p¨²blicamente en favor de las tesis del partido de cerrar filas en estos momentos de luto en torno a la figura de Jiang Zemin. Pese a ser ¨¦ste presidente de la Comisi¨®n Militar Central, lo que en la pr¨¢ctica significa ser el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, se cree que no ha podido consolidar todav¨ªa del todo su base dentro del EPL, aun cuando tiene garantizado el respaldo del ministro de Defensa y vicepresidente de esa comisi¨®n, Chi Haotian.A tres d¨ªas de los funerales de Deng Xiaoping, que, sin embrago, ser¨¢ incinerado el lunes por expreso deseo de la familia, unidades del Ej¨¦rcito y de la polic¨ªa han estrechado la vigilancia, especialmente en la capital, Pek¨ªn, y algo menos en las capitales de provincia, donde es continua la procesi¨®n de gentes de toda clase a los lugares donde se han instalado grandes retratos enlutados del arquitecto de la reforma, rodeados de numeros¨ªsimas coronas.

En su pueblo natal de Guangan, en la provincia de Sichuan, las fuerzas del orden temieron ayer que se pudiera registrar una revuelta ante la inmensa concentraci¨®n de personas congregadas para rendir homenaje al patriarca. M¨¢s de 20 minutos del informativo de la noche de la televisi¨®n central china fueron exclusivamente dedicados a recoger testimonios de gente com¨²n. No faltaron las l¨¢grimas compartidas en alguna ocasi¨®n hasta por el propio entrevistador, algo que las c¨¢maras de televisi¨®n se encagaban de resaltar.

Funeral sencillo

Las exequias de Deng se llevar¨¢n a cabo el pr¨®ximo martes en Pek¨ªn, y la ceremonia se limitar¨¢ a un acto f¨²nebre en el Gran Palacio del Pueblo, junto a la plaza de Tiananmen, al que han sido invitados 10.000 dignatarios locales, pero ninguna representaci¨®n extranjera. Antes se proceder¨¢ a su incineraci¨®n en el cementerio de Baosian, en las afueras de la capital china, en la estricta intimidad. El acto se prev¨¦ simple y no demasiado largo. De nuevo se quieren alejar los demonios del pasado exponiendo el cad¨¢ver en un lugar cercano al escenario de lo que fue la tr¨¢gica noche de Tiananmen, hace casi ocho a?os.Por su parte, representantes de un partido local de Hong Kong prochino han pedido que una parte de las cenizas de Deng que ser¨¢n arrojadas al mar sean dispersadas en aguas de la todav¨ªa colonia brit¨¢nica para satisfacer el sue?o frustra do del fallecido patriarca de ser testigo del traspaso de soberan¨ªa del territorio.